Yákov Murey - Karsten Volke
Podolsk (URSS), 1991
Juegan las blancas
Las blancas no tienen plan que les permita forzar la posición, pero plantéese la siguiente pregunta: “Si existe una pieza que me gustaría situar en un escaque ideal, ¿qué pieza sería y en qué casilla la situaría?”.
La mayoría de los jugadores diría: “Me gustaría mover mi alfil a ‘d6’, pero no es posible jugar 1 Ad6 aquí. ¿Puedo justificar tácticamente 1 Ab4 y 2 Ad6?”.
Mediante cálculos precisos, el bando blanco puede contestar: “Sí”. Después de 1 Ab4! el peón de e es tabú (1 ... Axe5 2 Tbc1 Db8 3 Axe7 o 1 ... Dxe5 2 Td7 Ad5 3 Txe7!).
Así pues, las negras tienen que conformarse con 1 ... Tce8. Pero tras 2 Ad6! Dd7 3 Tbc1 las blancas han transformado la ligera ventaja estratégica del diagrama en otra sustancial (3 ... Dg4 4 Cd4 Ad5 5 Db4! o 3 ... Tc8 4 Txc8 Txc8 5 Dxf7).