Q

uien haya tenido la suerte de
haber montado en un ferro-
bús, en cualquiera de sus ver-

siones de 2, 3 o incluso 4 remolques,
sin duda habrá quedado fascinado por
el encanto de este singular autobús por
carriles, como resulta de traducir su
original y propio nombre alemán
(schiennenbus). Todavía recuerdo co-
mo podía ver la vía, las señales y los
desvíos a través de los cristales de-
lanteros de la cabina; hacer preguntas
y hablar al propio conductor (maqui-
nista), en mi ansiosa e insaciable cu-
riosidad de niño, era algo normal, pues
hasta en ese detalle, nuestro modelo
era igual que un autobús. Así que des-
de entonces mi mayor ilusión sería so-
ñar con tener uno igual, pero a esca-
la, rodando por una maqueta como las
que veía en las exposiciones. Y al fi-
nal, logré convertir ese sueño en rea-
lidad… (fotografía 1).

La oportunidad se presentó irresis-

tible cuando, en mi establecimiento
de modelismo habitual, encontré de
oferta un par de remolques del
Schiennenbus alemán, de MiniTrix,
hace ya algunos años (fotografía 2).
Modifiqué la carrocería, de tal for-
ma que eliminé la cabina de uno de
los lados de cada remolque, prolon-
gando el techo con plasticard de ma-
nera que acabase en ángulo recto (fo-
tografía 3). También tuve que pro-
longar los laterales correspondientes,
y rehacer la ventana cuadrada en ca-
da uno de ellos, todo ello a base de
plancha y finas tiras de plasticard pa-
ra el marco de la ventana y el canali-
llo que separa el lateral del techo. Lo
último fue crear los fuelles de inter-
comunicación de los dos remolques
(fotografía 4) y, como preveía que dar-
le movimiento iba a ser complicado,
dejé el superdetallado para el final (fo-
tografías 5 y 6).

10

Modelismo: Ferrobús

TrenManía

¿Quién no conoce la pa-
labra ferrobús? Marcó
toda una generación y
un concepto en el ferro-
carril español y, sin du-
da alguna fue, es, y se-
rá, una de las más re-
presentativas series de
la RENFE. Sus formas
son hoy en día el recuer-
do de una época dorada
del ferrocarril, y para to-
dos aquellos nostálgicos,
entre los que yo mismo
me incluyo, va dedicado
este artículo.

Autor: Vicente Uceda

Modelo Minitrix de remolque ferrobús sin

motorizar utilizado.

Foto 1. Vista del conjunto terminado.

MODELISMO

Foto 2

Motorización
“a medida”

En este artículo aprovecharemos pa-
ra centrarnos más profundamente en
un paso más complicado del tema de
las motorizaciones o remotorizacio-
nes de material a escala. Como siem-
pre, nos concentraremos en la escala
N, por ser la más numerosa en nues-
tro país y, fundamentalmente, por pre-
sentar realmente la complicación más
enredada y solución más difícil, de-
bido al poco espacio disponible en las
pequeñas máquinas desarrolladas pa-
ra esta escala. Los aficionados a la es-

cala H0, afortunadamente disponen
de mayor espacio para incluir sus mo-
tores y lastres, así como para super-
detallar interiormente el modelo.
Como ventaja adicional, disponen de
un gran surtido de ruedas y engrana-
jes con reducciones de todo tipo, sien-
do la variedad mayor que en su her-
mana menor (aunque siempre podre-
mos recurrir a la petición de repues-
tos en nuestra tienda habitual).

Afortunadamente, para todos aque-

llos que hoy en día deseen realizar su
propio ferrobús sin tener que tocar o
modificar ningún modelo comercial,
contamos con carcasas en resina de la

firma Raolva, tanto en las escala N
como en H0, a las que tan sólo ten-
dremos que rellenar las pequeñas bur-
bujas de aire que puedan traer, liberar
y limar la zona interior de los marcos
de las ventanas, y pintar y colocar cal-
cas. Después, seguiremos las líneas
generales de este artículo, que sim-
plemente pretende aportar algunas ide-
as para que posteriormente cada uno
las adopte a su conveniencia y mode-
lo. No obstante, y para dejar conten-
to a todo el mundo, incluimos un lu-
joso plano estructural del ejemplar de
dos remolques, subserie 500 (la más
numerosa), en estricta escala H0
(1:87), que nos ayudará en la posible
realización “scratch” de dicho mode-
lo. Los “eNeros”, sólo tienen que es-
canearlo o fotocopiarlo para reducir-
lo posteriormente a su factor de esca-
la correspondiente (1:160). Así mis-
mo, se incluye la disposición de los
asientos y el departamento de correo,
obtenida de un plano de la compañía
RENFE.

