Til-de no
lleva tilde
Manual de acentuación gráfica de
la lengua española
Jhon Alexánder Monsalve Flórez
Til-de no lleva tilde
Manual de acentuación gráfica de
la lengua española
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Todos los derechos reservados
Bucaramanga, Colombia
2015
A Yésica
PRÓLOGO
Este libro ―si me permiten llamar así a estas páginas― es producto de las
insistencias de decenas de estudiantes de bachillerato y de universidad que me han
expresado su dificultad en los procesos de acentuación española. No pretendo
solucionar todos los problemas de esta índole. Mi intención no es más que la de
resignificar un poco la enseñanza de la acentuación gráfica con base en el
reconocimiento de la mayor fuerza de voz en las palabras y en cómo estas se
dividen. Para ello, es necesario comprender que los vocablos de nuestra lengua
poseen acentos que, si se reconocen, podrían determinar la razón de por qué una
palabra lleva o no tilde. Esto hace que los primeros apartados no se centren en el
estudio de las palabras agudas, graves y esdrújulas, sino en las sílabas, los hiatos,
los diptongos, triptongos y, a partir de ellos, en la separación silábica. El nombre
del libro nació de una pregunta jocosa y simple que hizo en clase un estudiante
hace algunos años: ¿Tilde lleva tilde? Aquí trataré, por una parte, de responder y,
por otra, de orientar detalladamente el cuidadoso proceso de poner un acento
gráfico.
LA TILDE EN MAYÚSCULAS Y EN NOMBRES DE PERSONAS ........................................ 76
¿LAS TILDES DESAPARECIDAS?: LOS CASOS DE SOLO, ESTE, ESTA, ESTOS, AQUEL Y
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CAPÍTULO I
TIL-DE NO TIENE GRUPO VOCÁLICO
Seamos claros desde el inicio. No se puede comprender la colocación de una tilde,
si antes no se reconocen los elementos mínimos que componen las palabras. Hacer
alusión a las vocales podrá parecer, de entrada, fuera de lugar. Yo le digo que no lo
es tanto y que, si reconocemos una vocal abierta de una cerrada, estamos dando el
primer paso, y agigantado, para tildar de manera correcta en la lengua española. Si
en realidad quiere aprender a acentuar, sea paciente, que yo trataré de ser muy
claro.
Vocales abiertas o fuertes y vocales cerradas o débiles
Como no pretendo aburrirlos con tecnicismos, les diré que la manera más fácil de
reconocer estas vocales es por la apertura de la cavidad oral en el momento de
pronunciarlas. Digamos A y luego U, y nos daremos cuenta de una suerte de
cerrazón en los labios que caracterizaría la pronunciación de las vocales débiles.
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Siempre hemos sabido de la existencia de cinco vocales. Para efectos de
acentuación, reconozcamos la letra ye (que ya no se llama i griega) como vocal
cerrada, cuando cumpla dicha función. Es decir, cuando aparezca en palabras
como HOY, REY, URUGUAY, etc. Por lo tanto, cada vez que hable de vocales en
este libro, hablaré también de la ye, cuando funciona como tal. No pretendo
detenerme en la definición de las denominadas semivocales porque, al fin y al
cabo, se comprenderán en el estudio de los diptongos y triptongos sin necesidad
de saber qué significan.
Las vocales abiertas o fuertes son las siguientes: A, E, O. Las vocales cerradas o
débiles serían, entonces, las restantes: I, U, Y. Si tenemos claro lo anterior, ya
subimos el primer escalón de este edificio que espero que no se derrumbe en la
primera página. Para que no se asuste, miremos las siguientes palabras y
reconozcamos las vocales débiles y las fuertes: BIEN, CIUDAD, ESTRÉS, AZUL,
TIENDA. Y comprendamos desde ya que, si hay juntas una vocal abierta y una
cerrada, será entonces una sola sílaba.
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Las sílabas
Las sílabas son divisiones fonológicas, es decir, suertes de golpes completos de voz
en el momento de pronunciar las palabras
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. El vocablo CASA, por ejemplo, se
pronuncia en dos golpes: CA-SA; la palabra LADRILLO, en tres: LA-DRI-LLO. Si
reconocemos estos golpes, ya tenemos ganada la mitad en las cuestiones de
acentuación. Es verdad. Si hay un problema serio en la no comprensión de dónde
va la tilde es precisamente el hecho de que no sabemos dividir silábicamente las
palabras. Analicemos el vocablo COMPUTADOR. ¿Cuántas sílabas tiene? Haga el
intento, pronuncie cada sílaba pausadamente, pruebe usted solo en la casa, nadie
lo está viendo, grite, si quiere. Lo importante es que reconozca las divisiones
fonológicas de esa palabra. Vamos, el ejercicio debió quedarle así: COM-PU-TA-
DOR, cuatro sílabas, que son golpes completos de voz.
Una sílaba puede ser una sola vocal o pueden ser incluso cinco letras diferentes
(guion). Las sílabas pueden terminar en consonante: CORAZÓN, por ejemplo,
tiene tres golpes de voz, y el último termina en N. Cuando usted pronuncia el
vocablo AZAR, ¿cuántos golpes utiliza? ¿Uno, dos, tres? Haga el intento con un
solo golpe, haciendo las pausas respectivas: AZAR. Por más que quiera siempre
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Algunos letrados en la materia dirán que es retrógrada la denominación de golpe para referirse a la
sílaba, y tienen razón, pero esta es una manera sencilla de entender algo que podría terminar, de
otro modo, siendo un inútil galimatías.
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pronunciará dos sílabas: a-zar, y aunque trate una y otra vez encontrar una tercera,
no lo logrará. Tenga presente que una vocal puede componer una sola sílaba, pero
una sola consonante no hace verano en el mundo de la acentuación. Por lo tanto,
no puede quedar su división fonológica de tres sílabas: A-ZA-R. No. Pronuncie si
quiere, y se dará cuenta de que tendría que esforzarse para poner la R final como
una sílaba aparte. No se puede y punto. Ya lo sabe: una vocal puede ser una sílaba,
pero una consonante no.
Esto que parece tan simple podría causarle problemas en algunas palabras en las
que ciertas sílabas están formadas por dos o más vocales. No se asuste, pero
tampoco se desconcentre que aquí viene lo más importante de este apartado, si es
que no es lo más importante de todo el capítulo. En el apartado anterior, adelanté
que la unión de una vocal fuerte con una débil forma una sola sílaba. Aquí lo
sostengo, pero con algunas aclaraciones. Miremos la palabra AUTO. Haga el
intento de buscar cuántos golpes de voz tiene este vocablo, y tal vez llegue a dudar
de si posee dos o tres. No se preocupe: mire que hay una vocal abierta y una
cerrada seguidas; cuando sea así, deténgase y pregúntese lo siguiente. Cuando
pronuncio esa palabra, ¿digo más fuerte la vocal abierta o pronuncio más la vocal
cerrada? Haga el intento: AUTO. ¿Cuál vocal le suena más cuando la pronuncia?
La A, por supuesto. Entonces, cuidado, y atención: cuando esto ocurra, es decir,
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cuando la mayor fuerza de voz en la unión de dos vocales (una abierta y una
cerrada) vaya en la abierta, esa unión nunca se separará, y, por lo tanto, formará
una sola sílaba.
Tranquilo. Si no entendió, hagamos este ejercicio. Pronuncie la palabra AIRE.
¿Cuántas sílabas hay? ¿Dos o tres? Fácil. Siempre que encuentre juntas una vocal
abierta (a, e, o) y una cerrada (i, u, y), descanse, y piense en cuál de las dos vocales
va la mayor fuerza de voz: AIRE. ¿En la I? Intente poner toda su fuerza en la letra I,
y se dará cuenta de la pronunciación errada del vocablo. La mayor fuerza, como ya
sabe, va en la vocal A, y cuando esto sucede, ese grupo vocálico de una vocal
abierta y otra cerrada se toma como una sola sílaba. Ahora sí, separe AUTO y
AIRE: AU-TO y AI-RE. Y solucionado el problema. ¿Pero qué sucede cuando la
mayor fuerza de voz se pone, en un caso similar, sobre la vocal cerrada? Para ello,
y con base en esto que ya sabemos, debemos comprender los tipos de diptongos.
El diptongo
El diptongo es, siguiendo el hilo que llevamos, la unión de dos vocales que forman
una sola sílaba. Aunque suene redundante, quiero ser muy enfático en lo siguiente:
LOS DIPTONGOS NUNCA SE SEPARAN. El diptongo que no ocasiona problemas
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es el de la unión de dos vocales cerradas. Siempre que encuentre dos vocales
seguidas y que ambas sean débiles hablaremos de una sola sílaba; jamás de los
jamases de dos. Mire la palabra CIUDAD. Usted la ve y de inmediato debe llegar a
la conclusión de que está compuesta por dos sílabas: CIU-DAD, la primera de las
cuales es un diptongo de dos vocales cerradas. ¿Por qué no puede ser de tres
sílabas? Sencillo, porque, como ya dijimos, ninguna consonante puede quedar sola
formando una sílaba independiente; por lo tanto, es imposible la separación
silábica de este vocablo así: *CIU-DA-D. Ahora intente usted solo separar
silábicamente la palabra cuidado. ¿Cuántos golpes de voz hay? Para que no se
enrede con esto tan simple, le recomiendo que cada vez que se encuentre con un
grupo vocálico se haga la pregunta: ¿las vocales son cerradas o hay una abierta y
una cerrada? Por el momento, vemos que las dos son cerradas y que, por ende,
forman una sola sílaba, y nunca se separa. ¿Ya hizo el ejercicio? Bien: CUI-DA-DO.
No hay problemas, como ve.
Otro tipo de diptongo se forma a partir de la unión de dos vocales: una cerrada y
otra abierta, tal cual como lo vimos en el apartado anterior. Pero aquí hay que tener
mucho cuidado. Ya sabemos que si la mayor fuerza de voz, es decir, el acento,
recae sobre la vocal abierta, entonces, se forma una sola sílaba. Miremos el caso de
la palabra FUE. ¿Cómo sabemos cuántas sílabas tiene? Sencillo: mire si hay grupo
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vocálico y pregúntese de qué tipo es. Si hay dos vocales cerradas, inmediatamente
es diptongo y no se separaría las vocales. Si hay una vocal débil y otra fuerte, pero
el acento está en la fuerte, entonces también se forma una sola sílaba y tampoco se
separa. El vocablo FUE está compuesto por una vocal débil seguida de una fuerte.
Bien, pregúntese en cuál de las dos vocales usted hace la mayor fuerza de voz al
pronunciar la palabra. Si fuera en la u, ¿cómo sonaría?: FUE. ¿Sí ve lo raro que
suena? Ahora ponga el acento en la vocal abierta: FUE. ¿Cuál prefiere? Por
supuesto que la última, porque suena como en realidad suena la palabra. Entonces,
¿cuántas sílabas hay? Una sola, muy bien, porque el acento va en la fuerte y
cuando esto ocurre se forma una sola sílaba; ya sabemos que la efe no puede
quedar aislada.
Pero no basta con esto. Todavía hace falta otro diptongo, el roto, contrario al que
vimos en el párrafo anterior. Cuando digo contrario me refiero a que, a diferencia
del pasado, en este sí hay separación silábica entre vocales, con la condición
obligatoria de que el acento (la mayor fuerza de voz) recaiga sobre la vocal cerrada.
Miremos este ejemplo: VIA. Pronúnciela, trate de hallar cuántas sílabas tiene y
dónde lleva el acento. La primera pregunta que debe hacerse: ¿Hay grupo
vocálico? Sí. Segunda pregunta: ¿Son dos vocales cerradas? No. Tercera pregunta:
¿Entonces, en qué vocal va el acento? Póngalo en la abierta, en la A, a ver cómo
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suena. ¿Mal, verdad? Póngalo en la I y verá la diferencia: VIA. Pues bien, cuando
esto ocurra, es decir, cuando el acento recaiga sobre la vocal cerrada, separe las
vocales porque forman sílabas distintas: VI-A. Y no le baste con eso: además, y es
la primera tilde que aprenderá a poner, DEBE TILDAR LA VOCAL CERRADA.
No se trata de si quiere tildarla o no; se trata de que DEBE tildarla. Por lo tanto, la
palabra quedaría así: VÍA. Y se separaría así: VÍ-A. Fácil, ¿no?
