Paul Keres - Boris Spasski
Gotemburgo (Suecia), 1955
Juegan las blancas
El orden de movimientos puede resultar un campo minado, pero también convertirse en un aliado para desvelar los secretos tácticos de una posición.
Las blancas tienen una buena partida, con dos bonitos alfiles que cortan el aire y apuntan al flanco de rey. La idea natural que aparece por sí misma es un asalto a ‘g7’, utilizando la fuerza de un ataque de mate. Las piezas menores de las negras no participan en la defensa de esa casilla. Cualquier movimiento del caballo blanco abriría la diagonal ‘b2’-‘g7’ y amenazaría mate.
Pero cualquiera de estos movimientos del caballo también permitiría 1 ... Dxg3, que acaba con todas las amenazas. Las blancas podrían conseguir ventaja para el final con la intermedia 1 Cxd7 Dxg3 2 Cf6+, pero tras 2 ... gxf6 3 hxg3 Axc4 las cosas no están claras.
Sin embargo, Keres sabía que su posición merecía más que llegar a un final con ventaja. Y no tuvo que encontrar una idea nueva: