Conflictos sociales que acechan a Santa Fe
Quintanar García Luz del Carmen
Instituto Universitario de Ciencias de la Educación
Resumen
En el poniente de la Ciudad de México, alrededor de 1980 se comenzó un proyecto urbanístico, ideado por arquitectos reconocidos, debido a que las grandes empresas estaban establecidas en el centro de la Ciudad de México, pero con los sismos de 1979 y 1985, decidieron trasladar sus corporativos a un territorio menos movedizo: Santa Fe. En tan sólo 25 años, este lugar es considerado el centro de negocios más importante del país, y de las zonas de mayor plusvalía, grandes inversionistas, muchas familias y personas solteras han invertido considerables cantidades de dinero por una propiedad en Santa Fe. Sin embargo es la única parte de la ciudad que no es administrada por ninguna delegación política, sino por el gobierno local. A sólo algunos pasos de estos fraccionamientos lujosos de arquitectura de vanguardia, se encuentra el rostro más extremo de la miseria que se vive en la delegación Álvaro Obregón. Hay familias que sobreviven en condiciones de hacinamiento e insalubres. Esto provoca violencia urbana por lo tanto es necesario realizar políticas integradoras entre lo urbano, lo rural y la manera de cómo se destina el territorio. Es indispensable planear los desarrollos urbanísticos para que no haya conflictos.
Introducción
Santa Fe, es sin duda un enorme proyecto urbanístico, que sigue el ejemplo de Century City en los Ángeles y La Defense en París. Grandes y poderosos inversionistas, muchas familias, personas solteras y estudiantes han invertido considerables cantidades de dinero por tener una propiedad en Santa Fe. Este lugar es considerado el centro de negocios más importante del país, pero la falta de planeación en su crecimiento pone en riesgo el desarrollo urbanístico. Sin embargo esta zona primer mundista no es exactamente lo que prometen sus anuncios espectaculares, hay algunos problemas de tipo social que pueden acabar con el prestigio de Santa Fe, a la misma velocidad con que se formó. En esta zona ubicada al poniente de la Ciudad de México es notoria la distinción entre las clases sociales. Los dos extremos de la sociedad prácticamente juntos, a solo unos pasos de distancia.
Es importante identificar las verdaderas causas de la posible desintegración ya que es un problema en el que se ve reflejada la mala distribución del capital, en nuestro país, ya que la diferencia de las clases sociales es cada vez más notoria.
Es de suma importancia que la sociedad conozca, entienda y haga conciencia acerca de esta situación, para comenzar a borrar las fronteras entre los dos extremos de Santa Fe, también buscar las soluciones correctas para que el centro de negocios más importante de Latinoamérica no se acabe justo aquí.
1.- Historia de Santa Fe.
En los años cincuenta el país comenzó a crecer económicamente aún más y a acrecentar su tasa demográfica. Así arrancó una etapa de acelerada expansión del área urbana, tanto por las necesidades de economía como por las del propio crecimiento natural de la población y por el aumento de la migración de las zonas rurales hacia la ciudad. Como resultado de este crecimiento en 1964, el entonces regente Ernesto P Uruchurtu, tomó la determinación de prohibir nuevos asentamientos o fraccionamiento dentro del Distrito Federal
Con esto, Santa Fe ubicado al suroeste de la Ciudad de México, entre la delegación Cuajimalpa y Álvaro Obregón.
En el terreno que actualmente ocupa la colonia Jesús del Monte por 1990 surgió una generación de niños abandonados espiritualmente por sus padres: la de Los Panchitos y otras bandas, que han convertido en casa la calle y allí se vengan con su conducta antisocial del mal trato que han recibido.
En general se distinguen tres zonas: las áreas urbanas nuevas y tradicional los poblados rurales de Acopilco, Chimalpa y Tlaltenango, que son pueblos de Santa Fe, los cuales carecen de comunicaciones debido a las irregularidades del terreno, lo cual ha propiciado asentamientos a lo largo de la carretera México-Toluca, del camino Santa Fe- la Venta. Las áreas rurales han sido ocupadas por urbanizaciones de sectores económicos altos que han desplazado hacia barrancas y cerros a la población de escasos recursos. Estos asentamientos, por su localización, resultan poco adecuados para que se les brinden servicios.