¿Cómo separaría la palabra TABUES? ¿La tildaría o no? Vamos, hagamos el
ejercicio. Primera pregunta: ¿Hay grupo vocálico? Sí. Segunda pregunta: ¿Son dos
vocales cerradas? No. Tercera pregunta: ¿Entonces, cuál de las dos vocales lleva la
mayor fuerza de voz? ¿La U o la E? Haga el ejercicio en casa, pronuncie, nadie lo
oye, o si quiere corroborarlo pregúntele a su mamá, o a su tía, o a su hermano, o a
su novia o novio dónde oyen el acento mayor. ¿Usted pronuncia TABUES o
TABUES? La segunda, ¿cierto? Pues bien, entonces, DEBE tildar la sílaba que lleva
el acento y debe separarla silábicamente: TA-BÚ-ES. Se le denomina diptongo roto
porque surge la posibilidad de separarlo. Aquí será considerado también como
uno de los tipos de hiato.
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El hiato
El hiato es simplemente la unión de dos vocales abiertas. Siempre que halle dos
vocales fuertes unidas, respire tranquilo que no debe hacer mucho: TODOS LOS
HIATOS SE SEPARAN Y, POR ENDE, FORMAN SÍLABAS DISTINTAS. Miren el
caso del vocablo CAER: un grupo vocálico compuesto por dos vocales abiertas.
Fácil: sepárelas con toda la tranquilidad del mundo. No se complique la vida que
los hiatos son sus amigos. La palabra se separaría así de simple: CA-ER. No es más.
Inténtelo usted solo con este ejemplo: VEALO. ¿Hay hiato o diptongo? Miremos el
grupo vocálico: dos vocales abiertas. Bueno, ya no se complique más: se separan y
punto: forman dos sílabas distintas: VÉALO. Ya sé que lleva tilde, pero no nos
apresuremos. Lo importante ahora es que usted comprenda muy bien cuándo se
separan las vocales y cuándo no.
El otro hiato es el mismo que denominamos diptongo roto en el apartado anterior.
Se caracteriza por una vocal fuerte junto a una débil, cuyo acento va en esta última.
Es la primera tilde que sabemos poner hasta el momento. Vamos bien.
Retomémosla un poco para que no queden dudas. El vocablo TODAVIA se
compone de cuatro sílabas y no de tres, como otros supondrían. ¿Cómo lo
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sabemos? Primera pregunta: ¿Hay grupo vocálico? Sí. Segunda pregunta: ¿Son dos
vocales cerradas? No. (Recordemos que la importancia de esta segunda cuestión
radica en que si la respuesta es positiva sabemos de antemano que hay una sola
sílaba). Tercera pregunta: ¿Cuál de las dos vocales de ese grupo vocálico lleva el
acento? ¿La I o la A? Pronúnciela con el acento en la A: TODAVIA. ¿Está de
acuerdo? Ahora, pronúnciela con la mayor fuerza de voz en la I: TODAVIA. ¿Vio
la diferencia? El acento va en la I y por lo tanto no solo se separa, sino SIEMPRE SE
TILDA: TO-DA-VÍ-A.
No es más. Este primer capítulo terminó y ya sabemos poner la tilde en los
diptongos rotos. Ya sabemos dividir silábicamente los vocablos y sabemos
reconocer dónde se ubica el acento en las vocales cuando estas componen sílabas.
Usted ha dado el primer paso para acentuar de manera correcta en lengua
española. Por lo visto, si llegó hasta aquí, el edificio no se ha derrumbado, y le
informo que ya no lo hará: las bases están bien puestas, ahora empecemos a
construir los primeros pisos.
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CAPÍTULO II
EN TIL-DE TAMPOCO HAY TRIPTONGO
No hagamos lo que, en cierta ocasión, hizo uno de mis alumnos: pensar que las
sílabas compuestas por tres consonantes (es decir, no vocales) eran, en todos los
casos, triptongos. No es así, por supuesto. El triptongo hace referencia a tres
vocales seguidas, pero con unas características muy particulares. De este modo, no
podemos decir que la palabra LIMPIAUÑAS sea un triptongo. Ya veremos por
qué. Yo sé que usted estará diciendo que eso es imposible, que es evidente que hay
un triptongo, que en el colegio le enseñaron que las palabras que lleven tres
vocales seguidas son vocablos compuestos por triptongos. Y no. Le mintieron.
Póngame mucha atención: un triptongo no es la unión de tres vocales en una
palabra, sino la unión de tres vocales en una sola sílaba, en el siguiente orden:
VOCAL CERRADA, VOCAL ABIERTA Y VOCAL CERRADA, Y EL ACENTO
DEBE IR EN LA VOCAL ABIERTA. ¿Ve lo distinto de una cosa y de la otra? ¿Si
dividimos la palabra LIMPIAUÑAS, cómo quedaría? Intentémoslo: LIM-PIAU-
ÑAS. ¿De Acuerdo? No. ¿Por qué? Porque sencillamente aunque respeta el orden
no respeta el acento. ¿Dónde lleva el acento? Pronúncielo: LIM-PIAU-ÑAS. ¿Le
suena? No. Muy bien. LIM-PIAU-ÑAS. ¿Le suena? No. Entonces, según como
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dividimos, solo queda la sílaba de la mitad: LIM-PIAU-ÑAS. ¿Y ahora? Sí, ahí va el
acento, pero mucho cuidado: debe ir específicamente en la vocal abierta. ¿Lo lleva
ahí o no? Lo lleva, como ve, en la U, y por ende, de una vez, no es triptongo, y, por
lo tanto, se separa: LIM-PIA-U-ÑAS. Pero, como no es triptongo, ¿al menos será
diptongo? Sí, diptongo hay: PIA, ¿pero la U, que se separa de este grupo vocálico?
Nos encontramos con parte de lo visto en el primer capítulo: un hiato o triptongo
roto, y como el acento lo lleva la vocal cerrada, debe marcarse tilde sobre esta
vocal: LIM-PIA-Ú-ÑAS. Esto ya debe estar comprendido. Por eso es indispensable
que no empiece por este capítulo: en la construcción de un edificio antes del primer
piso se deben plantar las bases.
¿Entonces, qué sí es un triptongo? Empezamos por el error, para que le huya al
error. Si hasta el momento no ha comprendido muy bien a qué error me refiero, no
se preocupe; siga leyendo que en el transcurso de este capítulo usted mismo
terminará de poner las primeras columnas del edificio de acentuación. Miremos la
palabra BUEY. Usted me dirá que no, que en este caso es fácil saber que no hay
triptongo porque aparece una Y y no una I, que esto cada vez se pone más fácil. Y
creo que tiene razón con lo de fácil, pero no con lo otro. Cuidado: la Y cuando
funciona como vocal debe considerarse como tal. La Y es consonante en palabras
como YATE, pero es vocal en palabras como BUEY. ¿Entonces, hay triptongo?
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Claro, pero vayamos por partes. Primeramente, verifiquemos si cumple el orden
del triptongo: vocal cerrada, vocal abierta y vocal cerrada. Bien: U, E, Y. La Y
funciona como I, y por eso es vocal cerrada. Pero no cantemos victoria: ahora
miremos si el acento lo lleva la vocal abierta: BUEY. Para saberlo, sigamos los
mismos pasos que hemos venido siguiendo. ¿Se divide o no? Por el momento, le
informo que no porque es monosílabo y los monosílabos no se separan. Ya lo
comprenderá mejor en los próximos capítulos. ¿Pero cómo sabemos que tiene una
sola sílaba? Miremos. Definamos dónde lleva el acento: BUEY, BUEY Y BUEY.
¿Cuál le parece mejor? ¿La del medio, cierto? Muy bien, ya va avanzando en el
proceso de reconocimiento del acento, que lo fundamentará mucho mejor en el
próximo capítulo. El acento lo lleva la E y, por lo tanto, es triptongo. No le dé
muchas vueltas al asunto: es triptongo cuando respeta el orden de vocal cerrada,
vocal abierta y vocal cerrada, y el acento va (debe ir) en la vocal abierta.
Un escritor muy conocido de apellido Cuauhtemoc y que merecería el célebre
poema de Jaime Jaramillo P.: Yace aquí Manuel Mejía/ escritor muy conocido/mas
si aún no lo has leído/ ¡qué alegría¡ ¡qué alegría!, este apellido, como decía, es solo
útil para practicar el reconocimiento del triptongo. ¿Hay triptongo en la palabra
CUAUHTEMOC? Usted dirá que sí lo hay, y tiene razón, ¿pero dónde va el
acento? Miremos: CUAUH-TE-MOC. Hay tres sílabas, sí, ¿pero cuál de ellas es la
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acentuada? ¿La del triptongo? No vaya tan rápido: no siempre que aparece un
triptongo esa sílaba debe ser la acentuada. Este es el ejemplo perfecto, aunque el
escritor sea de lo peorcito: CUAUH-TÉ-MOC. Ahí va el acento, muy bien, y lleva
tilde, ya comprenderá por qué. Por el momento resolvamos el problema que se nos
avecina: ¿si el acento lo lleva otra sílaba, cómo sé que la vocal abierta es la que lleva
el acento en la sílaba del triptongo? Muy fácil, y en el primer capítulo tocamos algo
de ello: si el acento lo lleva otra sílaba, inmediatamente el acento del triptongo irá a
la sílaba abierta. No lo dude más, que, como ve, es muy fácil.
En el español hablado en España se hace uso recurrente de triptongos en algunas
conjugaciones verbales: ESTUDIÉIS, ANUNCIÁIS, AMORTIGUÁIS. Todas, como
se dará cuenta, llevan el acento en la vocal abierta. Si no me cree, haga los
ejercicios; yo le ayudo con uno de ellos: ES-TU-DIÉIS. Usted se preguntará si
puede haber una sílaba con tantas letras, y yo le digo que por eso no se inquiete,
que lo importante es que reconozca cómo se forma esa sílaba extensa. ¿Hay
triptongo? Sí. ¿Cumple con todos lo requerido? Sí: vocal cerrada I, vocal abierta E y
vocal cerrada I, y el acento lo lleva la E. Punto. No es más. La tilde que va sobre la
E debe ponerse, pero eso todavía no es importante. Por el momento, tómese un
descanso, y luego vuelva sobre el ejercicio práctico que viene a continuación. En el
próximo capítulo, el ejercicio será el reconocimiento total de los acentos.
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CAPÍTULO III
TIL-DE LLEVA EL ACENTO EN TIL
Apenas hemos dado el primer paso para tildar correctamente en lengua española.
No crea que es dispendioso y difícil. No. Como ha visto ya sabe reconocer algunos
acentos y sabe poner la tilde en los diptongos rotos. Si por alguna razón llegó
inmediatamente a este capítulo sin leer el anterior, puede continuar la lectura,
¡cómo se lo podría prohibir!, pero no se lo aconsejo. El capítulo anterior fue
fundamental para entender las nociones básicas de separación sílaba. Si usted no
comprende eso, siempre actuará con indecisión en el momento de poner la tilde.
Ahora sí, avancemos. Este capítulo está centrado en el acento común de las
palabras y en el acento gráfico, menos común.
El acento no siempre lo lleva el diptongo
Quiero que empecemos con la palabra EUCALIPTO. Tal vez usted dirá que es muy
fácil dividirla y que estamos retrocediendo en lugar de avanzar. Yo no lo creo así, y
más bien analicemos lo siguiente: ¿hay grupo vocálico? Sí. ¿Cuál de las dos vocales
lleva el acento? No tan rápido. No nos apresuremos porque, ante cualquier
omisión hagamos, caeremos en el error. En primer lugar hay que entender que
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TODAS LAS PALABRAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA LLEVAN ACENTO,
PERO NO TODAS SE TILDAN. Esto es primordial. No erremos poniendo tilde a
toda sílaba que suene más que las otras cuando las pronunciemos. Marquemos el
acento; ese sí es el primer paso. En este libro hemos venido marcando la mayor
fuerza de voz con negrita y con subrayado. Continuaremos con tales indicaciones,
pero ya no solo en los diptongos, que bien nos sirvió para reconocer si una sílaba
de dos vocales se separaba o no, sino en todas las palabras que escribamos y que
digamos. Por supuesto, no haré la división silábica de todos los vocablos de
nuestra lengua; jamás acabaría. Pero sí le sugiero que, luego de este capítulo, haga
ese ejercicio en su casa, con sus amigos interesados en estas cuestiones lingüísticas
o mientras está en el baño y sienta que pierde el tiempo. Bien. Volvamos a
EUCALIPTO. Ya sabemos que hay grupo vocálico y que para determinar si es
diptongo o hiato (diptongo roto) hay que saber si es la E o la U la que la lleva el
acento.
