EL PAÍS
Leontxo García
David Antón, entre Moscú y León
El español de mayor proyección se entrena hasta doce horas diarias
David Antón, en el Campeonato de España 2014, en Linares. / Federación
Española de Ajedrez
El año pasado tomó una difícil decisión: aparcar provisionalmente la carrera
universitaria de Matemáticas para ser ajedrecista profesional.
El español David Antón, de 19 años, comparte el 5º puesto del fortísimo
torneo Aeroflot, en Moscú, tras cinco rondas de las nueve previstas y después
de doblegar este martes en la 4ª al primer cabeza de serie, el azerbaiyano
Shajriyar Mamediárov. En vísperas de volar a Rusia, Antón acudió a la
presentación del torneo Ciudad de León (12 al 14 de junio) en Madrid, donde
explicó que se entrena hasta doce horas diarias.
"Los días que trabajo sólo en mi casa lo hago durante siete u ocho horas.
Pero si voy a casa de mi entrenador, David Martínez, la sesión de tarde se
prolonga con frecuencia hasta la madrugada, con un total de once o doce
horas, sin contar el tiempo que dedico a la preparación física". Esa
explicación del madrileño es coherente con una difícil decisión que tomó el
año pasado: aparcar provisionalmente la carrera universitaria de
Matemáticas para ser ajedrecista profesional a tiempo completo.
Esa elección es siempre delicada para los jugadores con talento que dejan de
ser adolescentes. Y en otros casos es de alto riesgo, porque puede implicar
la necesidad de ganar la partida de hoy para poder comer mañana; no son
pocos los jugadores que quieren ser profesionales sin que su talento,
capacidad de trabajo o control de los nervios sean los adecuados para ello.
Pero Antón cumple todas las condiciones: subcampeón del mundo sub 18 en
2013, subcampeón de Europa absoluto en 2014, serenidad asombrosa en
momentos de gran tensión, espíritu de lucha extraordinario y mucha
tenacidad en el entrenamiento.
Aun así, siempre hay algo que puede fallar. Por ejemplo, Antón jugó
demasiados torneos con muy poco descanso en la segunda mitad de 2014, y
sus resultados fueron discretos, claramente peores de lo esperado. Ahora, en
Moscú, sus empates en las tres primeras rondas con jugadores inferiores –
los indios Vishnu y Swayams, y el iraní Idani- hacían temer que la crisis no
había terminado, pero las dos victorias siguientes, frente al ruso Predke y la
citada de Mamediárov, han despejado los temores. Su rival en la sexta ronda
será otro hueso, el ruso Zviáginsev.
En el Aeroflot se inscribieron otros dos españoles, pero uno de ellos, Iván
Salgado, tuvo que retirarse tras un buen comienzo (ganó en la 3ª ronda al
mejor sub 20 del mundo, el húngaro Richard Rapport) por una inflamación
intestinal, probablemente debida al estrés. El gran maestro gallego, de 23
años, tuvo que ser internado en un hospital público de Moscú, y luego en
otro privado tras las gestiones de la Federación Española de Ajedrez. Ahora
está fuera de peligro, en el hotel del torneo, dispuesto a ayudar a Antón en la
preparación de las partidas. El otro español en liza es Paco Vallejo, de 32
años, quien de momento rinde por debajo de su nivel, con una victoria y
cuatro empates frente a adversarios de fuerza inferior a la suya.
Está convencido del acierto del Parlamento español con su reciente decisión
unánime de apoyar la introducción del ajedrez como asignatura
Si se tienen en cuenta sus resultados y su edad, Antón es ahora el jugador
español de mayor proyección. Aunque el torneo de León es de partidas
rápidas, será una buena piedra de toque para sus compromisos más serios de
este año, y especialmente para la Copa del Mundo, del 10 de septiembre al 4
de octubre en Bakú (Azerbaiyán). Los otros tres participantes en León son
de muy alto nivel: el chino Yi Wei, de 15 años, a quien todos ven como la
próxima gran estrella del ajedrez; el francés Maxime Vachier-Lagrave, 11º
del mundo; y el ucranio Ruslán Ponomariov, excampeón del mundo,
residente en Getxo (Vizcaya).
A pesar de la gran intensidad de su dedicación profesional, la vida de Antón
no es sólo ajedrez: "El equipo de mis amores siempre ha sido el Atlético de
Madrid, pero confieso que últimamente me enganchan aún más los partidos
de la NBA, que veo en directo muchas noches". Por otro lado, está
convencido del acierto del Parlamento español con su reciente decisión
unánime de apoyar la introducción del ajedrez como asignatura: "Sin duda
es muy beneficioso para aumentar el rendimiento escolar. Y puedo decir con
conocimiento de causa que tiene muchos puntos de contacto con las
matemáticas, porque ambas disciplinas desarrollan intensamente el
pensamiento lógico, lo que también resulta muy útil en la vida cotidiana".