El proyecto de Santa Fe surgió como iniciativa de un grupo interdisciplinario de arquitectos, urbanistas e ingenieros, entre ellos Teodoro González de León y Ricardo Legorreta, que propusieron al entonces regente del Distrito Federal, Carlos Hank González la reconversión de uno de los espacios mas degradados del área metropolitana, los tiraderos de basura de Santa Fe, en una zona de alta plusvalía, aprovechando su cercanía con varias zonas de alto nivel como las Lomas de Chapultepec, Tecamachalco y otros elegantes suburbios que empezaban a formarse por los años 1980 en el poniente de la Ciudad de México.
Dos sismos serian decisivos para el comienzo de este proyecto, el de 1979 que dejo sin Campus a la Universidad Iberoamericana, que dos años después recibió un terreno para la nueva sede. El terremoto de 1985 que dañó oficinas de empresas que decidieron abandonar el centro y trasladar sus corporativos a un territorio menos propenso a sismos, que mejor que ahí en donde el metro cuadrado de tierra costaba tres centavos de ahora: Santa Fe.
Para ello se diseñó un plan integral de desarrollo urbano, de manera paulatina iría fraccionando y construyendo la infraestructura necesaria para atraer la inversión de la iniciativa privada, financiar de esa manera un esquema de ciudad que debería servir de modelo para desarrollos futuros. En menos de diez años, la zona se empezó a poblar de varios corporativos de empresas transnacionales y mexicanas. El centro comercial Santa Fe también jugó un papel muy importante para el desarrollo, atrajo cadenas internacionales y con esto facilitó el surgimiento de grandes proyectos inmobiliarios, algunos de ellos realizados por los arquitectos mexicanos Ricardo Legorreta y Teodoro González de León.
Diseñado por DeMet, a principios de la década pasada, este complejo contó con el respaldo de familias que gozan de un poder de compra similar al existente en EU., Europa, viven en zonas residenciales de alta plusvalía.
Pasó de ser un basurero a una zona de alta plusvalía. En esta zona se ubican las oficinas corporativas de Grupo Financiero Banamex- Accival, Helwlett- Packard, Sefin- Santander Mexicano, IBM, Casa Cuervo, Televisa, Mercedes Benz, Grupo Bimbo, entre otros; como los fraccionamientos Bosques de las Lomas, Lomas de Chapultepec e Interlomas.
2.- ¿Qué ofrece?
Ejecutivos extranjeros, familias completas que habitaban en las lomas y Polanco, jóvenes profesionistas algunos recién casados y algunos estudiantes de provincia viven en 4.311 casas y departamentos de lujo, que encontraron en este lugar la mejor opción para habitar: nada sin salir de tu edificio, salir con la confianza de que tu hijo esta en una guardería interna... Seguridad y cubrir con algunas necesidades terciarias dentro de casa es lo que prometen los anuncios.
Paz, tranquilidad y comodidad, es lo que se busca después de una larga jornada de trabajo. Sin embargo también ofrece grandes centros comerciales, de los mejores restaurantes, bares, clubs, sin la necesidad de salir de casa.
Cuenta con un desarrollo arquitectónico y urbanístico ultra- moderno, se construyen edificios inteligentes, centros financieros, grandes corporativos empresariales, signos arquitectónicos posmodernos, heterogéneos y contrastantes con la Ciudad de México.
Alrededor de 40 millones de pesos es la aportación anual del gobierno del Distrito Federal al mantenimiento de la zona.
El director general de reordenación urbana y protección ecológica del DF afirma que, a principios de 1980, la Ciudad de México no contaba con un sitio que reuniera buena imagen con infraestructura tecnológica de punta. Si la ciudad no hubiera desarrollado Santa Fe, los grandes corporativos habrían migrado.