Pero no nos apresuremos, decía. Pensemos primero si la mayor fuerza de voz se
hace justo en esa sílaba. Los invito a que retomen el taller del capítulo anterior para
que se den cuenta de que el acento iba justo en el grupo vocálico. ¿En la palabra
EUCALIPTO el acento también irá ahí? Separémosla silábicamente, tomando como
diptongo el grupo vocálico: EU-CA-LIP-TO. Vamos bien. Primero descartemos si
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es diptongo roto o no, y eso ya lo sabemos muy bien. Si lleva el acento en la vocal
cerrada, no solo es hiato, sino que hay que separar las dos vocales y tildar la débil.
Pronuncie EUCALIPTO. ¿Lleva el acento en la U? Ahora, pruébelo con la mayor
fuerza en la E: EUCALIPTO. No suena bien y es a simple oído muy forzado.
Entonces, en este caso, el diptongo (ya vimos que no es roto) no lleva el acento.
Pongámoslo ahora en la siguiente sílaba, la CA: EUCALIPTO. ¿Cuándo usted dice
esta palabra, pone la mayor fuerza de voz en la sílaba CA? Inténtelo, pronúnciela,
una y otra vez. Concéntrese en la palabra y en lo subrayado. Cuando llegue a esta
sílaba, detalle si es la que más suena. Con paciencia, no se enoje. ¿Ya vio que no?
Ahora miremos cómo sonaría si ponemos el acento en la última sílaba:
EUCALIPTO. ¿Tampoco, verdad? Pues bien, ya sabemos dónde va el acento, y eso
no quiere decir que ahí mismo vaya la tilde. Para ponerla hace falta todavía andar
un poco más. Esta palabra lleva el acento en la sílaba LIP, sin ninguna duda, y
dígala y se dará cuenta de ello: EUCALIPTO.
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El acento en palabras extensas
No piense que esto se complicó, ni que el edificio iba muy bien en el primer
capítulo, pero cuando llegó a la construcción de los primeros pisos se derrumbó en
un dos por tres. No. Tranquilo, que para eso existen los ejemplos. Vamos a
intentarlo con una de las palabras más extensas de nuestro idioma:
ESTERNOCLEIDOMASTOIDEO. ¿Larguísima? No, ya quedamos en que no
debemos asustarnos. Es más, aquí aprenderemos algo nuevo para que no se
complique con estas polisílabas, ni las odie. El primer paso, que ya conocemos, es
la división silábica. ¿Hay grupos vocálicos? Sí: tres. Bien. Uno de ellos, el último, es
la unión de dos vocales abiertas, entonces, no hay mucho problema: se separa
porque los hiatos siempre se separan. Al resto tomémoslo como diptongos,
mientras tanto, y separemos: ES-TER-NO-CLEI-DO-MAS-TOI-DE-O.
Nueve sílabas. ¿Cómo hago para saber dónde lleva el acento, si es una palabra
muy extensa y determinarlo se me llevarían largos minutos? Pues es más que
sencillo: de derecha a izquierda, después de dividir la palabra, cuente cuatro
sílabas: O, DE, TOI, MAS. Listo. Cuando son palabras así de extensas, tenga
presente que EL ACENTO DEBE ESTAR ENTRE LAS ÚLTIMAS CUATRO
SÍLABAS. Por lo tanto, ya se concluye que el grupo vocálico CLEI no se separa
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porque es diptongo. Ahora miremos si TOI sí debe dividirse. Para ello, pregúntese
primero: ¿es esta sílaba la que lleva el acento?: ES-TER-NO-CLEI-DO-MAS-TOI-
DE-O. Pronúnciela a ver cómo le suena y recuerde si así la pronunciaba su
profesora de Biología o de Anatomía. ¿No, cierto? Pues bien, ya descartamos una
de las cuatro posibilidades. AHORA VAYAMOS A LA QUE SIEMPRE DEBEMOS
IR: LA SEGUNDA DE LAS SÍLABAS UBICADA DE DERECHA A IZQUIERDA.
En el próximo capítulo, entenderemos más a fondo las razones con ejemplos; por el
momento, le adelanto que la MAYORÍA DE LAS PALABRAS DE LA LENGUA
ESPAÑOLA LLEVAN EL ACENTO EN ESA SÍLABA: LA SEGUNDA, DE
DERECHA A IZQUIERDA. Vamos directamente a esa sílaba y no demos tantas
vueltas: ES-TER-NO-CLEI-DO-MAS-TOI-DE-O. ¿Qué diferencia, no? Así la
pronunciaba la profesora de Biología. Dimos en el punto blanco. Pero si no quedó
conforme lo invito a que pongamos el acento en las dos sílabas restantes: ES-TER-
NO-CLEI-DO-MAS-TOI-DE-O. ¿Cómo suena? Léalo una y otra vez haciendo la
mayor fuerza de voz en esa sílaba. ¿Nada? Ahora pongamos el acento en la última
sílaba: ES-TER-NO-CLEI-DO-MAS-TOI-DE-O. ¿Y ahora? Tampoco. Ya vimos, no
demos más vueltas, el acento lo lleva la segunda sílaba, de derecha a izquierda.
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El acento de derecha a izquierda
No nos desconcentremos y no hagamos lo que hizo uno de mis alumnos en cierta
ocasión: confundir la derecha con la izquierda. No es una cuestión política, ni más
faltaba. No importa tampoco si usted es zurdo o no, o si juega como Messi, pero
patea con la derecha. Fíjese bien, porque debe tener en cuenta en toda palabra las
últimas cuatro sílabas para determinar el acento, y debe ir directamente a la
segunda de derecha a izquierda. Hagamos el ejercicio con la palabra DISCOTECA.
Dividámosla: DIS-CO-TE-CA. Ahora, de derecha a izquierda, ¿cuál es la segunda
sílaba? La –TE-, muy bien. Hagamos el acento ahí, y analicemos si así es como
pronunciamos esa palabra: DISCOTECA. Listo, ya vimos que sí, ya hallamos el
acento de este vocablo. Pero tal vez usted necesite comprobarlo, y eso está muy
bien, y cada vez que haga ejercicios en su casa, compruébelo. Miremos:
DISCOTECA, DISCOTECA, DICOTECA. ¿Cuál le suena más, ahora? ¿Ya vio? El
consejo que le doy sirve, créame: VAYA DIRECTAMENTE A LA SEGUNDA
SÍLABA DE DERECHA A IZQUIERDA. ¿Pero siempre es así? Por supuesto que
no. Veamos la palabra CELULAR: CE-LU-LAR. Tiene tres sílabas, pero la regla es
la misma: vayamos directamente a la segunda, de derecha a izquierda: CELULAR.
¿Le suena? ¿No, cierto? Pues intente en otra sílaba; no hay más salidas: CELULAR.
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¿Y esta? ¿Tampoco? Bueno, entonces, agote todas las posibilidades: CELULAR.
¿Ya? Ah, ve que es fácil. Solo es de práctica, de mucha práctica.
Bueno, todo claro, pero, ¿cuándo se pone la tilde? Yo sé que usted llegó a este libro
para aprender a acentuar gráficamente. Y lo sabrá, pero primero debe comprender
todo lo anterior y debe conocer el nombre y los rasgos de cuatro tipos de sílabas,
según el lugar en que se ubiquen: última, penúltima, antepenúltima y
trasantepenúltima. El capítulo que sigue permitirá que los pisos superiores no se
vengan sobre los ya construidos.
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CAPÍTULO IV
TIL-DE TIENE DOS SÍLABAS: UNA ÚLTIMA Y OTRA PENÚLTIMA
Todos los seres humanos tenemos la capacidad de aprender, pero no todos
aprendemos de la misma manera. Este libro lo escribo pensando en usted, en que
no haya ningún cabo suelto que lo confunda. Por esa razón, hablé de segunda
sílaba de derecha a izquierda en el capítulo anterior. La idea era que usted se
ubicara en las palabras, que empezara a ubicar el acento sin necesidad de
tecnicismos, ni de palabras raras, como pueden resultar las que veremos en este
capítulo. Por eso es indispensable que no comience desde aquí (si se saltó los dos
capítulos anteriores), porque la base para comprender lo que sigue parte de la
división silábica y del acento.
La segunda sílaba de derecha a izquierda es la penúltima
No nos compliquemos. La segunda sílaba de la que hablamos en el capítulo
anterior se llamará desde ahora PENÚLTIMA, porque antecede a la última, es
decir, la primera de derecha a izquierda. Miremos la palabra CONTROL: CON-
TROL. La última sílaba será –TROL y la penúltima, CON-. No es más, es fácil, pero
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debemos, más que memorizarlo, entenderlo. ¿Y dónde lleva el acento CONTROL?
Ah, pues miremos: vayamos directamente a la penúltima sílaba, es decir, a la
segunda de derecha a izquierda: CON-TROL. ¿Cómo la oye? ¿Forzada? Pues
inténtelo con la otra sílaba, a ver qué sucede: CON-TROL. Ah, ¿mejor? Pues,
entonces, el acento lo lleva la última sílaba. Y listo. ¿Pero, entonces, por qué
empezamos con la penúltima? Por pura estrategia. Recuerde: LA MAYORÍA DE
LAS PALABRAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA SE ACENTÚAN EN LA
PENÚLTIMA SÍLABA. Es mejor descartar la mejor posibilidad, ¿no cree?
La última sílaba
En español, en comparación con la lengua árabe, se escribe y se lee de izquierda a
derecha. La última sílaba es la que queda al final de una palabra: ¿CORONEL
cuántas sílabas tiene?: CO-RO-NEL. Muy bien, son tres. ¿Pero dónde va el acento?
Vayamos inmediatamente a la penúltima sílaba: CO-RO-NEL. ¿Le suena? ¿No,
cierto? Pues bien, ahora vayamos a la última sílaba, porque en nuestra lengua,
después de la penúltima sílaba, la última es la más acentuada. Es cuestión de
descartar: CO-RO-NEL. ¿Cómo le pareció? ¿Mejor? Pues bien: ahora seguiremos
ese orden: si la palabra no lleva el acento en la penúltima sílaba, entonces lo llevará
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en la última. Intente hacer el ejercicio con esta palabra: TELEVISOR. ¿Cuántas
sílabas tiene? Bien: TE-LE-VI-SOR. Cuatro; no hubo problema. Pero, ¿dónde va el
acento? Vayamos a la penúltima sílaba: TE-LE-VI-SOR. ¿Cómo se oye? Pruebe con
el siguiente: TE-LE-VI-SOR. ¿Y ahora? Mucho mejor, ¿verdad? ¿Y hay la
posibilidad de que el acento vaya en la antepenúltima y trasantepenúltima? Sí,
como ya vimos, pero vamos a ahondar un poco más en ello.
La antepenúltima sílaba
Esta sílaba es la tercera de derecha a izquierda. En la palabra PAR-LAN-TE,
encontramos tres sílabas: la última que sería –TE, la penúltima: -LAN-, y la
antepenúltima: PAR-. Ya reconocidas, el proceso es el mismo: primero vemos si el
acento lo lleva la penúltima; luego, vamos a la última, y terminamos con la
antepenúltima sílaba. Hagamos el intento con esta palabra: PAR-LAN-TE. ¿Cómo
suena? Bien, es cierto, entonces, el acento va ahí, y no en otra parte. Si quiere
corroborar lo puede hacer, ni más faltaba: PAR-LAN-TE y PAR-LAN.TE. ¿Qué
piensa? ¿Con cuál se queda? Con la primera opción, por supuesto: PAR-LAN-TE.
Y ya, ya sabemos reconocer los acentos, y si tenemos dudas solo es repetir y
repetir. Miremos la palabra MIERCOLES. Yo sé que usted la ha visto tildada y me
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reclama, con razón, el uso del acento gráfico. Yo le digo que no se apresure, y usted
pensará que le estoy tomado el pelo desde que inició el libro, pero entienda, por
favor, que, si bien es fácil la acentuación española, para comprenderla a fondo hay
que hacer muchos ejercicios antes de coger músculos. Separemos la palabra MIER-
CO-LES; usted ya sabe reconocer un diptongo de un hiato; por eso no hay
problema. El asunto en este momento es determinar dónde lleva el acento esta
palabra. Pues bien, intentémoslo, según el orden aquí propuesto: MIER-CO-LES.
¿Qué tal? ¿Cómo le parece? ¿No, verdad? Entonces, hagamos la mayor fuerza de
voz en la última sílaba: MIER-CO-LES. ¿Y ahora? ¿Tampoco, cierto? Entonces, es la
última opción: la antepenúltima sílaba: MIER-CO-LES. ¿Y ahora sí la tildamos?...
No. No todavía. Paciencia, paciencia.
