Siete puntos. Ésta es una de las variantes principales de la Defensa Caro-Kann. Es divertido cómo algunas aperturas –y estrategias– de ajedrez pasan y vuelven a ponerse de moda. Hace treinta años, en esta variante, las negras invariablemente enrocaban largo, pues se consideraba que el enroque corto era demasiado peligroso. Actualmente, esa evaluación se ha vuelto del revés:

as negras tienden a enrocar corto y lanzan un contraataque en el centro o en el flanco de dama. Con los reyes en flancos opuestos del tablero, a menudo se producen posiciones agudas, lo que refleja la tendencia moderna que busca no igualar el juego con negras, sino tratar de apoderarse de la iniciativa.

Eugueni Baréiev a menudo se refugia dentro de la seguridad de sus tres primeras filas. Lo hace en esta apertura, pero también en la Defensa Francesa donde suele cambiar peones en ‘e4’, y llega a una estructura similar a la de esta partida. Aunque el esquema parece un tanto blandengue, no hay que confundirse. Si la ocasión se presenta, las negras pueden lanzarse.

Ah, otra cosa. ¿Puede usted ver alguna debilidad en la posición negra? ¡No! ¿Piezas mal situadas? Desde luego que no. En realidad, parece más sólida que cualquiera de las aperturas que yo juego. Así que ¿por qué habrían de estar peor las negras? En pocas palabras, a causa de la falta de espacio. Vivir en un cómodo refugio está muy bien, pero es importante que haya una salida al exterior. Si el ejército negro no consigue algo de libertad, las blancas pueden utilizar el dominio central para montar un ataque eficaz en el flanco de rey.

Si se les regalase un par de jugadas, las blancas llevarían el peón de ‘g2’ hasta ‘g5’ y abrirían una columna contra el rey enemigo, pero mientras las negras se mantengan alerta, eso no es fácil de conseguir. Basta de consideraciones generales, echemos un vistazo ahora a las alternativas concretas en la continuación de la partida.

El enroque largo es posible, 16 ... 0-0-0 (tres puntos), pero no me gusta por un par de razones. En primer lugar, el alfil de ‘f4’, que “barre” las casillas vecinas al rey hace que su posición esté demasiado “ventilada”. En segundo lugar, la debilidad de los peones en el flanco de rey. La jugada 17 Ce5 muestra cuán vulnerable es la fuerza 17 ... Thf8, y ahora las blancas siguen con 18 Dg3. Las negras pueden defenderse, pero está claro que las blancas tienen la iniciativa. Ahora podrá usted entender por qué los jugadores se han vuelto a fijar en el enroque corto, porque de esta forma los peones de ‘f7’ y ‘g7’ quedan defendidos por el rey.

El rey tenía que mover a algún lado, así que ningún punto por otras jugadas, sobre todo por 16 ... Cxh5?, que pierde el caballo: 17 Ad2 Dd5 18 c4, y la dama debe desplazarse.