Nada más empezar, lo primero que

veremos al estudiar el tema de la trac-
ción de nuestro pequeño modelo es
que cuenta con muy pocos ejes. Esta
pega nos supone dos inconvenientes:
por un lado tendremos muy pocas rue-
das para utilizarlas como tomas de co-
rriente. Por otro lado, esta misma ca-
rencia nos afectará también negativa-
mente a la hora de dotar de tracción a
las mismas. La primera dificultad es
soslayable, esto es, dotaremos a todas
las ruedas de captadores de corriente
y, a través de hilo fino de cobre, con-
duciremos la electricidad de un re-
molque a otro de nuestro automotor;
comprobaremos que el cable utiliza-
do nos permite un grado aceptable de
flexibilidad. La segunda dificultad por
desgracia, no es fácil de resolver, aun-
que tampoco imposible (como casi
siempre en modelismo). Se ha deci-
dido dotar de motorización a uno de
los dos remolques, como su herma-
no mayor de escala 1:1. Aunque si
queremos, y si el presupuesto nos lo
permite, podríamos motorizar ambos
remolques de igual manera.

Así pues, tras obtener el espacio dis-

ponible, nos dispusimos a consultar en
el catálogo de Mabar los distintos ti-

TrenManía

11

Modelismo: Ferrobús

MODELISMO

Detalle de prolongación en recto del techo y nueva ventana.

Detalle de los fuelles de intercomunicación

Foto 3

Foto 4

pos de soluciones (motores, engrana-
jes y sinfines) para ver cual se adap-
taba mejor a nuestras necesidades.
Obtuvimos que la distancia entre ejes
era de 37,5 mm. El motor Mashima
pequeño abierto, referencia 9-20, tie-
ne unas dimensiones de 20 por 9 mm,
es de 5 polos y cuenta con un eje de
1,5 mm. de diámetro y que sobresale
10 mm. por ambos lados. Así mismo,

la referencia J 045 (juego de reduc-
ción), nos servía a la perfección para
transmitir el movimiento de tan mi-
núsculo músculo a las ruedas de tan
simpático modelo, consiguiendo una
desmultiplicación de 1:14, esto es, ne-
cesitando cada rueda de 14 giros del
eje motor para avanzar una vuelta
completa. Dicho juego consta de: dos
coronas de nylon de 2 mm. de diáme-

tro interior y 4,5 mm. de exterior; y
dos sinfines de latón de 3,5 mm de diá-
metro y 4,2 de longitud, con un diá-
metro para ejes de 1,5 mm. Su precio
no es excesivamente caro, y podemos
asegurar que el conjunto sale mucho
más barato que una motorización com-
pleta de un ferrobús alemán de Roco,
o Fleischmann, por ejemplo. Con to-
dos los elementos dispuestos en nues-
tra mesa o taller, comenzamos a dar
forma y vida a nuestro proyecto.

Empezaremos por lo fácil, y lo pri-

mero que realizamos será la toma de
corriente en el que va a ser el remol-
que. A dos finas pletinas de latón o
cobre de 0,1 mm. de grosor damos li-
gera forma inclinada en sus extremos
para facilitar su rozamiento sin trabas
en las ruedas captadoras (fotografía
7). Soldamos cuatro cables (dos en ca-
da pletina), de manera que uno de los
cables de cada pletina irá destinado
a la iluminación del faro frontal del

12

Modelismo: Ferrobús

TrenManía

Ferrobús de dos remolques.

Longitud (mm):

Escala N

Escala H0

Entre ejes: 6.000

37,5 mm.

69 mm.

Caja: 12.750

79,6 mm.

146,5 mm.

Distancia Testero-Primer eje: 3.375

21 mm.

38,8 mm.

Tope: 600

3,75 mm.

6,9 mm.

Enganche, fuelle: 400

2,5 mm.

4,6 mm.

Total remolque: 13.750

86 mm.

158 mm.

Total composición: 27.600

172,5 mm.

317,2 mm.

Anchura caja: 3.000

18,75 mm.

34,5 mm.

Altura caja: 3.100

19,4 mm.

35,6 mm.

Distancia suelo-caja: 393

2,5 mm.

4,5 mm.

MODELISMO

mismo, mientras que el otro irá de
apoyo a la toma de corriente para el
motor. La iluminación se realiza con
diodos LED, interponiendo en una de
las patas una resistencia de 470 oh-
mios. Comprobamos en una de las ví-
as de nuestra maqueta que se encien-
de en el sentido correcto y pasamos a
realizar un soporte para el mismo. Este
se realizará con un trozo en forma de
“U” a partir de tubo cuadrado de plas-
ticard de 4,70 mm. de lado (ref. 253
de Evergreen) (fotografía 8).
Eliminamos una de las caras del cua-
dradillo y pegamos en el lado interno
de la carcasa. Pegamos las pletinas en
el chasis por su centro y tras compro-
bar que el LED se enciende de for-
ma continua (lo que nos dará una idea
de la fiabilidad de captación de las
mismas), damos forma al cable y lo
insertamos en el espacio destinado
al mismo, cerrando posteriormente la
carcasa. Para probar la correcta cap-
tación de corriente aconsejo no suje-
tar el modelo directamente con nues-
tras propias manos, sino apoyarse de
un par de vagones por cada lado que
empujen al chasis. De esta manera si-
mularemos lo más fielmente posible
cómo se va a comportar cuando este
enganchado a su coche motor. Como
se puede apreciar en las fotos, el ca-
ble pasa por la zona más baja de los
fuelles de intercomunicación, disi-
mulando en gran medida esta solución
(fotografía 9).

Otra operación que deberemos rea-

lizar es el nuevo sistema de anclaje del
chasis y la carrocería. Un solución muy
útil es hacerse con un juego de torni-
llos y tuercas de métrica 2 (la rosca
métrica es aquella que ejerce la unión
con la pieza base a través de una tuer-
ca con el mismo tipo de rosca), y que
por sus reducidas dimensiones se adap-
ta a la perfección a nuestras necesida-
des modelísticas. El sistema consisti-
rá en realizar un travesaño que pega-
remos en la caja, con listón de plásti-
co Evergreen ref. 167, de 4 por 2 mm.
de lado. En su centro realizaremos un
taladro por el que quepa el tornillo en
cuestión. Finalmente, en uno de sus
lados pegamos la tuerca (fotografía
10). Cuando pasamos el tornillo des-
de el chasis, éste se atornilla a la tuer-

TrenManía

13

MODELISMO

Modelismo: Ferrobús

Vista de detalles añadidos en testeros (foco, topes, luces posición).

Disposición de los ventiladores en el techo.

Pletinas de contacto en todas las ruedas y LED.

Foto 5

Foto 6

Foto 7

ca, que como está fija a la caja por me-
dio del travesaño, provoca que el con-
junto quede perfectamente anclado.

Para su correcto alineamiento con

el orificio del tornillo haremos lo si-
guiente:

• Primero montamos las costillas

pegándolas de extremo a extremo de
la caja, a la distancia aproximada de
los orificios del chasis.

• Situamos el chasis en su sitio y con

la ayuda de un lápiz señalamos a tra-
vés de los orificios de los tornillos
su posición en el travesaño.

• Taladramos los agujeros en los tra-

vesaños, donde hemos marcado con
el lápiz.

• Pegamos la tuerca por detrás de

la costilla, con pegamento normal
(no utilizar cianocrilato), de mane-
ra que quede centrada en el orifico
taladrado.

• Comprobamos que el tornillo en-

caja perfectamente con el chasis
montado.

• Reforzamos la unión de la tuerca

y las costillas con más pegamento o
Araldit epoxy bicomponente.

Si la cabeza del tornillo es muy

grande seguramente nos roce con las
traviesas de la vía por debajo del cha-
sis, por lo que deberemos limarla un
poco con precaución para no eliminar
totalmente el dibujo de la ranura o

cruz para atornillar. Con esta opera-
ción hemos acabado las intervencio-
nes en el coche remolque. Así pues,
nos disponemos con la parte más com-
plicada, la motorización en sí.

Lo primero que podremos ir ha-

ciendo es desmontar las ruedas de un
lado de los dos ejes. Utilizando el ex-
tractor confeccionado de forma arte-
sanal y explicado en el artículo de
transformaciones 3N-N de Ibertrén
(en TrenManía número 7), consegui-
mos dejar libre el eje para introducir
en su parte central el engranaje o co-
rona dentada. Como el diámetro de
este eje es bastante menor que el del
engranaje, rellenaremos con tubo de
plasticard, de manera parecida a la
confección de un aislador presenta-
da en el artículo mencionado ante-
riormente. Biselamos el extremo del
tubo de un bastoncito de algodón, lo
insertamos en el orificio del engrana-
je y cortamos el sobrante por los la-
dos. Después, toda la pieza es nueva-
mente insertada en el eje y reforzada
con una pequeña gotita de cianocri-
lato, y tras ello insertamos de nuevo
la rueda en su eje.

