Qué terrible es vivir una vida de fidelidad Y esperar el regreso de aquello que no ha de volver. Contemplando la barca que llega y luego se va Como una sombra tras un cuerpo de mujer.
Todos vieron amores que alegran su vista al pasar Golondrinas viajeras que vuelven de nuevo a su hogar. Pero yo como un alma fatal, contemplando la noche y el mar Sólo sé que jamás volverá mi mujer ideal.