3.- Conflictos identificados
3.1 Segregación social
En la colonia Santa Fe, se observa la clara distinción de poder adquisitivo de loas personas que habitan en la zona. Por un lado los edificios mas modernos, con arquitectura de vanguardia, y a unos pasos el lado mas extremo de la miseria.
La mayoría de los que habitan en los pueblos de Santa Fe, perciben desde 700 hasta 1200 pesos al mes. Este tipo de población habitan en condiciones infrahumanas, ya que sus viviendas son construidas con desechos de construcción con materiales que pepenan de los tiraderos. Estas personas por lo regular no tienen trabajo fijo, son albañiles, personas que hacen el aseo, entre otros.
En contraste, el tipo de población que habita en City Santa Fe, por lo regular es profesionista, con más de dos carreras universitarias, que goza de un poder de compra similar al que existe en EU y viven en zonas residenciales de alta plusvalía.
¿Qué sucede cuando se juntan dos polos opuestos? Los corporativos piensan que quienes les ensucian, quitan el agua y afean la zona son los del pueblo y las áreas aledañas, y éstos a la inversa, que los malos son los dueños de las grandes empresas e inmobiliarias porque solo buscan comprar sus propiedades, no colaboran en el mejoramiento de las calles y no quieren a la gente humilde. Por estas razones se piensa que es una zona elitista.
María Moreno investigadora que desde París, considera que se necesita de la clase media ya que por un lado hay gente muy rica y solo unos pasos, hay personas que viven en zonas de muy alta marginación.
Hay gente que promueve juicios para quitarle su vivienda a la gente humilde, especialmente a la que vive en las zonas más cercanas a las colonias residenciales.
José Jiménez cronista del pueblo de Santa Fe, dice que cuando llegaron los corporativos prometieron 60 mil empleos para los habitantes, pero no fue así. Todos ya traían su planta laboral y la gente que siempre había vivido ahí solo tiene la opción de trabajar como empleado de limpieza, vigilancia o vendedor.
Otro de los conflictos que no parece tener solución, que de hecho no ha tenido seguimiento, es la venta de predio de utilidad pública a Televisa. El Departamento del Distrito Federal permitió que Televisa comprara esa zona un terreno de 18 hectáreas, para la edificación de sus nuevas instalaciones.
A partir de la enajenación de esos terrenos, durante la administración de Ramón Aguirre Velásquez, los núcleos de población afectados han sufrido la prepotencia de la empresa Televisa, que cuenta con el apoyo de las autoridades delegacionales y la fuerza pública.
Desalojos, detenciones y amenazas va a la par del trabajo de las motoconformadoras, trascabos y camiones para despejar el área, localizada en las inmediaciones de la Alameda Poniente y a pocos metros la Universidad Iberoamericana.
Para los pobladores del lugar, la expropiación presidencial fue sólo una revancha política. En el fondo dicen, no buscaba mejores condiciones de vida para las familias ahí asentadas, sino afectar a un político- empresario para beneficiar a unos empresarios- políticos.
César Augusto Lares Romero, presidente de la Asociación de vecinos para la Defensa del Poniente del Pueblo de Santa Fe A.C., comenta que en su momento el profesor Carlos Hank Gonzales se había apropiado del poniente de Santa Fe, hasta la colonia Cruz de Palo, en la zona denominada La Costilla de Santa Fe.
Con el decreto expropiatorio de Miguel de la Madrid, el presidente no sólo afectaba la propiedad de Hank González, lo que se podría considerar como una agresión personal, sino que afectaba más de 426 hectáreas de diversos predios ubicados en las Delegaciones Álvaro Obregón y Cuajimalpa.
3.2- Ausencia de gobierno a cargo de la zona
Santa Fe es la única zona del Distrito Federal que no es administrada por ninguna delegación política, sino por Servicios Metropolitanos (Servimet). Desde que inició el desarrollo en esa zona, en la década de los 70, las autoridades del ex Departamento del Distrito Federal decidieron dar a Servimet la administración de Santa Fe, pues fue un lugar expropiado para generar recursos en pro a la ciudad. A pesar de ello, René Muñoz Figueroa, presidente de la Asociación de Colonos de Santa Fe, comentó que este lugar de la ciudad se convirtió en “tierra de nadie”, gracias a que ninguna autoridad se hacía cargo de la zona.
Ante la ausencia de autoridad los vecinos de Santa Fe han tomado el control de la zona. José Rión, presidente de la asociación de colonos, se presentó con López Obrador y le propuso resolver el vacío de autoridad con una auto administración a cargo de la organización vecinal, transformada en fideicomiso. Planteó lo siguiente: las delegaciones Cuajimalpa y Álvaro Obregón se negaban a asumir el control de la zona; mientras recibiera cada una 40 millones de pesos anuales para mantenimiento y una dotación única de 200 millones para obras rezagadas. La única condición era que el gobierno central aportara la mitad de ese presupuesto. En caso de que la cantidad no fuera suficiente, la asociación se comprometía a poner el faltante. López Obrador encontró atractiva la propuesta, sólo puso dos condiciones: la primera es que si ustedes se van a hacer cargo de la zona tienen que mantenerla al nivel de Houston, la segunda es que yo diría que no se trata de que paguen más impuestos, sino de que paguen lo justo. (Hernández Talamantes, 2006, p.70).
Un año después se formalizó el acuerdo: ustedes paguen los prediales que ya dijimos- dijo la gente del gobierno- y durante tres años nosotros les vamos a devolver el 50 % del incremento de ese predial. (Hernández Talamantes, 2006, p. 70).
Respaldados por ese convenio, los colonos solicitaron un préstamo de 10 millones de pesos, para realizar de inmediato las obras más urgentes, que en acuerdo con las autoridades, se encargaron a BMO (Baja Mantenimiento y Operación) a la que Fonacourt delega sus proyectos de construcción. Fue entonces cuando los depósitos comenzaron a fallar. Mientras tanto Servimet y otras instancias del gobierno, comenzaron a cuestionar la calidad y costo de las obras realizadas. Señalaron desvíos de 29 millones de pesos. Sin recursos y cuestionado, el experimento de la auto administración, estaba condenado al fracaso. Los colonos y López Obrador continuaron con las negociaciones, mientras continuaban con los trámites descubrieron que Servimet no había pagado los prediales de los terrenos que todavía pertenecían al gobierno. El porcentaje de pago de los demás colonos era del 98%. El director operativo de la Asociación de Colonos afirma que Servimet sigue siendo el mayor problema que tiene Santa Fe.
3.2 Mala infraestructura
A principios de la década de los 70, Servimet convino con los mineros la venta de sus terrenos a cambio de que aquellos siguieran explotando materiales pétreos de la región.
A mediados de los 80 se expropió el resto de los terrenos donde se realizaban explotaciones mineras. Al hacerse cargo de la zona, Servimet descubrió que en el lugar vivían 300 familias que trabajan en las minas y en la pepena en el tiradero de basura que estaba en el lugar. Las condiciones de insalubridad extrema y el constante riesgo que significaban los taludes y derrumbes provocados por la actividad minera y por la devastación de la zona obligaron a crear un programa de reubicación.
Conforme avanzaron los estudios de la zona, el entonces Departamento del Distrito Federal y Servimet descubrieron que el área tenía gran potencial para desarrollar allí un conjunto urbano de crecimiento controlado que cumpliera con los objetivos de recuperar y regenerar la zona. Cuestión que no a funcionado ya que hay muchos deslaves, grandes construcciones a punto de terminar se caen y ven grandes cantidades de dinero perdidas.
Arquitectura de vanguardia que no garantiza los servicios básicos para las personas que habitan ahí. En Santa Fe todavía no funciona la planta de tratamiento de aguas y hace falta construir una subestación eléctrica. En este lugar catalogado como la de mayor plusvalía, los edificios deben generar su propia electricidad, los departamentos de lujo arrojan sus aguas negras a las barrancas vecinas y no hay autoridad que se haga responsable de esta situación. Por lo tanto los propios vecinos son los que se hacen cargo de los servicios básicos; esto implica el pago de una cuota y la necesidad de que más de uno de ellos, se involucre en la administración de estos asuntos.