La trasantepenúltima sílaba
Esta sílaba es la última posibilidad a la que podemos recurrir. No existe ninguna
palabra en lengua española que lleve el acento más allá de esta sílaba. Esta es,
entonces, la última opción. Miremos la palabra AN-DRO-ME-DA. Ya está dividida,
ahora definamos la mayor fuerza de voz: AN-DRO-ME-DA. Empezamos, como de
costumbre, con la penúltima sílaba. Si no funciona, como es este caso, entonces,
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tratemos con la última: AN-DRO-ME-DA. ¿Tampoco? Bueno, ya sabemos
determinar el acento y eso es un gran avance. Miremos la siguiente posibilidad:
AN-DRO-ME-DA. Ah, esta sí, como ve. Pues bien, el acento lo lleva la
antepenúltima sílaba, pero si no lo hubiéramos hallado en este lugar, habría tocado
acudir a la última posibilidad, la sílaba AN-, y habría quedado erróneamente así:
AN-DRO-ME-DA. Bueno, y a todas estas, ¿no se tilda? Sí, claro, pero todavía no la
tildaremos. No vale la pena, por el momento.
Ahora miremos este caso: COMAMONOSLO. Un verbo de cinco sílabas: CO-MA-
MO-NOS-LO. Bien, ¿dónde lleva el acento? Reitero: siempre, así sea una palabra
de mil sílabas (que no existe, por supuesto), damos prioridad a la penúltima, la
más usual: CO-MA-MO-NOS-LO. No suena nada bien; lo sé. Sigamos el otro paso:
la última sílaba: CO-MA-MO-NOS-LO. ¿Y ahora? Tampoco; ya lo sé. Pero no nos
quedará grande. La otra posibilidad: CO-MA-MO-NOS-LO. ¿Y así? ¿Como que sí,
como que no? Pues, no. Y así llegamos a la última posibilidad; ya no hay más: CO-
MA-MO-NOS-LO. Ah, ahora sí. No busque acentos en sílabas que nunca los
tendrán, como en el caso de CO-. Inténtelo: será caso perdido. Bueno, ¿y la
tildamos? Sí, también se tilda, pero ya veremos por qué. Por el momento es
necesario que comprenda que del mismo modo que hay palabras con muchas
sílabas, hay otras que solo tienen una, y hay que saberlas reconocer antes de poner
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la tilde en cualquier vocablo de nuestra lengua. A estas palabras dedicaremos,
ustedes y yo, el siguiente capítulo.
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CAPÍTULO V
TIL-DE ES UNA PALABRA BISÍLABA
Recordará que en el colegio le decían que había palabras monosílabas, bisílabas,
trisílabas y polisílabas, y usted memorizaba estos nombres sin comprender qué
importancia tenían para la cuestión de acentuación. Es más: a usted ni le interesaba
poner tildes porque lo veía (si es que todavía no lo sigue viendo) innecesario.
Usted era de los que opinaba que uno de los fines de la lengua consistía en una
comunicación óptima y que para ello no era necesaria la ortografía. Supongo que si
llegó hasta este punto del libro, que ya sería como el tercer piso del edificio, es
porque ahora piensa que esa comunicación, sobre todo en lo escrito, no puede
llevarse de manera tan buena si usted no escribe como se debe. Ya volveremos
sobre este punto en próximos capítulos; por el momento, entendamos que el
número de sílabas en una palabra influye mucho en la colocación de la tilde. Con
decirles que si lleva una sola sílaba CASI NUNCA SE TILDA.
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Palabras monosílabas
No piensen que trato de confundirlos con el casi que utilicé en el párrafo anterior.
No. En absoluto. Mi intención es que usted aprenda a tildar, que se pueda
comunicar por escrito sin miedos, que pueda hacer una carta o un informe laboral
o académico de la mejor manera. Si pongo el casi es porque en un capítulo
posterior veremos que hay algunas excepciones, que, por el momento, no nos
interesan. Partamos de ese hecho: LAS PALABRAS QUE TIENEN UNA SOLA
SÍLABA, y que son denominadas monosílabas, NO SE TILDAN.
Partiendo de esto miremos la palabra BUS. ¿Cómo la separo silábicamente? No hay
necesidad de ello; es más: no se puede. Esta es una palabra monosílaba que, por
tener una sola sílaba, no se tilda. No es cuestión de que lo memorice; el asunto es
que lo comprenda. Le voy a poner un ejemplo que puede ser muy significativo
para usted: la palabra FE. Es una pregunta recurrente en los cursos que dicto:
“Profesor, ¿por qué no tilda FE, si es una palabra divina?”. Pues por muy santa que
sea, no lleva tilde, y la razón usted ya la conoce: es monosílaba. ¿Pero, al menos,
lleva acento? Podríamos decir que sí, que el acento va en la única sílaba que
conforma esa palabra, pero no se tilda. Intente dividir silábicamente el vocablo
FUE. Yo sé que lo habrá visto tildado cientos de veces, y no se lo voy a negar; aún
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hoy, en algunos libros impresos y textos electrónicos, se ve la tilde sobre la E de
esta palabra, pero, ¿está de acuerdo con ponerla? Analícelo. Tómese su tiempo:
trate de dividirla silábicamente y se dará cuenta de que está compuesta por un
diptongo y, por ende, no puede separarse. ¿Sí ve? Entonces, no lleva tilde, y punto.
Pero ahora pruebe sus conocimientos con la palabra GUION. Dirá usted que esa sí,
que esa sí se tilda porque es más extensa: tiene cinco letras. Pues no. No se
apresure. Haga el ejercicio. Si se ha dado cuenta, lo particular de este manual de
acentuación es que usted debe intentarlo para poner en práctica lo que aprende, sin
miedos a equivocarse, ni a pasar penas ante sus compañeros. ¿Le leo la mente?:
“Espere, espere, espere: ¿esa palabra no es un triptongo?”. No. Usted ya lo sabe, y
si empezó por aquí o consultó solo este capítulo le sugiero que se devuelva, que
siempre se empieza por el inicio, que en la construcción de un edificio nunca se
empieza por frisar el rascacielos. GUION no es un triptongo; es un diptongo,
acompañado por la vocal U que no suena, sino que funciona como determinante
de la pronunciación del vocablo. Si no estuviera la U, sonaría GION (léalo ‘jion’) y
no GUION. Bueno, en fin. Lo importante es que, como es diptongo, tampoco se
divide silábicamente, y por lo tanto, GUION es monosílabo y NUNCA SE TILDA.
No caiga en este error recurrente de estudiantes, profesores y profesionales.
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Palabras bisílabas
Los vocablos que se componen de dos sílabas son denominados bisílabos. A estas
alturas usted tiene todas las bases para separar silábicamente cualquier palabra de
la lengua española. Inténtelo con la siguiente: BAFLES. ¿Cuántas sílabas tiene?
Sencillo, usted ya lo sabe, debe preguntarse si hay o no grupo vocálico. No, no lo
hay, muy bien. Entonces separamos, según los golpes de voz que haya. Miremos:
BA-FLES. Dos golpes, dos silabas, y punto. ¿Pero se tilda o no? Ya le dije que no se
apresure, que lo importante es que entienda cómo se dividen las palabras en
nuestra lengua, porque ese es el punto clave para el ejercicio de acentuación.
Separe silábicamente el verbo TIENE. ¿Hay grupo vocálico? Sí. ¿Es diptongo o
hiato? El acento, como lo vemos, lo lleva la E, y por lo tanto, es diptongo y no se
separa. Hay dos sílabas: TIE-NE. ¿Dónde lleva el acento? ¿En la última o en la
penúltima? Haga el ejercicio: ya sabemos que debemos empezar por la segunda
hacia la izquierda: TIE-NE. ¿Cómo le parece? ¿Suena bien? Pues sí, ahí va el
acento. Haga usted solo la separación silábica de la palabra VIOLIN. ¿Hay grupo
vocálico? Sí. ¿Se separa o no? Depende de si es hiato o diptongo. El acento, como
ya habrá hecho el ejercicio, lo lleva la O, y por lo tanto, el grupo vocálico no se
divide silábicamente: VIO-LIN. Muy bien. Usted dirá que ha visto esta palabra con
tilde, y tiene razón, pero, por el momento, solo es indispensable que reconozca el
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acento. ¿Dónde va? Haga el ejercicio: VIO-LIN. ¿Usted lo pronuncia de esta
manera? No creo. El acento, como se da cuenta, va en la última sílaba: VIO-LÍN.
Las palabras bisílabas son simples, y se tildan solo de vez en cuando; ya lo
veremos.
Palabras trisílabas
Hay palabras compuestas por tres sílabas, que reciben el nombre de trisílabas. Para
reconocerlas, es necesario saber qué es un diptongo, un triptongo, un hiato, un
acento. De lo contrario, creeremos que la palabra AREA, tan corta, es bisílaba,
cuando no monosílaba. Tomémosla con pinzas: ¿hay diptongo o no? Para saberlo,
debemos mirar si el grupo vocálico se compone de dos vocales cerradas o de una
abierta y una cerrada, y que, si es este el caso, lleve el acento en la primera de ellas.
Pues no. Como vemos, el grupo vocálico está compuesto por dos vocales abiertas,
que forman un hiato, y por lo tanto se separa: A-RE-A. De esta manera, en una
palabra compuesta de cuatro letras hay tres sílabas. También se tilda, por
supuesto, pero luego entenderemos el porqué. Por el momento, trate de definir
dónde lleva el acento, y empiece, como siempre, por la penúltima sílaba: A-RE-A.
Pronúnciela, una y otra vez, si cree que el acento va ahí. ¿Ya ve que no? Entonces,
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vaya a la siguiente opción: la última: A-RE-A. ¿Y ahora? Tampoco, ya lo sé.
Entonces, por descarte, el acento está en la antepenúltima sílaba: A-RE-A. ¿Ahora
sí lo oye bien? Divida la palabra GUITARRA. ¿Cuántas sílabas tiene? ¿Hay grupo
vocálico? Muy bien, ya no caerá más en el error de muchos: aunque la U y la I
estén juntas, no funcionan como diptongo porque la U es vocal determinante para
la pronunciación. Si no estuviera la U, sonaría “Jitarra”. Así las cosas, el diptongo o
el hiato se forman siempre y cuando suenen las vocales que los componen. ¿Ya está
hecho el ejercicio? GUI-TA-RRA. Muy bien, tres golpes de voz, tres sílabas. ¿Y el
acento? Pongámoslo donde debe ir, según el orden que llevamos: GUI-TA-RRA.
Muy bien; ya tenemos palabra trisílaba dividida y con acento. Ahora lo dejo solo
con la palabra INTUIDO. ¿Hay grupo vocálico? Sí: UI. ¿Se separa o no? No, porque
es diptongo y estos nunca se separan. ¿Cuántas sílabas tiene? Tres: IN-TUI-DO. Y
viene la pregunta del millón, que ya tocamos, de cierta manera en el CAPÍTULO I:
¿por qué son tres sílabas, si yo pronuncio cuatro: IN-TU-I-DO? Muy bien la
objeción, pero es errónea, porque, en este caso, por norma, no contarán los golpes
de voz, sino la división silábica básica, en dependencia con los grupos vocálicos: si
es diptongo, no se separa y punto. No podemos ahogarnos en un vaso de agua, y si
ustedes tratan de hundirse, devuélvanse unas páginas para que se salven. Bueno,
¿pero dónde lleva el acento la palabra IN-TUI-DO? Miremos la primera
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posibilidad: IN-TUI-DO. Dirá usted que en la I, y no en toda la sílaba. Y es cierto,
pero como la I hace parte de la sílaba (no se puede separar porque es diptongo), el
acento pertenece completamente a ella.
Palabras polisílabas
De esta manera se les llama no solo a las palabras que tienen cuatro sílabas, sino a
todos los vocablos que tengan más de tres. Después de la explicación y
comprensión de los tipos de palabras precedentes, no hay mucho que decir. Solo le
recuerdo que para la división silábica es necesario comprender la función de los
diptongos y los hiatos. Miremos la palabra POLICIA. Ya sé que la ha visto tildada
muchas veces, y no se lo negaré. Pero en estos momentos poco importa esa
información ―insisto mucho en esto porque la experiencia me ha enseñado que los
estudiantes quieren saberlo todo de inmediato. Saber acentuar, como muchas otras
cosas importantes, es cuestión de calma―. Más bien, miremos si hay o no grupo
vocálico. Lo hay, ¿pero es diptongo o hiato? Miremos: PO-LI-CIA. Supongamos
que se divida de esta manera. ¿Dónde lleva el acento? Si aún no reconoce el acento
fácilmente, vaya a la penúltima sílaba: PO-LI-CIA. ¿Vio que no? Ah, bueno, ahora,
vaya a la próxima: PO-LI-CIA. Y aquí, como ve, sí va el acento, pero solo lo lleva
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una de las vocales: la I. ¿El acento es, entonces, de toda la sílaba, o solamente de la
I? En este caso, contrario al del apartado anterior, como el acento va en la vocal
cerrada de lo que parecía un diptongo (IA), no solo se separa, sino también se tilda,
como vimos al inicio de este libro. Estamos frente a un diptongo roto, o un hiato,
compuesto por una vocal abierta y una cerrada, cuyo acento lo lleva esta última:
PO-LI-CÍ-A. Y lo que, en un principio, supusimos que era una palabra trisílaba
resultó ser polisílaba. Pero, como ya afirmé, no solo las de cuatro sílabas se
denominan de esta manera; todas las que posean más de tres sílabas,
independientemente del número, serán polisílabas. Haga usted solo la división
silábica del siguiente vocablo: HABILIDISIMO. Fácil. ¿Hay grupo vocálico? No.