En la caja del coche motor efectua-

remos idéntica operación para el alo-
jamiento del LED correspondiente.
Mientras, en el chasis realizaremos
una especie de cuna o bancada para
alojar el motor (fotografía 11). Antes,
insertaremos los sinfines en cada uno

14

Modelismo: Ferrobús

TrenManía

MODELISMO

Foto 8. Detalle del espacio para el LED.

Paso de los cables de toma eléctrica entre fuelles.

Los nuevos travesaños de sujeción, con la tuerca en la parte trasera

permiten amarrar firmemente el conjunto en el remolque no motorizado.

Foto 9

Foto 10

de los lados del eje del motor, com-
probando con un calibre que la dis-
tancia entre sus medios es igual a la
distancia que entre ejes tiene nuestro
ferrobús, y que es de 37,5 mm. en es-
cala N.

Como podremos comprobar, situar

éste al nivel del piso no nos aportará
solución alguna, pues el sinfín no lle-
ga a tocar los dientes del engranaje de
los ejes. Así que toca taladrar y cor-
tar. Realizamos cuatro taladros for-
mando un cuadrilátero, centrado, de
dimensiones equivalentes a las del
motor, y cortamos con sierra de arco
y pelo para metal. Esto nos permitirá
bajar el nivel del motor unos milíme-
tros (el grosor del chasis metálico es
de un milímetro aproximadamente),
lo justo para permitir que los sinfines
cumplan su función sobre los engra-
najes. Después afinamos con lima de
grano fino, pacientemente y con cui-
dado. Comprobamos que el motor en-
caja a la perfección, en posición “tum-
bada”, y realizamos la parte inferior
de la cuna con una planchita de plas-
ticard o, como utilicé en mi caso, un
billete caducado de abono transportes
(fotografía 12).

Con el motor emplazado en su si-

tio, lo sujetamos y aplicamos co-
rriente, comprobando que todo el con-
junto encaja sin producirse ni roza-
duras, ni atascos, ni extraños ruidos,
que las ruedas se mueven con total li-
bertad, y que al oponer resistencia so-
bre ellas simplemente giran más des-
pacio pero no se atascan. Sin soltar el
conjunto, aprovecharemos para pegar
sendos listones al chasis, en ambos la-
dos del motor, que previamente ha-
bremos cortado a una longitud que so-
brepase ligeramente las dimensiones
del mismo. Una vez seco, extraemos
el motor y añadimos los dos latera-
les restantes, los que irán en los lados
de salida del eje. Posteriormente de-
beremos rebajar en el centro de estos
dos últimos laterales, para permitir el
paso de los ejes. Comprobaremos có-
mo con la cuna realizada el motor ni
se mueve de su sitio. Así mismo, com-
probamos que la velocidad es ade-
cuada y no hace falta limitar el volta-
je máximo del motor con diodos o re-
sistencias.

TrenManía

15

MODELISMO

Modelismo: Ferrobús

El motor en su bancada, pletinas de contacto.

Vista de la parte inferior de la cuna del motor.

Disposición del conjunto completo desmontado.

Foto 11

Foto 12

Foto 13

Realizaremos sendas tomas de cap-

tación de corriente para esta unidad
también, disminuyendo de esta for-
ma la probabilidad de fallo de ali-
mentación del motor. Como pode-
mos observar, tampoco podemos in-
sertar un volante de inercia en el
equipo de tracción, por lo que esta
toma adicional de corriente será vi-
tal para su correcta marcha. Como

no podemos pegar dos pletinas de la-
tón, nos las apañamos para realizar
dos soportes de hilo de cobre tele-
fónico desnudo, en forma de L, y en
cuyo lado corto soldaremos dichas
pletinas de forma que hagan contac-
to con las llantas de las ruedas.
Realizamos el sistema de ilumina-
ción de la misma forma que en el co-
che remolque y lastramos el con-

junto. Para esto último, utilizaremos
pequeñas bolitas de plomo que po-
dremos adquirir en las tiendas de ca-
za o armerías. Las aplastamos con
unos alicates de punta plana, dán-
doles forma de disco, y las pegamos
al chasis por todos los rincones y
huecos que podamos, cuidando de
no interferir en la correcta inserción
posterior de la caja. A continuación

Modelismo: Ferrobús

16

TrenManía

MODELISMO

Vista frontal del ferrobús.

