¿Inspiró Korchnoi la mejor jugada del
año?
Corría el año 1977 cuando un ya veterano gran maestro, exiliado el año anterior de la
antigua URSS, estaba desafiando a todo el aparato soviético ¡y derrotando a sus mejores
jugadores! El legendario Viktor Korchnoi, nacido en 1931, y que por lo tanto contaba con
46 años, llevaba más de 20 años formando parte de la selección de la Unión Soviética (6
Olimpiadas y 5 europeos) y tras exiliarse el año anterior había logrado derrotar en cuartos
de final del Candidatos al ex campeón mundial Tigran Petrossian y en semifinales a Lev
Polugaevsky. A finales del año y durante 18 partidas se enfrentó en una apasionante final
al ex campeón mundial Boris Spassky.
La final de Candidatos era el penúltimo paso del gran Viktor Korchnoi para
consumar su gran venganza. En 1974 se le prohibió jugar en competiciones
internacionales y dos años después se exilió a Holanda, tras serle permitida la
participación en un torneo en Amsterdam. El inigualable carácter de épico
luchador lució entonces en su máxima expresión. Korchnoi, a pesar de su
edad, dio un paso más en la evolución de su juego y entre 1976 y 1981
desarrolló su mejor juego.
Si quieren sentir algo más del ambiente que se vivía en aquellos años, les
invito a que vean al menos los primeros minutos de "La Gran Película del
ajedrez" (pueden activar los subtítulos en español en youtube).
El encuentro contra Spassky no pudo empezar mejor para Korchnoi, logró vencer en la
segunda y tercera partida entablando las demás. La séptima fue una nueva victoria y el
elegante remate final la razón por la que hoy vuelve a estar de actualidad.
Al escribir el artículo
, en honor al brillante 44.Rg1!! con el
que Khismatullin venció a Eljanov en el Campeonato de Europa individual de 2015, me
vino a cabeza una definición parecida, con la que Korchnoi logró evitar la oculta celada
de Spassky y anotarse la victoria.
Observen primero la posición de la partida ocurrida en Jerusalén hace unos pocos días.
Y ahora remontémonos a finales de 1977 para ver la brillante jugada de Korchnoi.
La lucha, al igual que en la partida mencionada, es un final de torres pesadas
con la presencia de un avanzado peón pasado por bando, en ambos casos el de
c para el blanco y el de d para el negro. También observamos que el rey blanco
está en peligro en ambas posiciones, aunque más ocultos en la partida que
vamos a ver a continuación.
La posición es tensa como pocas. Con un peón en séptima por bando, apoyado en
ambos casos por una torre y frenado por la otra, sólo falta que la dama de cada uno
ataque la torre bloqueadora para que el peón corone. Al jugar las blancas, podríamos
pensar que su jugada es obvia por tanto, 30.Db7 pues ataca la torre de c8, que no se
puede defender ¡y además se capturará con jaque! ¿Cómo resistirse a tan obvio
movimiento? Sin embargo, como veremos a continuación, la evidente jugada encerraba
una genial celada que Spassky había preparado a su rival y que Korchnoi fue capaz de
evitar con su brillante respuesta.
Viktor no se preocupa por atacar la torre de su rival, en su lugar avanza tan sólo
una casilla, su peón h y con esta tranquila y genial jugada desmonta el plan de su
adversario. La idea, como vamos a ver, es poder tomar en d2 y que no haya mate en la
última pero primero veamos la trampa oculta tras la continuación que parecía más
obvia:
permitiría al negro igualar con 30...
sacrificando la torre con jaque,
las blancas no tienen forma de proceder, pues el negro
amenaza las dos torres ¡una de ellas con mate! Tras 32.
existe (32.
parecer una idea ganadora, puesto que tras 32...
La torre
blanca de d1 parece a salvo pero las negras pueden seguir amenazando la torre blanca
con la brillante 34...
que explota a la perfección el tema de la última fila ¡y da la
que asegura capturar el peón de c7 y la partida debería
acabar en tablas.
¿Me das un tiempo? ¡Pues lo aprovecho atacando yo primero tu torre
bloqueadora!
sería la opción sólida, llegando inmediatamente a un final con peón de menos.
con buenas posibilidades para el blanco
puesto que el peón de e5 va ser muy débil.
¡La clave! Sin h3 esta jugada no sería posible por el mate en la última fila.
¡La clave! Sin h3 esta jugada no sería posible por el mate en la última fila.
Ahora son las negras que tienen torre de más y turno, pero no hay
forma de salvarse ante el empuje del peón de c7. Spassky optó por volver atrás.
Ahora es el blanco el que amenaza entrar en g7
¡y no es nada fácil de parar! La dama negra parece activa pero en realidad tiene
dificultades para entrar en acción. Para evitar que el blanco entre en g7, Spassky debe
sacrificar su peón de e.
Y una vez superadas las complicaciones, la victoria
es sencilla puesto que las blancas pueden combiar el ataque sobre el rey negro, con el
avance de sus peones ¡y la captura del ´peón de a5 si fuera necesario! Demasiadas
amenazas para tan sólo dos piezas negras.
37.
El rey blanco
está bien protegido en h2, donde es difícil darle ningún jaque.
¡Sin permitir los jaques!
Ganando. Un auténtico aplaste.
no es posible porque los finales de peones están perdidos. 48.
forzando el cambio de damas.) 49.
51.
con fácil victoria.
1-0
44.Rg1!! de Khismatullin y 30.h3!! de Korchnoi tiene sus similitudes y sus
diferencias, pero en ambos casos son jugadas tranquilas de una belleza estética
innegable y con un razonamiento profundo detrás que hemos intentando explicar
en estos dos artículos y tras los que sólo podemos añadir una palabra más:
¡BRAVO!