Entonces, dividimos según los golpes de voz: HA-BI-LI-DI-SI-MO. Muy bien.
¿Cuántas sílabas componen esta palabra?: seis, y por tal motivo es polisílaba. Y
antes de que pregunte, sí, sí se tilda. En los próximos capítulos entenderemos por
qué.
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CAPÍTULO VI
TIL-DE NO LLEVA TILDE
Teniendo clara la información de los capítulos precedentes, lo que resta es cuestión
de práctica y de mucha atención. Si usted reconoce qué es una sílaba, cuál es la
diferencia entre diptongo y diptongo roto, cómo se divide silábicamente una
palabra, dónde se marca la mayor fuerza de voz, ya tiene el 60% del edificio
terminado. Lo que veremos en este capítulo lo ayudará a entender mucho mejor
algunas cosas que hemos venido tocando a lo largo del libro.
La palabra TILDE tiene dos sílabas y no se tilda. ¿Pero por qué? ¿Recuerda que en
el colegio le enseñaron que había palabras agudas, graves y esdrújulas? Como se
habrá dado cuenta, es la primera vez en muchas páginas que nombro algo que
posiblemente usted esperaba desde el inicio de este manual. Sé que estará
pensando que el mejor principio era este y no otro, porque se parte, según usted,
de conocimientos previos. Bueno, pues no. Ya sabemos que, si alguien empieza
este libro desde este capítulo para ahorrar lectura, perderá otra vez el tiempo. No
por nada los edificios llevan columnas, y los pisos se sostienes gracias a los de
abajo. Pues bien: TILDE es una palabra grave; es decir, una palabra que lleva el
acento en la penúltima sílaba: TIL-DE. Ahora: TODOS LOS VOCABLOS QUE
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LLEVEN EL ACENTO EN LA PENÚLTIMA SÍLABA SERÁN GRAVES. Así de
sencillo. Esa es una palabra grave y no hay lugar a confusiones. Haga el intento
con la palabra MURO. ¿Cuántas sílabas tiene? ¿Dónde lleva la mayor fuerza de
voz? Muy bien: dos sílabas y el acento va en la penúltima: MU-RO. Por lo tanto, es
una palabra grave. Haga el mismo ejercicio con la palabra COMPRARON. ¿Listo?
Tómese su tiempo. La idea es que determine si es o no grave. ¿Lo es? COM-PRA-
RON. Ahí va; estamos de acuerdo. COMPRARON es una palabra grave porque el
acento va en la penúltima sílaba, y punto. ¿O no? Bueno, imagino que usted se está
preguntando que si COMPRARON termina en ON por obvias razones se tilda.
Pues no. Hago énfasis en lo siguiente: CUANDO SE MARCA LA TILDE, SE HACE
SOLO SOBRE LA SÍLABA ACENTUADA DE LA PALABRA. No puede ocurrir,
de ninguna manera, que el acento vaya en una sílaba y que la tilde vaya en otra
diferente. ¿Eso quiere decir que COMPRARON no se tilde, aunque termine en
ON? Por supuesto: no se tilda en ON, y la razón ya está dada: es una palabra
grave, cuyo acento, por lo mismo, radica en la penúltima sílaba. ¿O sea que si no se
tilda en ON, se marca el acento gráfico en PRA? No, no, no. Tranquilo. Ya lo
veremos.
Propongo que piense en la palabra ESMALTES. ¿Es grave? ¿Cuántas sílabas tiene?:
ES-MAL-TES. Ya tenemos práctica y, por lo tanto, solucionamos el problema con
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prontitud. Sí es grave y el único lugar donde puede llevar tilde es en esa misma
sílaba: la penúltima. ¿Pero por qué recurrimos a estos ejemplos? ¿Qué tienen en
común las palabras analizadas? ¿En qué se asemejan a las siguientes?: PASO,
GATO, ANTES, MENTIRAS, RIFARON, PREMIARON, AZULES, LEYERON,
RATA. Estamos de acuerdo: todos estos vocablos son graves porque llevan el
acento en la penúltima sílaba, pero hay algo más: todos terminan en vocal o en
consonante N o S. Y SIEMPRE QUE OCURRE ESTO, que es la mayoría de las
veces, LAS PALABRAS GRAVES NO SE TILDAN. En últimas: si usted escribe una
palabra que lleve el acento en la penúltima sílaba, siempre será un vocablo grave,
pero si termina en consonantes N, S o vocal (reitero: esto sucede en la mayoría de
casos) NUNCA SE TILDA.
¿Y entonces cuándo sí se tilda? Sencillo: ya está todo dicho. Analicemos la palabra
CANCER. ¿Cuántas sílabas tiene? Dos: CAN-CER. Usted descubrió fácilmente la
sílaba acentuada y sabe que la palabra sí es grave. Ahora quiere saber si se tilda.
Pues yo le pregunto: ¿la palabra termina en N, S o vocal, como en los ejercicios
anteriores? No. Entonces, cuando eso suceda se marca el acento gráfico en la
penúltima sílaba: CÁN-CER.
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Practique con la palabra LAPIZ. No lea la respuesta que daré de inmediato.
Hágalo solo. Piénselo. Muy bien: LA-PIZ tiene dos sílabas y el acento lo lleva la
penúltima; con esa información la palabra es grave. ¿Se marca acento gráfico?
Claro. Usted ya hizo el ejercicio: LÁ-PIZ se tilda porque termina en una letra
diferente a N, S o vocal. Y listo. No es más. Practique con todas las palabras que
vea en la calle, en la casa o donde sea. Lo importante es que se tome uno o dos días
para poner en práctica lo aprendido en este capítulo. Sugiero no pasar al próximo
hasta no haber practicado lo suficiente. A continuación dejo unas palabras de base,
pero siempre recuerde que no son suficientes.
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CAPÍTULO VII
CUANDO EL ACENTO VA EN LA ÚLTIMA SÍLABA
No por nada insistí tanto en que, para determinar el acento de una palabra, se
empiece por la penúltima sílaba. Y reitero: siempre que trate de hallar la sílaba
acentuada comience por esta sílaba. La razón ya está dicha: la mayoría de las
palabras del español llevan el acento en la penúltima sílaba y solo algunas de estas,
como vimos en el capítulo anterior, se tildan. También insistí en que, si el acento no
lo lleva la penúltima sílaba, el paso siguiente es probar con la última sílaba, pues
en nuestra lengua las palabras que cumplen este requisito son las más recurrentes
después de los vocablos graves. Esto usted ya lo sabe y lo pongo simplemente para
que lo tenga aún más presente.
La palabra GENOVES tiene tres sílabas. ¿Cuál de estas tiene la mayor fuerza de
voz? GE-NO-VES. Muy bien. Esta es la ventaja de llevar responsablemente el
proceso aquí propuesto: ahora todo parece más fácil. Pruebe con esta otra:
CORAZON. ¿Dónde lleva el acento? CO-RA-ZON. Y pruebe con otra más: TABU.
Claro: TA-BU. Pues bien, si se fija estas palabras llevan el acento en la última sílaba
y, por lo tanto, son palabras agudas. LOS VACABLOS AGUDOS SON, entonces,
AQUELLOS QUE LLEVAN EL ACENTO EN LA ÚLTIMA SÍLABA. ¿Se tildan o
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no se tildan? Sí. Pero cuidado. No se confunda: GENOVÉS, CORAZÓN Y TABÚ
llevan el acento en la última sílaba y terminan en consonantes S, N y vocal,
respectivamente. Cuando esto ocurre, las palabras agudas se tildan; de lo contrario,
no. Llamo la atención en tener cuidado porque puede presentarse confusión con la
acentuación en palabras graves. Pero como sé que usted hizo la tarea, y solo llegó a
este punto cuando aprendió totalmente la lesión de capítulo precedente, no me
preocupo más. Más bien, pongamos en práctica lo aprendido. ¿La palabra PAPEL
es aguda? Responda la pregunta: ya tiene todos los conocimientos para hacerlo.
PA-PEL. Sí, sí es aguda, ¿pero se tilda? No, no se tilda. ¿Por qué? Porque no
termina ni en N, ni en S y en vocal. ¿O sea, algunas se tildan y otras no? Claro: eso
depende de la letra con la cual finalice la palabra. Pero, para tranquilizarlo, le diré:
LA MAYORÍA DE LAS PALABRAS AGUDAS NO SE TILDAN.
¿La palabra EJEMPLAR es aguda? E-JEM-PLAR. Por supuesto. Entonces, ¿se tilda
o no? No, porque termina en R. Ah, muy bien. ¿La palabra GUITARRON se
acentúa gráficamente? GUI-TA-RRÓN. Claro: es una palabra aguda terminada en
N, y por esta razón, se tilda. Muy bien. ¿Y la palabra CIEMPIES? Vamos a ver:
CIEM-PIES. Dos sílabas, y el acento pertenece a la última. Es una palabra aguda y
se tilda porque termina en consonante S: CIEMPIÉS. ¿Y la palabra BAILO? Tiene
dos sílabas: BAI-LO. Pero usted, si ha sido responsable con la lectura de este libro,
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sabrá que el acento lo puede llevar la última o la penúltima sílaba. Una cosa es
decir: Yo BAILO toda la noche, y otra muy distinta: Él BAILÓ toda la noche. Un verbo
está en presente y el otro en pasado. Pero cuidado: la tilde se pone no porque vaya
en pasado, sino porque es una palabra aguda terminada en vocal, que es una razón
muy distinta. Si el motivo de la tilde se debiera al tiempo verbal, vocablos como
RIO (Lorena rio) o como APAGARON (Ellos apagaron la luz) llevarían tilde, lo que
contradiría todo lo visto hasta el momento.
Ya se habrá dado cuenta de que ahora todo es más fácil. La clave de la tildación en
lengua española radica, como he tratado de evidenciar, en el reconocimiento de
sílabas y acentos, diptongos, triptongos y hiatos. Sé que hay normas para todo,
pero no pretendo (ni busco que usted lo haga) que se memoricen, sino que se
comprendan. Comprender significa hallar el sentido de la importancia de un
mínimo elemento en la acentuación gráfica de una palabra. Ahora solo resta
practicar. ¿O sea, este capítulo ya terminó? Sí. No hay más por decir. Solo
propongo, para terminar, lo mismo que propuse en el capítulo anterior: no se
quede con lo visto en estas páginas. Ponga su conocimiento a prueba. Cuando lea
algún letrero, afiche, nota informal, pregúntese si hay palabras graves o agudas.
Diferéncielas. Realice tablas de clasificación. Divida silábicamente, marque el
acento de la palabra y póngale tilde, solo si corresponde. Usted tiene un
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conocimiento que debe ponerse en práctica. No pase al siguiente capítulo sin haber
realizado los suficientes ejercicios. No se apresure. Estudie, hágase preguntas y no
deje ni un cabo suelto de lo ya visto. Eso sí: solo de lo ya visto. Apenas vamos
construimos un piso más.
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CAPÍTULO VIII
CUANDO EL ACENTO VA EN LA ANTEPENÚLTIMA SÍLABA
Si durante todo el libro se ha tratado de comprender la norma más que de
memorizarla, a estas alturas la tilde de las palabras esdrújulas le parecerá muy
simple. Lo digo porque, si ha llegado hasta aquí, no es por una razón diferente al
compromiso que adoptó consigo mismo en la larga, pero entretenida tarea de
acentuar de manera correcta en la lengua española. Cuando el acento lo lleva la
antepenúltima sílaba de una palabra siempre, sí o sí, se tildará. No es más. Puede
buscar todas las palabras de nuestro idioma que aparecen en el diccionario, y se
dará cuenta de que cada vez que alguna de ellas lleva el acento en la tercera sílaba,
contando de derecha a izquierda, va tildada. ¿A qué se debe? ¿Es que las
esdrújulas son privilegiadas? De cierta manera, sí. Lo son porque constituyen los
vocablos más reducidos del español. No por nada se estudian al final.