La empresa privada propiedad del gobierno local Servimet, encargada de dotar de infraestructura urbana a todo Santa Fe, se quedó sin recursos. La planta de tratamiento de aguas mejor equipada de América Latina, edificada para el beneficio de Santa Fe está inconclusa, por lo tanto el olor que se percibe la mayoría de las mañanas en la Loma es a aguas negras de los mismos colonos, ocasionada por las aguas de deshecho tiradas a cielo abierto. Pero este conflicto también ocurre en las zonas de Cruz Manca y Totolapa, muchos corporativos arrojan sus aguas negras al drenaje pluvial, ante la falta de drenaje sanitarios o por el pésimo estado en que se encuentra. En el centro de la ciudad (como se le llama a la zona que esta enfrente de la ibero) tampoco están fuera de este conflicto.
Es muy común ver en la calle pipas de agua potable surtiendo a grandes empresas, esto debido a la pésima infraestructura. Los terrenos se expropiaron a un precio promedio de 30 centavos el metro cuadrado y se vendieron en dólares.
Quienes compraron hicieron la promesa de que esas utilidades serian empleadas para dotar a la zona de infraestructura de alta tecnología como lo son sus edificios. Con esto el regente Manuel Camacho Solís con una buena intención usó el dinero para financiar el rescate de Xochimilco, la construcción del papalote, la remodelación del auditorio nacional, cuestiones que tal vez no tienen tanta importancia de cumplirse como lo es la infraestructura de Santa Fe. La pregunta es ¿con qué derecho?.
En el 2003 el gobierno de López Obrador1 entrego a Cemex y Apasco un terreno de 28 mil metros cuadrados, al que le atribuyó un valor de 270 millones de pesos, a cambio de 250 mil metros cúbicos de cemento, que empleó, con buena intención, en la segunda fase del distribuidor vial San Antonio, los puentes del Eje 5 poniente, los túneles de las Águilas y la Cañada, los puentes de Taller y Fray Servando. Ahora ¿ de dónde va a salir los 330 millones de pesos que se necesitan para completar las obras de agua potable, drenaje, tratamiento de aguas, cableado eléctrico y construcción de una subestación eléctrica, que el gobierno se comprometió a concluir en Santa Fe?
Faltó más espacio público: está concebido un gran fraccionamiento de lotes inmensos, para grandes empresas: no ha prosperado el proyecto de hacer un centro, falta un corazón. Además, ya es un paso a otros lugares, como Toluca. Pero tuvo la virtud de solucionar la saturación de una zona que funciona muy bien y que hay que seguir cuidando como Polanco. En ese sentido, el “Bando 2” decretado por López Obrador, de frenar el crecimiento de la ciudad en las zonas protegidas, ha sido bueno, ya que condujo inversiones a la colonia Doctores, a la Condesa, a todo el Centro.
La investigadora María Moreno que estudia a Santa Fe, opina: en comparación con megaproyectos como La Defense, en París, Santa Fe es un desarrollo patito. (Hernández, Pág. 66). Afirma que es imperdonable que después de 25 años que lleva la ciudad funcionando no haya transportes públicos para los empleados que diariamente tienen que ir a consumir alimentos en los centros comerciales, porque no hay otros lugares que se adecuen a sus necesidades. Es una situación critica ya que se gastan en alimentos y en transporte casi todo su salario, a Santa Fe sólo se puede llegar a través de Paseo de la Reforma, Constituyentes y los famosos puentes de Los Poetas.
Santa Fe es considerado el centro de negocios más importante del país, pero la falta de planeación en su crecimiento pone en riesgo el desarrollo urbanístico, alertan especialistas en el tema. Investigadores de distintas universidades han analizado este fenómeno.
Roque Gonzáles, responsable del proyecto original reconoce: En 15 años será un verdadero problema, pues no tiene suficientes vialidades, espacios para convivir, lugares para caminar y va directo a los conflictos viales y a la deshumanización. (Ella Grajelda, 2005).
