E

n efecto, nuestra máquina Bach-
mann cuenta, para mayor gracia
y similitud a su hermano mayor,

con dos bogies traccionados por sen-
dos motores de cinco polos acoplados

a los mismos bogies. Dichos motores
atacan directamente a las coronas de
los ejes que, de manera muy ingenio-
sa, presentan dos grandes sinfines de
latón que actúan, gracias a sus gene-
rosas dimensiones, a modo de volan-
tes de inercia. La tracción es total, un
todoterreno que al mismo tiempo cap-
ta la corriente hasta el último punto

Locotractor CP serie 1100

2

TrenManía

MODELISMO

Autor: Vicente Uceda

Esta vez, portugués, y
además, H0. Nuestros
amigos del vecino país y
los aficionados españo-
les al material ferrovia-
rio luso (que nos consta
que son muchos), po-
drán contar en sus filas,
o mejor en sus andenes,
con un sencillo tractor
para maniobras que ha-
rá las delicias de los
más exigentes.

Locotract

Locotract

Locotract

Locotract

Locotract

Locotract

Locotract

Locotract

Locotract

Locotract

de la vía sin interrupciones por sus
ocho ruedas. Ni que decir tiene que
los focos principales se iluminan se-
gún el sentido de la marcha gracias a
un juego de microbombillas con sus
correspondientes diodos. De todas for-
mas, sería más idóneo sustituir los cir-
cuitos por diodos emisores de luz pa-
ra conseguir su pleno encendido des-

de niveles de tensión más bajos, ya
que nuestra máquina no va a desarro-
llar grandes velocidades para las ta-
reas que tienen asignadas, o sea, ma-
niobras. Para mayor fidelidad, las rue-
das metálicas están químicamente
oscurecidas mediante técnicas de pa-
vonado, lo que les otorga un color más
cercano a la realidad, y cumplen las

exigentes normas de pestaña fina ti-
po RP 25, no haciéndoles falta ni tan
siquiera un solo aro de adherencia,
simplificándonos su mantenimiento.
El macizo chasis de metal fundido le
permite, gracias a sus 155 gramos de
peso y a pesar de su reducido tama-
ño, arrastrar las composiciones más
pesadas, en las condiciones más du-
ras y sin patinar. Lento pero seguro
y fortachón, como su homónimo re-
al (foto A).

Tras esta descripción, muchos se lo

pensarán dos veces antes de atreverse
a intervenir “quirúrgicamente” para re-
producir el modelo portugués. Pero no
hay que asustarse, pues el nivel de re-
toque no presenta apenas dificultad,
por lo que como siempre, empezare-
mos desmontando el conjunto comen-
zando por las barandillas y aquellas
otras piezas más delicadas. Las extra-
eremos con cuidado gracias a unas pre-
cisas pinzas de modelismo o unos ali-
cates de punta fina, guardándolas en
un cartucho de carrete fotográfico, por
ejemplo, pues parte de las mismas las
vamos a reutilizar más tarde. Afor-
tunadamente van insertadas por sim-
ple presión, sin pegamento. Desen-
cajamos los demás detalles de los tes-
teros, así como los topes, y retiramos
los cristales de los focos con la ayuda
de la punta de un cutter. El chasis me-
tálico se retira extrayendo primero las
cajas con los enganches y desatorni-
llando después los dos tornillos que lo
sujetan firmemente a la caja. Esta úl-

TrenManía

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Locotractor CP serie 1100

or CP

serie

1100

or CP

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or CP

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(FOTO A). Modelo Bachmann GE 44.

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Locotractor CP serie 1100

tima se compone de dos piezas,
formando la mayor la base con
los capots y la menor la parte
central que es la cabina de con-
ducción. Dicha cabina se de-
sencastra de la base por medio
de cuatro pestañas y la ayuda de
un pequeño destornillador. Ex-
traeremos los asientos, la con-
sola de conducción y el muñe-
quito maquinista. Como vemos,
la máquina viene provista de ca-
si todo lujo de detalles y como

si muestras nos faltasen, caben
destacar sobre todo los topes,
que gracias a unos pequeños
muelles interiores, se compor-
tan como si los de una máqui-
na a escala 1:1 se tratasen, a-
mortiguando como en la reali-
dad gracias a dicho mecanismo.
Finalmente, con cuidado, reti-
ramos el resto de los cristales
(foto 1).

Y empezamos a trabajar con

la cabina, pues si podemos ob-

servar, el modelo real portu-
gués lleva el techo (vientre de
pez) mucho más bajo que el
original americano, sin las ven-
tanillas pequeñas y alargadas
sobre el capó. Por ello, lo pri-
mero que deberemos hacer es
rebajar esta zona de las venta-
nillas con lima, así como la par-
te de la chimenea y después ta-
par estas ventanillas con plas-
ticard o masilla, para trabajar
después enrasando con lima fi-
na y lija, o mejor aún, con una
solución más ingeniosa, curio-
sa y casera: el “ciano-carbona-
to” (foto 1b).