Recapitulemos: empezamos con las graves porque son las que más abundan,
seguimos con las agudas porque son las que le siguen, pero las más escasas son las
esdrújulas, y este rasgo las hace merecedoras de la tilda en todo momento.
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Practique con la palabra SILABA. Usted ya sabe dividir silábicamente y, por tanto,
no tardará en este paso. Es más, en este capítulo estoy seguro de que puede separar
las palabras mentalmente. Bueno: SI-LA-BA. El acento va en la penúltima sílaba, y,
por ende, se tilda: SÍLABA. Sí o sí. No hay otra salida. No insista en lo contrario.
Las esdrújulas, por lo escasas, merecen un plus, y este plus es el acento ortográfico.
¿La palabra ESDRUJULA es esdrújula? Claro: no solo porque la ha visto tildada
aquí. Ese no debe ser un argumento. Recuerde que hoy se acentúan erróneamente
palabras cuyas tildes desaparecieron hace más de cincuenta años; por ejemplo, FE,
que muchos insisten en ponerle tilde dizque por su carácter divino. La palabra
ESDRÚJULA se tilda porque es esdrújula y punto: las esdrújulas siempre se tildan.
¿Lo mismo sucede con el vocablo AREA? No sé. Inténtelo. Pruebe si cumple con el
número de sílabas correspondientes y con el acento adecuado. A-RE-A. Tres
sílabas, y el acento lo lleva la penúltima. Muy bien: Á-RE-A se tilda. ¿Y tan corta?
Por supuesto. El número de letras poco importa; lo verdaderamente importante es
el número de sílabas.
Y listo. Usted se preguntará por qué los capítulos ahora son tan cortos. Sencillo:
usted no es el mismo sujeto que empezó este libro. Sus conocimientos y su
percepción sobre la acentuación son más maduros. Todo se comprende más
fácilmente. No hay necesidad de dar vueltas sobre el mismo punto: las palabras
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esdrújulas siempre se tildan, y listo. Lo difícil no es memorizar esto, sino
comprender todo lo que precede. Insisto: no por nada las esdrújulas se estudian en
el capítulo VIII. Para tildar estas palabras, debe tener clara la división silábica en
español, debe reconocer un diptongo y un hiato, debe indicar fácilmente el acento
del vocablo. Si usted, por cosas de la vida, ha memorizado qué es una esdrújula,
pero no entiende todo lo anterior, retome la lectura del libro y vuelva a realizar los
ejercicios. Ya se lo había dicho: el único requisito para llegar hasta esta página es su
compromiso personal con el aprendizaje. Deje que la lectura lo lleve una vez más a
pensar en los vericuetos de la acentuación española; solo así podrá avanzar y ver
los resultados que desea. Tenga presente que la información de una entrada
lingüística en un blog casi nunca es completa. Un solo capítulo de este libro haría
las veces de esa entrada.
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CAPÍTULO IX
LOS MONOSÍLABOS QUE SÍ SE TILDAN
“Durante todo el libro me dijo que los monosílabos no se tildaban y ahora me sale
con que hay algunos que sí. Póngase serio”, bien podría decirme usted cuando lea
el título del presente capítulo. Pero no se enoje tan pronto. Confirmo: los
monosílabos nunca se tildan; no obstante, existen palabras de una sola sílaba que
cumplen funciones diferentes dentro de una oración y, por ende, deben
diferenciarse de alguna manera: con una tilde diacrítica, por ejemplo. No se asuste
con el nombre de este acento que no es nada del otro mundo: la tilde diacrítica
cumple la función de diferenciar palabras iguales en su escritura. Dese cuenta de
los siguientes pares de monosílabos y, más allá de memorizar la regla, comprenda
cómo, en dependencia de la oración, el monosílabo cumple una función diferente.
Té y te
¿Cuántas veces toma té en la semana? ¿Cuántas veces lo escribiría en una carta, en
un diario o en una novela? Muy pocas, claro está, a no ser que su texto se llame Té
y reitere una y otra vez el nombre del protagonista. ¿A qué voy con esto? A que la
palabra Té, con tilde, se diferencia de la palabra te, sin tilde, entre otras cosas,
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porque la primera es menos frecuente que la segunda. Entonces, como se ve, se
tilda la menos frecuente. Si usted tiene la oración TODOS LOS DÍAS TE LLAMO
PARA QUE TOMEMOS TE, ¿pondría tilde en alguno de los TE que aparece? Si sí,
¿en cuál: en el primero o en el segundo? Pues fácil: ¿cuál de estos dos monosílabos
se utiliza menos? Por supuesto, el TÉ de tomar y no el TE que indica persona: a ti.
Así las cosas, la oración quedaría: TODOS LOS DÍAS TE LLAMO PARA QUE
TOMEMOS TÉ.
Bien, ahora haga el siguiente ejercicio: ¿TE EXTRAÑO MUCHO lleva tilde? En las
palabras con más de una sílaba ya sabemos que no. Usted ha leído hasta aquí el
libro y puede, muy fácilmente, saber si las palabras diferentes a TE se tildan o no.
¿Pero este TE se tilda? ¿Es el TÉ de tomar o es el TE que indica persona? Muy
bien: se hace referencia A TI y, por lo tanto, no se tilda.
Sé y se
¿En este caso ocurre lo mismo que en el anterior? Sí. ¿O sea el SÉ con tilde indica
una bebida para tardes con amigos? Pues no. ¿Entonces? El SÉ con tilde es un
verbo, y siempre que funcione como verbo se tildará: SÉ MUCHO DE
ORTOGRAFÍA. Ah, ¿o sea cuando haga alusión al verbo saber? Sí, pero no
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solamente. Mire este caso: SÉ BUEN CHICO. ¿Y ahora? ¿Es el mismo verbo saber?
No. Es el verbo ser, pero, como funciona como verbo, también se tilda. Es más,
imagine que existe una piscina de chocolate en la cual usted se baña todos los días.
Usted orgullosamente puede decir: SÉ A CHOCOLATE, ¿pero este SÉ es el mismo
SÉ de la primera oración? Es decir, ¿este SÉ es del verbo saber? Sí, pero del otro
sentido del verbo saber, es decir, del que hace referencia al sabor. Usted, si lo
prueban, sabe a chocolate. Pues bien, como ha visto, independientemente del verbo
que represente el SÉ siempre se tildará si es verbo. ¿Y entonces cuándo no se tilda?
Ya veremos.
En la siguiente oración aparece un SE. Usted me dirá si funciona o no como verbo:
SE FUE PARA SIEMPRE. ¿El SE hace alusión a saber, a sabor o a ser? A ninguna,
por supuesto. Este SE acompaña a un verbo (FUE), pero no es verbo. ¿Ocurre lo
mismo en la siguiente oración?: SE LO HE DICHO MUCHAS VECES. ¿Este SE se
tilda? Recuerde: se tilda, si remplaza a verbo; ¿este es el caso? No. Este SE funciona
como pronombre y se refiere, por ende, a una segunda o tercera persona a la cual,
según el ejemplo, se le ha dicho algo en reiteradas ocasiones: LO HE DICHO
MUCHAS VECES A USTED (A ÉL). Estos dos últimos casos son mucho más
recurrentes, en los discursos cotidianos, tanto orales como escritos, que los de los
verbos SÉ (saber), SÉ (referente a sabor) Y SÉ (ser).
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Dé y de
En la misma línea del monosílabo anterior, el DÉ que lleva tilde es el que funciona
como verbo. Y es mucho más sencillo porque solo hay un DÉ, en comparación con
los tres SÉ del monosílabo precedente. Este DÉ, como verbo, es el imperativo
(modo que indica orden o consejo) de DAR: DÉ EJEMPLO bien puede decirle un
extranjero que nota que su ortografía (de usted), en la lengua que habla, es muy
regular. Otro ejemplo: DÉ ESPACIO PARA MOVER EL CARRO; se tilda porque se
refiere, como hemos evidenciado, al verbo DAR. Y punto. No más. ¿Y, entonces, el
DE que no se tilda cuál es? El que usted usa en todo momento. La orden o el
consejo de DAR es poco frecuente si se equipara al uso que se le da a la preposición
DE: SOY DE COLOMBIA, MUERO DE AMOR, LA SILLA ES DE MADERA, EL
DIOS DE LA TIERRA, etc. Si se da cuenta, todos los DE de las frases y oraciones
anteriores son preposicionales; ninguno de ellos se refiere al verbo DAR. En
últimas: el DÉ que se tilda es el que hace alusión al verbo DAR.
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Sí y si
Con estos dos monosílabos entramos a un nivel en el que no se puede indicar cuál
de los dos vocablos es menos usado que el otro. Hacemos afirmaciones todo el
tiempo (SÍ), de la misma manera que proponemos condiciones (SI). En principio,
habría una diferencia tajante: el SÍ que se tilda es el afirmativo: SÍ VOY, SÍ
QUIERO, SÍ NECESITO; es más, si usted quiere estar seguro, puede cambiarlo a
negativo para corroborar que sí se tilda: NO VOY, NO QUIERO, NO NECESITO.
El SI que no se tilda es el de la condición: SI VAS AL CINE, LLÉVAME; SI
COMPRAS AUTO, ME AVISAS; SI TUVIERA DINERO, ME IRÍA DE COMPRAS
etc. En este caso se presenta una condición necesaria para desarrollar una acción: si
ocurre algo, es posible que suceda otro algo. Si se fija bien, al remplazar este SI por
un NO, la oración queda agramatical, si se propone mantener el mismo sentido de
la oración condicional: *NO VAS AL CINE, LLÉVAME.
En este caso, no puedo afirmar que ya se dijo todo sobre este monosílabo;
principalmente, porque hay otro SÍ con tilde y otro SI sin acento gráfico. Miremos:
el otro SÍ tildado es que remplaza a una persona en oraciones que, aunque poco
comunes, se presentan de vez en cuando: VOLVIÓ EN SÍ, HABLÓ PARA SÍ,
CONFÍA EN SÍ MISMO, etc. Este SÍ hace referencia a la tercera persona (él o ella) y
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se pone, como pronombre, en su remplazo: VOLVIÓ EN ÉL, HABLÓ PARA ÉL,
CONFÍA EN ÉL MISMO. Ah, ya entendí, ¿pero dónde queda el otro SI sin tilde?
Este es el menos usado de todos. El SI sin tilde que no es condicional funciona
como sustantivo o, para decirlo más directamente, alude a la nota musical SI: do,
re, mi, fa, sol, la, SI. Ahora sí: listo. Reitero que esta información debe ser estudiada
en función de las palabras u oraciones dichas, escritas o leídas durante el día. Si
usted está en constante cuestionamiento sobre temas de la ortografía y hace de su
propia lengua la base para el aprendizaje, ya está dando pasos agigantados en la
correcta acentuación de la lengua española.
Él y el
Empecemos por el EL que no se tilda. No se acentúa cuando va antecedido de un
sustantivo, es decir, de un nombre: EL CARRO, EL NIÑO, EL CORAZÓN, etc. Si
nos fijamos, tanto CARRO, como NIÑO y como CORAZÓN son sustantivos; por lo
tanto, van determinados por el artículo EL, que no se tilda, y cuya función es
indicar o precisar alguna cosa. ¿O sea, EL AMOR no se tilda? No, aunque usted
crea que, por ser un vocablo de los más sublimes, debería llevar acento gráfico.
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AMOR es un sustantivo que va precedido por un EL (artículo), que simplemente
lo determina.
¡Ahora sí se complicó esto! No, no lo creo. Miremos el pronombre ÉL que sí se
tilda: ÉL VIAJÓ A ESPAÑA. ¿VIAJÓ es un sustantivo? No. Muy bien. Es un verbo
que, como tal, representa una acción: viajar. Por lo tanto, hace referencia a una
acción realizada por una persona que, en el ejemplo, se reconoce como ÉL. Otro
más: ÉL ESTUDIA DERECHO. ¿ESTUDIA es un sustantivo? No. Es un verbo y
alguien debe realizar la acción que este indica: ÉL.
¿O sea que para saber dónde va la tilde en EL debo conocer de gramática? Sí, pero
no se preocupe. Este es un manual básico, y la idea es que no se complique la vida.
Los sustantivos son nombres y se reconocen porque se les puede añadir el artículo
EL que estamos estudiando: ¿COMPUTADOR es sustantivo? Pues miremos: ¿se
puede adjuntar la partícula EL? Sí: EL COMPUTADOR. Así las cosas, matamos
dos pájaros de un solo tiro: sabemos la clave para reconocer sustantivos y sabemos,
a la vez, que el EL que los antecede no va tildado.