El conjunto ferrobús terminado.

Vista superior.

Tras salir del túnel, nuestro ferrobús avanza hacia su destino: ¿La Fregeneda? ¿La Pobla
de Segur? ¿Alcoy?

Tras salir del túnel, nuestro ferrobús avanza hacia su destino: ¿La Fregeneda? ¿La Pobla
de Segur? ¿Alcoy?

Foto 14

Foto 15

Foto 16

Foto 17

aplicaremos pegamento de contacto
sobre las bolas de plomo para que
formen un mazacote. Después, una
vez seco el pegamento, las pintamos
de negro para disimularlas y ofrecer
un aspecto de mejor acabado.
Gracias al lastre logramos una ma-
yor adherencia del conjunto motor,
que redundará en la disminución de
patinaje del mismo, sobre todo en
zonas con ligeras pendientes.
Aplicamos una gotita de aceite pa-
ra engrasar el conjunto de la trans-
misión, utilizando para ello aceite de
engrasar máquinas de coser, por
ejemplo, o el que nos vendan en la
tienda de modelismo habitual espe-
cial para trenes. Nunca se nos ocu-
rra realizar chapuzas de engrase con
aceite… de oliva, como he visto al-
guna vez. Tampoco emplear grasa
consistente, pues se irá adhiriendo
el polvo y pequeños restos de tie-
rrecilla o pelos que son inaprecia-
bles a simple vista, pudiendo pro-
vocar a la larga el atasco o forza-
miento del juego reductor (fotogra-
fía 13).

Finalmente, realizamos un engan-

che fijo para los dos coches. En el

caso de utilizar el de Minitrix, cor-
taremos y volveremos a pegar has-
ta obtener una distancia entre cen-
tros de orificios para los tornillos tal
que en posición alineada nos permi-
ta mantener los fuelles casi en con-
tacto, lo más cercanos posible, y al
mismo tiempo permita al modelo ins-
cribirse en curvas de radio mínimo
sin que estos mismos fuelles se to-
quen. De cualquier forma, lo más
conveniente es probar que el con-
junto rueda perfectamente por una
curva de radio igual al mínimo que
vayamos a emplear en nuestra ma-
queta.

En cuanto al pintado y detallado, que

le voy a contar, querido lector, que no
haya contado ya. Raolva nos surte de
una amplia selección de calcas para
decorar nuestro modelo. El abanico
para escoger la decoración de esta en-
trañable pieza es pues, muy variado.
Desde el clásico gris plata y verde, has-
ta las últimas coloridas versiones de
regionales, pasando por la no menos
impecable versión crema y granate (pa-
ra estas dos últimas versiones debere-
mos cambiar la forma de los focos ba-
jos, ya que es cuadrada).

Sirvan las fotografías (fotografías

14, 15 y 16) y el plano que acompa-
ñan el artículo para ayudar al lector
a saber dónde colocar cada mangue-
ra, como las de Mabar referencia 015
del catálogo de J’s Models (para ca-
lefacción) que van en los testeros, así
como los detalles de ventiladores del
techo tanto para el WC como para el
resto. La otra manguera de interco-
nexión fue realizada a partir de hilo
de cobre telefónico, previo taladro
en la carrocería con broca de 0,3 mm.
de diámetro y portabrocas manual.
Para el enganche de husillo se em-
pleó también la referencia 004 de J’s
Models. Así mismo, una vez pinta-
do todo el modelo, se realizaron los
cristales, pero no con plástico, sino
con el líquido Micro Kristal Clear de
la casa Microscale. Otra alternativa
puede ser pegar una tira de plasticard
transparente por el interior con este
mismo líquido adhesivo. (fotografí-
as 17 y 18)

Finalmente, nada más que añadir que

no sea un profundo deseo de ánimo pa-
ra aquellos que se decidan a construir
este entrañable vehículo ferroviario.
Hasta el próximo número.

TrenManía

17

Modelismo: Ferrobús

MODELISMO

Sin prisa pero sin pausa, el pequeño autobús por carriles conquista cada metro de vía.

Sin prisa pero sin pausa, el pequeño autobús por carriles conquista cada metro de vía.

Foto 18