El director del Sistema de Aguas del Distrito Federal, Germán Martínez explicó que esta zona de la ciudad no se construyó de un solo golpe y aseguró que están avanzando en las instalaciones hidráulicas según se requieran y de acuerdo a los compromisos habitacionales y comerciales.
Crecimiento acelerado.
Independientemente de todos los conflictos en los que se ve envuelto esta zona, se viene el mayor conflicto que promete ser el predio La Mexicana que forma parte del patrimonio inmobiliario del Gobierno del Distrito Federal y está en una de las zonas exclusivas de Santa Fe. Federico Escobedo, supuesto propietario del predio El Encino, por el que se inició el proceso de desafuero en contra del jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, también reclamo en su momento este terreno. En septiembre del 2003, el gobierno capitalino ganó el pleito y recuperó La Mexicana. Fue entonces cuando el jefe de gobierno, declaró que vendería a particulares este predio y los recursos serían destinados para créditos de vivienda popular.
Con este acuerdo, la Dirección de Servicios Metropolitanos (Servimet), que es la empresa inmobiliaria de la administración capitalina, podrá vender a particulares el predio y obtener una ganancia superior a los 2 mil millones de pesos. Ante esta situación la Asociación de Colonos Zedec de esa zona ganó una suspensión provisional contra este proyecto. En la demanda de amparo promovida ante el juez Cuarto en Materia Administrativa, los vecinos de Santa Fe acusan al jefe de gobierno, a la Asamblea Legislativa, al secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, al jefe delegacional de Cuajimalpa y al secretario de Gobierno, entre otras autoridades, por promulgar, expedir y firmar el decreto de modificación al Programa de Desarrollo Urbano Santa Fe, cuando esta zona de la ciudad no cuenta con los servicios suficientes. Los vecinos en la demanda señalan que en la zona no hay suficiente agua, energía eléctrica, vialidades y estructura urbana para construir tantos departamentos, pues significaría que hasta 23 mil personas llegarían a vivir en esta zona. Los quejosos argumentaron en la denuncia de amparo número 1287/2004, que existió oposición al proyecto que había anunciado la jefatura de Gobierno en este lugar, pero las autoridades aprobaron que se edificaran. Incluso señalan que el anterior plan de desarrollo urbano ordenaba la edificación de 2 mil 300 viviendas, pero las autoridades lo cambiaron a 8 mil 250. posteriormente se publicó en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, el decreto de cambio de uso de suelo para permitir la construcción de vivienda plurifamiliar de 20 niveles, con 300 metros cuadrados por departamento y 50% del área libre, en una superficie del 2 mil 750.040 metros cuadrados para edificar 8 mil 250 viviendas. Al respecto, Uriel Trufiño, aseguró que el cambio se hizo porque había un error técnico desde el Programa Parcial de Desarrollo Urbano del 2000. el funcionario explicó que si hubiera quedado el anterior uso de suelo que se aplicaba a la zona, se hubieran construido departamentos de 800 metros cuadrados. Desde su punto de vista, esta suspensión no afectará el proyecto de edificación de viviendas porque el decreto de cambio de uso de suelo y desincorporatorio aclara que se decidió aprobarlo por una causa de interés público. El decreto ordena a los compradores construir cajones de estacionamiento y a la Secretaria de Transportes y Vialidad (Setravi), elaborar que determine las nuevas vías de comunicación que se construirán en esa zona.
Según las autoridades locales, Santa Fe cuenta con un desarrollo de 60%, y todavía falta terminar el 40% restante.
4.- Resultados
En Santa Fe los valores inmobiliarios están bajando debido a la falta de planeación en su crecimiento. Grandes corporativos se están trasladando a paseo de la Reforma.