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Tú y tu
El pronombre TÚ se tilda, cuando, tal como sucede con el pronombre
anteriormente estudiado, representa a persona. Por esta razón, tanto ÉL como TÚ
hacen parte de los pronombres PERSONALES. TÚ CORRES TODAS LAS
MAÑANAS. ¿Ese TÚ está indicando persona? Sí. ¿El verbos CORRES es una
acción realizada por alguien? Sí: por TÚ. Como vemos, es el mismo caso del
pronombre ÉL. ¿Pero qué sucede con el adjetivo posesivo TU? Resalto el adjetivo
posesivo porque es clave para reconocer la función de TU en la oración. La
posesión es la pertenencia. Si hablamos de un objeto que pertenece a un TÚ
(persona), hacemos alusión a un objeto que este TÚ posee. Por ejemplo: TU
CARRO, TU CASA, TU ESPOSA, TU HIJO, TU CAMA, etc. Este adjetivo posesivo
aparece, como vemos, antes de un sustantivo, como sucede con el artículo EL, que
no se tilda.
Mí y mi
En el mismo sentido de lo que viene diciéndose, el MI, sin tilde, es aquel que
funciona como adjetivo posesivo de la primera persona del singular. En palabras
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más fáciles: el MI, sin tilde, es el que indica la propiedad de lo que yo, como
primera persona, poseo: MI CARRO, MI CASA, MI ESPOSA, MI HIJO, MI CAMA,
etc. ¿Pero cuál sí se tilda, si partimos del hecho de que no existe, entre los
pronombres personales (yo, tú, él, nosotros, ustedes, ellos), uno que sea MÍ? Es
cierto: no existe, pero sí hay un pronombre personal con otra función dentro de las
oraciones: MÍ, que se ubica, generalmente, después de preposición (de, para, por,
a, hacia, etc.): HABLÓ DE MÍ, LO COMPRÓ PARA MÍ, LO HIZO POR MÍ, ME LO
DIJO A MÍ, SE DIRIGIÓ HACIA MÍ,
etc. Una cosa es un posesivo, que indica
pertenencia, y otra, muy distinta, un pronombre que hace referencia a una persona.
En este último caso el pronombre MÍ alude a la primera persona del singular: YO.
¿Qué sucede, entonces, con oraciones en las que aparece tanto preposición como
sustantivo? Fácil: ESTA TARDE FUE A MI CASA. Si nos fijamos, el MI está
seguido por la preposición A, y antecede al sustantivo CASA. Cuando esto suceda,
se tiende que pensar si el MI es o no posesivo, y listo. Para saberlo, podemos
remplazar el MI por un TU (ninguno sin tilde, por supuesto), y si no suena
agramatical es porque sí es posesivo: ESTA TARDE FUE A TU CASA. No hay
duda: el adjetivo MI de esa oración no se tilda. Ahora intentemos con uno de los
ejemplos del pronombre MÍ: LO COMPRÓ PARA MÍ. ¿Se puede remplazar por
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TU? LO COMPRÓ PARA TU. No. Evidentemente, no. Cuando esto suceda, no hay
que dudar de la calidad del pronombre de MÍ.
A modo de síntesis de los tres últimos monosílabos estudiados, miremos las
siguientes oraciones:
PEDRO GUTIÉRREZ REGAÑÓ A SU HIJA MENOR.
PEDRO GUTIÉRREZ REGANÓ A MI HIJA MENOR.
PEDRO GUTIÉRREZ REGAÑÓ A LA HIJA MENOR.
¿Las palabras resaltadas se asimilan en algo? Todas, como usted ya sabe,
determinan al sustantivo. Ninguna de ellas se tilda, ya sea porque indican posesivo
o porque definen la cantidad y el género de un sustantivo. ¿No se les puede marcar
tilde? No, porque funcionan como adjetivos, mas no como pronombres.
Más y mas
MAS no se tilda cuando puede ser remplazado por PERO: FUI DE COMPRAS,
MAS NO TE TRAJE NADA. Si vemos, este MAS puede ser remplazado por PERO,
y el sentido de la oración no varía:
FUI DE COMPRAS, PERO NO TE TRAJE
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NADA. Cuando indica cantidad, siempre se tilda: TENGO MÁS AÑOS QUE TÚ.
Si usted intenta remplazar este MÁS por un pero la oración se vuelve agramatical:
*TENGO PERO AÑOS QUE TÚ.
¿En la siguiente oración, el MAS se tilda o no? SIEMPRE ME PREGUNTO SI MAS
ADELANTE PODRÉ ACENTUAR LAS PALABRAS SIN ACUDIR A NINGÚN
MANUAL. ¿Puede ser remplazado por PERO? Intentémoslo: SIEMPRE ME
PREGUNTO SI PERO ADELANTE PODRÉ ACENTUAR LAS PALABRAS SIN
ACUDIR A NINGÚN MANUAL. ¿Le suena? Claro que no. En este caso, como no
puedo remplazar el MAS por el PERO, me aseguro más de que ese MÁS sí se tilda:
SIEMPRE ME PREGUNTO SI MÁS ADELANTE PODRÉ ACENTUAR LAS
PALABRAS SIN ACUDIR A NINGÚN MANUAL.
Quién y quien
Estos monosílabos inician una lista de palabras y expresiones que, si funcionan
como interrogación, van siempre tildadas. Dejemos claro desde ya que la
interrogación es diferente a la ubicación del QUIEN dentro de pregunta. Podemos
hallar preguntas como ¿QUIEN TE DIJO ESO ES ÉL?, en las cuales el QUIEN no se
tilda porque no interroga sobre nada. ¿O sea es una pregunta y no es un
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interrogante? No tanto así: sí se interroga sobre algo, pero lo que se interroga no
recae precisamente en el QUIEN, porque el QUIEN al cual se hace referencia indica
una persona conocida por los que se comunican. ¿QUIEN TE DIJO ESO ES ÉL?
Indaga no sobre el QUIÉN HIZO UNA ACCIÓN ESPECÍFICA, sino sobre
ALGUIEN DEL CUAL YA HAN HABLADO Y CUYA INFORMACIÓN QUIERE
CORROBORARSE. ¿Ahora sí lo dejé más perdido que nunca? No se preocupe.
Mire la siguiente pregunta: ¿QUIÉN VIENE HOY A MI CASA? Este QUIÉN es
muy diferente al anterior, porque indaga sobre una persona que asistirá a la casa
de alguien y que, hasta el momento, se desconoce quién es. El QUIÉN que se tilda
exige como respuesta un nombre que realice una acción particular, según la
pregunta que se haga. ¿QUIÉN VIENE HOY A MI CASA? La respuesta TIENE
QUE SER un nombre: Juan, Nicolás, Natalia, Laura, etc. En cambio, en la primera
pregunta ¿QUIEN TE DIJO ESO ES ÉL?, no se exige la respuesta de un nombre,
sino otra cosa; en este caso, una afirmación o negación: Sí o No. En últimas, la
pregunta que usa el QUIÉN con tilde demanda la información sobre alguien; muy
diferente a la respuesta de la pregunta sobre el QUIEN sin tilde: ¿YO SIEMPRE
DIGO QUE QUIEN HIZO EL ASEO DE LA CASA FUI YO? Miremos: ¿el QUIEN
de esta pregunta interroga? No, simplemente funciona como EL QUE o LA QUE,
pero no cuestiona nada más, aunque aparezca dentro de pregunta.
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¿Y si va fuera de pregunta sucede lo mismo? Exactamente igual. Miremos estos
ejemplos: QUIEN QUIERA QUE SEAS APARÉCETE. NO SÉ A QUIÉN BUSCAR.
INDÍCAME QUIÉN SERÁ LA PRÓXIMA VÍCTIMA. A QUIEN LE CAIGA EL
GUANTE QUE SE LO CHANTE. El QUIEN de la primera y última proposiciones
no se tilda porque no cuestiona nada, no se pregunta por quién hace o deja de
hacer una acción, o por quién siente o no una pasión. En cambio, las oraciones del
medio sí indagan sobre una persona: NO SÉ A QUIÉN BUSCAR indica que
alguien quiere buscar a alguien, pero desconoce a ese alguien. En INDÍCAME
QUIÉN SERÁ LA PRÓXIMA VÍCTIMA el QUIÉN indaga sobre alguien que se
desconoce y cuya respuesta a la pregunta indirecta será también el nombre de
alguien. Fácil, ¿no? Si hay dudas, los monosílabos y las expresiones que vienen
tienen el objetivo de seguir ampliando la función de estas tildes. Las siguientes
páginas no tratarán de cosa diferente.
Qué y que
No es lo mismo decir: ¡QUE APRENDAS DE VERDAD!, entre admiración y sin
tilde, que decir ¡QUÉ BUENO QUE YA HAYAS APRENDIDO!, entre admiración y
con tilde. Esto quiere decir que no siempre que el QUE vaya entre admiración o
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interrogación se tildará. Se debe tener en cuenta, antes que nada, qué función
cumple el QUE dentro de la expresión. Si se fija bien, en ¡QUE APRENDAS DE
VERDAD!, puede antecederse un Ojalá o un Quiero o un Dijo: ¡OJALÁ QUE
APRENDAS DE VERDAD!, ¡QUIERO QUE APRENDAS DE VERDAD!, ¡DIJO
QUE APRENDAS DE VERDAD! En estos casos, no se pone tilde. El acento gráfico
va exclusivamente en expresiones admirativas que inicien con QUE, pero no sea
consecuencia de otros elementos gramaticales que puedan adjuntarse. Por lo tanto,
en ¡QUÉ BUENO QUE YA HAYAS APRENDIDO!, no puede anteponerse ni un
verbo ni un elemento como lo hicimos en el ejemplo anterior: *¡OJALÁ QUÉ
BUENO QUE YA HAYAS APRENDIDO! Esto, por lo visto, es incorrecto. Cuando
un hombre piropea a una mujer en la calle, puede decirle: ¡QUÉ BONITA!, así, con
tilde, ya que no puede antecederse otro elemento gramatical: *¡QUIERO QUÉ
BONITA! El QUÉ tildado es aquel que funciona como pronombre y, por lo mismo,
remplaza a algún elemento del discurso: ¿QUÉ QUIERES DECIR? Es una pregunta
que cuestiona sobre algo que se desconoce, pero que, de alguna manera, existe. La
respuesta no es SÍ o NO. Es una respuesta abierta que demanda una explicación:
ESO (que puede ser cualquier respuesta) QUIERO DECIR. Distinto a ¿QUE NO
VIENES HOY? Pregunta que no indaga sobre algo específico, sino hace parte de
una pregunta mayor: ¿DICES QUE NO VIENES HOY? La respuesta en este caso
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sería SÍ o NO, o cualquier respuesta que no exija propiamente una explicación.
Fíjese en este ejemplo: ¿QUE NUNCA APRENDERÁS A PONER UNA TILDE?
¿Lleva acento el QUE? Piénselo. Medítelo. Retome lo explicado hasta aquí. Ahora
sí: ¿Lleva acento el QUE? ¿Indaga sobre algo? ¿Exige inmediatamente una
explicación? No. Es más, hace parte, como vimos, de una pregunta mayor: ¿DICES
QUE NUNCA APRENDERÁS A PONER UNA TILDE? Si el QUE acepta otros
elementos gramaticales la tilde, por lo menos, se pone en duda.
¿Y el pronombre TI?
Es muy común hallar afiches, murales o anuncios publicitarios que tildan el
pronombre TI. Esto se debe a la mala comprensión del uso de la tilde en palabras
como MÍ o SÍ. En esos casos, el acento gráfico se pone para diferenciar diversos
monosílabos, como lo hemos visto a lo largo de estos capítulos. ¿Pero el pronombre
TI lleva acento gráfico? ¿Tiene algún homófono o existe alguna palabra que se
escriba exactamente igual a TI y que signifique algo diferente? No. No. No. Por
esta razón, en ningún caso el pronombre TI se tildará: ME DIRIJO A TI (SI ME
PERMITES QUE TE TUTEE) POR ÚLTIMA VEZ SOBRE ESTE PISO DEL
EDIFICIO QUE SE SIGUE CONSTRUYENDO.
70
CAPÍTULO X
OTRAS TILDES DIACRÍTICAS
De la misma manera que en los monosílabos anteriores se pone la tilde diacrítica
para diferenciar la función que cada palabra cumple en las oraciones, existen
palabras no monosílabas que necesitan de una marca para ser reconocidas en
diferentes contextos. La idea, insisto, no es memorizar los vocablos, sino
comprender por qué algunos de estos se tildan y otros no. Sigamos construyendo
los últimos tramos del edificio altísimo de la acentuación española.
Aún y aun
Se considera no monosílabo porque, al poner la tilde, habría diptongo roto (o
incluso, sin poner la tilde, se pronuncia como si fuera hiato). Hay una manera
sencilla de saber si lleva tilde o no: si se puede remplazar por TODAVÍA (fíjese que
lleva el acento gráfico) es con tilde: AÚN. Si, por el contrario, se remplaza por
INCLUSO (fíjese que no lleva tilde), no se pone acento gráfico: AUN. Ejemplo:
ESTABA AÚN INQUIETO POR APRENDER A ACENTUAR CORRECTAMENTE.
En este caso, el AÚN se puede remplazar por TODAVÍA: ESTABA TODAVÍA
INQUIETO POR APRENDER A ACENTUAR CORRECTAMENTE. Pero puede ser
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remplazado también por INCLUSO: TODOS QUIEREN ACENTUAR; AUN LOS
DE ÁREAS DIFERENTES AL ESPAÑOL.
Dónde y donde
Este y los siguientes subtítulos remiten a la explicación de la tilde diacrítica. Por
eso, es necesario que, antes de leer las próximas líneas, retome la lectura del
capítulo anterior. DÓNDE se tilda cuando funciona como interrogante y no, como
se piensa, cuando está dentro de pregunta. El DÓNDE interroga en expresiones
como: ¿DÓNDE ENCUENTRO EL ÚLTIMO LIBRO DE ORTOGRAFÍA? Si nos
damos cuenta, el interrogante exige la respuesta de un lugar: EN LA LIBRERÍA
“SIN PELOS EN LA LENGUA”. Ahora fijémonos en la siguiente pregunta: ¿NOS
VEMOS DONDE SIEMPRE? La respuesta puede ser un sí o un no. No exige la
aclaración de un lugar desconocido como en el interrogante anterior. ¿Pero qué
sucede cuando el DONDE, sin tilde, va al principio de la pregunta? Exactamente lo
mismo: ¿DONDE SIEMPRE…NOS VEMOS? La respuesta es sí o no; los
interlocutores ya conocen el lugar al cual hacer referencia. Intente usted con la
siguiente oración: ME DICES, POR FAVOR, DÓNDE SE PONEN LAS TILDES.
Piénselo. Es una pregunta sin signos de interrogación, que es posible porque el
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interrogante lo lleva la palabra DÓNDE. ¿Cuestiona sobre algo que deba
contestarse, o basta, acaso, un sí o un no? El interlocutor merece una respuesta tal
vez tan amplia como este libro.
Cuándo y cuando
¿CUANDO ESCRIBES, ERES CLARO? Esta pregunta puede responderse con un sí
o con un no. Es decir, tal cual los ejemplos anteriores, si esto pasa, no lleva tilde el
CUANDO. Pero cuando exige una respuesta de parte del interlocutor, entonces, sí
lleva: ¿CUÁNDO APRENDERÁS A TILDAR? Esto no se responde con un sí o con
un no, sino con un adverbio de tiempo o con una explicación, ya sea corta o
extensa, que determine uno o varios momentos de este aprendizaje.
Cómo y como
¿ACTÚO COMO EXTRAÑO? Este COMO aparece dentro de pregunta, pero ya
sabemos que eso importa muy poco. La pregunta no indica la función del COMO.
Cuando indica comparación (como en este caso), aunque vaya entre signos de
interrogación, no se tilda. Por otra parte, esta pregunta no interroga sobre CÓMO
73
se lleva a cabo una acción. Fíjese en el siguiente ejemplo: ¿CÓMO TE FUE EN EL
EXAMEN? Es un interrogante que exige una explicación. Aquí, como en las tildes
diacríticas expuestas en este capítulo, sí se pone acento gráfico. Pero analice el
siguiente caso: ME EXPLICÓ CÓMO HACERLO. ¿Por qué lleva tilde? Piénselo. No
va entre signos de pregunta, pero sí deja en interrogante una acción que indica un
proceso y que puede ser remplazada por DE QUÉ MANERA. Cuando el CÓMO se
pude remplazar por DE QUÉ MANERA se tilda. De lo contrario, no.
Cuánto y cuanto
¿CUÁNTO HACE QUE NO NOS VEMOS? ¿Exige una respuesta más allá de un sí
o de un no? Sí. Entonces, se tilda: exige la explicación del tiempo que ha pasado sin
que se vean los interlocutores. En cambio, EN CUANTO SALGA A LA VENTA,
LO COMPRO, se evidencia un uso del CUANTO que no es interrogativo, es decir,
no demanda ni cuestiona sobre nada. Entonces, no se tilda.
74
Por qué y por que
Si se fija bien, la preposición POR va separada en los dos casos del QUE, ya sea con
tilde o no. El primer POR QUÉ, con tilde, interroga sobre una razón: ¿POR QUÉ
NO LEES TODOS LOS DÍAS? Exige de parte del interlocutor una explicación. NO
SABÍA POR QUÉ HABÍA LLEGADO TAN TARDE. En esta oración, no hay signo
de pregunta, pero también se cuestiona sobre una razón. Cuando esto ocurra, no
hay que dudar en la pertinencia de la tilde. ¿Pero, entonces, para qué utilizamos el
POR QUE separado y sin tilde? Su uso es muy escaso, pero en algunas expresiones
lo utilizamos: EL MOTIVO POR QUE LEO ESTE LIBRO NO ES OTRO QUE EL DE
APRENDER A ESCRIBIR UN POQUITO MEJOR. Si nos damos cuenta, el POR
QUE de ese enunciado puede ser remplazado por POR EL QUE o POR EL CUAL:
EL MOTIVO POR EL CUAL LEO ESTE LIBRO NO ES OTRO QUE EL DE
APRENDER A ESCRIBIR UN POQUITO MEJOR. Pero no solo cuando hace
referencia a un sujeto masculino: LA RAZÓN POR QUE ESTUDIA ORTOGRAFÍA
LA DESCONOZCO, que también puede escribirse: LA RAZÓN POR LA CUAL
ESTUDIA ORTOGRAFIA LA DESCONOZCO.
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Porqué y porque
Y así como existen dos POR QUE separados, existen dos PORQUE, cuya
preposición POR y cuyo elemento QUE van juntos, ya sea tildado o no. El que van
sin tilde, es el que responde a la pregunta del POR QUÉ separado y con tilde. Es
decir, cuando hallemos un interrogante del tipo ¿POR QUÉ NO LEES TODOS LOS
DÍAS? Debemos responder con un PORQUE pegado y sin tilde: PORQUE SE ME
AGOTAN LOS OJOS. No es más: es así de sencillo. ¿POR QUÉ LLEGASTE
HASTA ESTA PÁGINA SIN LEER LAS DEMÁS? PORQUE ME DIO PEREZA
LEER TODO EL LIBRO (ojalá sea solo un ejemplo). ¿Y, entonces, el PORQUÉ,
pegadito y sin tilde, cómo funciona? Fácil: funciona como sustantivo. O sea, puede
agregársele un determinante del tipo EL o LOS: NO SÉ EL PORQUÉ DE TU
ACTITUD. Cuando funcione de esta manera, se tilda y no se separa. Con muchos
otros PORQUÉS ponemos el ladrillo del último piso que construimos en compañía.
De aquí en adelante, los pisos que faltan quedan en las manos de un lector sincero
y comprometido en profundizar en tantas generalidades expuestas en este libro.
76
CAPÍTULO XI
LA TILDE EN MAYÚSCULAS Y EN NOMBRES DE PERSONAS
La tilde en las mayúsculas
No porque escriba todo en mayúscula supone que puede omitir los acentos
gráficos. Este es un mito que se ha extendido por muchos años en Latinoamérica.
Siempre que usemos las mayúsculas ―solo cuando sea necesario― debemos
tildarlas. No habría nada en ellas que hiciera reconocer unos acentos sobre otros;
por tal motivo, no podríamos reconocer la diferencia entre DEPÓSITO, DEPOSITO
Y DEPOSITÓ. Debido a que este no es el espacio para hablar sobre el uso de las
mayúsculas, dejamos la aclaración hasta aquí. Baste saber que las mayúsculas
también se tildan.
La tilde en los nombres de personas
Los nombres propios llevan acento gráfico, según corresponda. Si su nombre es
MARÍA, entonces, se tilda porque hay diptongo roto. Si su apellido es
RODRÍGUEZ, se tilda porque es de acento grave. Si su nombre es Yónatan, así con
ye, se tilda porque todas las letras de ese nombre, cuando son pronunciadas,
77
cuentan con la característica de la fonología española. En cambio, si su nombre es
Jonatan, así con jota, no se tilda, porque la letra jota hace, en esta palabra, las veces
de ye, pronunciación impropia del español. ¿Cómo así? Fácil: supongamos que
usted se llama Gessica, así con ge. ¿Vale? Pues su nombre no va tildado, aunque
sea esdrújulo, porque hay una letra que se pronuncia diferente de lo indicado por
la fonología española. Su nombre no se pronuncia como se escribe, sino como
sonaría en otra lengua o en la conjunción de la lengua española con una lengua
extranjera. Por el contrario, si usted se llama Yésica o Yéssica, entonces, sí tilda su
nombre porque es esdrújulo y todas las letras se pronuncian tal cual están escritas.
78
CAPÍTULO XII
¿LAS TILDES DESAPARECIDAS?: LOS CASOS DE SOLO, ESTE, ESTA,
ESTOS, AQUEL Y LA O ENTRE NÚMEROS
¿Y qué pasó con la tilde en SOLO, en ESTE, ESTA, ESTOS, AQUEL, y en la O entre
números? La razón por la cual no fueron tratadas en este libro radica en que, según
las recomendaciones de la Real Academia de la Lengua Española en el 2010, estas
palabras ya no se tildan. Las primeras (SOLO, ESTE, ESTAS, ESTOS, AQUEL)
porque no cumplen con las normas básicas de acentuación gráfica: o son graves
terminadas en vocal o S, o son agudas terminadas en L. Ya no pueden confundirse
con los demostrativos homónimos, porque el contexto determina la función de
estas palabras. No puede decirse que, en la oración ESTE NO QUISO ESTUDIAR
Y AQUEL NO QUISO TRABAJAR, puede haber ambigüedad con los
demostrativos ESTE y AQUEL, que anteceden a sustantivos: ESTE CARRO,
AQUEL NIÑO, etc. Y en el caso de SOLO, que sí puede ser ambiguo, la
especificación resulta suficiente: HICE SOLO LA TAREA. Si se refiere a haber
hecho solamente la tarea y nada más, el adverbio SOLAMENTE está a disposición
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para eliminar la ambigüedad, como sucede en otras expresiones similares: en ÉL
VIAJA SEGURO, por ejemplo, el vocablo SEGURO puede funcionar como adjetivo
y como adverbio; en el primer caso, ÉL es un sujeto que viaja con seguridad (sin
peligro) y en el segundo caso, ÉL es un sujeto que viaja sin lugar a dudas (pase lo
que pase, viaja). Si le ponemos tilde a SOLO, deberíamos empezar a pensar que
hay otras palabras con más de una sílaba que también la merecen.
La tilde desaparecida de la O entre números es mucho más fácil de comprender:
antes se ponía porque podía ser confundida con un cero (0). No obstante, una cosa
es escribir 102 (con lo caracteres sin espacios) y otra escribir 1 o 2 (con los
caracteres separados). Además, el cero (0), como se evidencia en el ejemplo, se
distancia muchísimo de la O.
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CONTACTO
Tal vez a este manual le hagan falta muchas cosas. Como nunca pretendió ser
exhaustivo ni definitivo, pido, como autor, un favor encarecido: si quedó algún
vacío, si no se comprendió muy bien algo, si hace falta una aclaración de más o
tener en cuenta algún tema relacionado con la acentuación española y que nunca
fue tratado, me pueden escribir a monsalve-jhon@hotmail.com.
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BIBLIOGRAFÍA SUGERIDA
ALARCOS LLORACH, Emilio (1994). Gramática de la lengua española. Madrid:
Espasa, Calpe.
ÁVILA, Fernando (2004). Dónde va la coma. Bogotá: Norma.
ÁVILA, Fernando (2010). Secretos del verbo y de la conjugación. Bogotá: Intermedio Editores.
ÁVILA, Fernando (2013). Español correcto para DUMMIES. Bogotá: Norma.
Efe, Agencia (1994). Manual del español urgente. Madrid: Cátedra.
GRIJELMO, Álex (2006). La gramática descomplicada. México: Santillana Ediciones
Generales.
INSTITUTO CERVANTES (2012). El libro del español correcto. Barcelona: Espasa Libros.
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA (2010). Ortografía de la lengua española. Bogotá:
Editorial Planeta Colombiana S. A.
SERAFINI, María Teresa (1994). Cómo se escribe. Barcelona: Ediciones Paidós.