El arquitecto maestro en urbanismo por Harvard y Catedrático de la Universidad Iberoamericana, Enrique Martín Moreno2 afirma lo siguiente: estamos frente a una favela corporativa. La asociación de colonos, obsesionada con terminar con el ambulantaje, opera en un departamento que no cuenta con uso de suelo para oficinas. El Chrysler Building tiene que comprar agua en pipas. Los departamentos de lujo descargan sus aguas negras a cielo abierto... ¿dónde quedó, entonces, la frontera entre lo formal y lo informal. ( Hernández Talamanes, 2006, p. 74). Los nuevos corporativos y los lujosos departamentos no se detienen ante la amenaza de la sobrepoblación en la zona, al contrario cada vez aparecen más proyectos para habitar en la zona. La pregunta es ¿cómo se van a desplazar por la ciudad si en la actualidad ya es un problema? ¿Qué pasará cuando lleguen a habitar las 5,566 familias al predio La Mexicana?
5.- Discusión
Los gobiernos del Distrito Federal y del Estado de México están en proceso de impulsar una política de ordenamiento territorial para definir hacia dónde tiene que crecer la zona urbana. Es necesaria la organización para poder integrar a las sociedades mediante vialidades, equipamentos, educación y actividades, y de este modo no haya segregación social.
Una solución más concreta sería la organización de una liga de fútbol “Inter. Santa Fe” que se jugaría en una cancha rústica que ya existe en un pueblito, después de equiparla con la aportación inicial de alguna empresa.
Una cascarita podría ser el pretexto ideal para propiciar el contacto entre los supuestos extremos de sociedad y comenzar a borrar fronteras entre las dos Santa Fes. El pueblito contaría con instalaciones nuevas que se podrían aprovechar para muchas actividades más.
Posteriormente, crear un lago artificial es un proyecto más ambicioso pero viable. La idea es aprovechar las barrancas de Santa Fe y las plantas de tratamiento de aguas que ya existen, generaría espacios de convivencia y frenaría el “tsunami urbano” que amenaza con arrastrar en pocos años lo poco que queda de reservas ecológicas.
A falta de terreno y de espacios públicos un monorriel que conectara con el metro y recorriera un circuito por todas las “islas” de la zona, incluir la vivienda de la clase media sería la mejor alternativa para revitalizar a Santa Fe.
6.- Conclusiones
Este es un momento crucial y definitivo para Santa Fe entre dos modelos de desarrollo. Uno es el modelo de una ciudad relámpago, y la otra propone desarrollar un proyecto que incluya a la sociedad en general, al gobierno y a particulares. Lo único que se necesita es perder el miedo a las personas de otra condición, vale la pena intentarlo. No sólo se romperían los muros que dividen a Santa Fe, se terminaría con la lucha de clases tan fuerte que hay, acabaríamos con los esquemas y con esos miedos irracionales que podrían acaban en cuestión de meses con esta ciudad.
Referencias Bibliográficas
Revista especializada
Claudia Olgín, (2006, 34) Oficinas, aterrizaje suave. Real State marketing and
lifestyle, no. 34, 20. 22-41.
Fanny Loyola (2005). Juicio de amparo. Colonossantafe
Revista no especializada
Jorge Arturo Monjarás (2006, mayo, 220). El caso contra Santa Fe. Alto Nivel,
no. 220, 1. 10.
Marco A. Hernández Talamantes (2006, mayo, 31). Santa fe: ¿un mundo
maravilloso?. Chilango, no. 31, 18. 54-75.
Documento electrónico
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urbana. El universal.
Ella Grajeda (2005). Amenaza crisis urbana a Santa Fe, advierten. El universal.
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Ella Grajeda (2005). Combaten colonos obras en Santa Fe. El universal
Fanny Loyola (2005). Juicio de amparo. Colonossantafe
Miguel Cabildo (1989). Por utilidad pública le quitaron predios a Hank y se los
vendieron a Televisa. Proceso.
1 Este era un momento crucial para López Obrador, corría el riesgo del desafuero. La PGR lo consideraba posible responsable de desacato en el caso de “el Encino”, un predio localizado en Santa Fe. Estaba en peligro la eliminación del desafuero cancelaría de manera automática sus aspiraciones presidenciales.
2 Lleva varios años investigando cómo la cultura del miedo ha hecho que la gente se repliegue y levante muros fronterizos. Ahora confía en que el mayor miedo de los inversionistas ayudará a derribarlos.
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