Esta es una técnica que nos

puede venir muy bien en ca-
so de no disponer de masilla.
Se puede realizar una pasta
muy útil, de forma artesanal,
de la siguiente manera: verte-
mos una gota de cianocrilato
en la zona que queramos re-
llenar y seguidamente le es-
polvoreamos polvos de bicar-
bonato sódico. La pasta en-
durece casi instantáneamente
y queda igual de dura pero
menos frágil que el cianocri-
lato solo. Repetimos sucesi-
vas veces hasta conseguir ob-
tener el espesor de relleno
apropiado. La ventaja de es-
te modo de empleo estriba en
que el secado es inmediato y
no se producen menguas de
volumen y quebramientos tí-
picos de la masilla al secarse.

4

TrenManía

MODELISMO

(FOTO 1).
Realización acanala-
duras en las pesta-
ñas de sujeción de
la cabina

(FOTO 1b). Vista de

la robusta mecaniza-

ción del modelo con

sus dos bogies mo-

torizados.

(FOTO 2). Relleno de

rejillas y ventanillas

superiores de la cabi-

na con la pasta de

“ciano-carbonato”.

(FOTO 3). Detalle del rebaje de la

zona central para permitir el nuevo

encaje de la cabina y faldón lateral

recortado.

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▼

Locotractor CP serie 1100

Además se realiza con dos
componentes más baratos y
más fácilmente adquiribles que
la masilla de modelismo, por
lo que, en ausencia de esta úl-
tima, nos puede servir como un
utilísimo sustituto. Para relle-
nar huecos y reforzar zonas dé-
biles es ideal, no presentando
problemas para limar, lijar o ta-
ladrar. Después retiramos el ex-
cedente de polvos de bicarbo-
nato soplando y con un pince-
lito (foto 2).

Seguidamente deberemos eli-

minar las planchas curvadas de
la parte inferior de la cabina,
cortándolas con la cuchilla y
enrasando con lima y lija. De
esta forma dejamos las esqui-
nas de la cabina totalmente rec-
tas (foto 3).

La siguiente operación con-

sistirá en permitir que la cabi-
na “baje”, por lo que con el mi-
nitaladro rebajaremos justo a
los lados de las pestañas que
sirven para que encaje en la
pieza grande que contiene los
capots. Así, practicaremos aca-
naladuras de unos 3 o 4 mm.,
dejando su ajuste preciso para
el final y pasando a realizar las
modificaciones pertinentes en
la pieza central que forma los
capots y soporta dicha cabina.
Si decidiéramos unir perma-
nentemente la cabina al resto
de la caja, se da por entendido
que esta tarea sería absoluta-
mente innecesaria, pero perde-

ríamos la funcionalidad de po-
der extraer la misma para con-
templar el detallado interior
con el maquinista, asientos y
la consola de conducción (fo-
tos 4 y 4b).

Tomamos pues, la pieza de

los capots, y como se puede ob-
servar, el faldón central es ex-
cesivamente grande para nues-
tro modelo portugués, por lo
que rebajaremos, cortando con
minitaldro y disco primero, y
ajustando con lima después,
hasta conseguir la forma apro-
piada, apoyándonos en las fo-
tografías que acompañan el ar-
tículo (foto 5).

La siguiente tarea es un po-

co complicada. Se trata de re-
alizar un rebaje en la zona cen-
tral del soporte de cabina, que
permita disminuir la altura de
la misma al encajarla y que los
laterales de la misma se aco-
plen a dicha pieza. Podemos
ayudarnos del cutter e ir reba-
jando poco a poco, realizar pe-
queños taladros con brocas de
0,5 mm, o también emplear una

fresa con cabeza dentada cir-
cular, sujetando bien la pieza y
firmemente el minitaladro.
Como consejo general para con-
seguir movimientos precisos y
controlados, es conveniente apo-
yar el modelo en algún taco de
madera, por ejemplo, y traba-
jar con el mismo y los antebra-
zos bien cerca del cuerpo, utili-
zando las muñecas para mover
y cambiar de posición el mode-
lo y la herramienta. Un conse-
jo si utilizamos el cutter, es rea-
lizar primero un corte vertical
en el extremo de la zona reba-
jada y luego ir comiendo desde
el centro hacia dicho corte. Así
no nos pasamos de la zona que

TrenManía

5

MODELISMO

(FOTO 4 y 4b).
Acanaladuras en el
chasis para permitir
la inserción de las
alargadas pestañas
de la cabina.

(FOTO 5). Taquitos de plástico
añadidos en las pestañas de sujec-
ción de la cabina.

(FOTO 6). Eliminación
con cuchilla de los ti-
radores de los arma-
rios de acceso a
motores.

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Locotractor CP serie 1100

debe ser rebajada. Ahora es el
momento de ir probando el co-
rrecto ajuste con la cabina, uti-
lizando las limas de precisión
hasta conseguir que la cabina
quede perfectamente acoplada.
En la fotografía se puede ob-
servar dicho rebaje. No nos
preocuparemos si comemos de-
masiado, o si el ajuste no nos
queda totalmente preciso, pues
gracias a la pasta de “ciano-car-
bonato” siempre tendremos

oportunidad de volver a recti-
ficar aquellas zonas que nos ha-
yan quedado con demasiada
holgura horizontal. Una vez
acabado el encastre de la cabi-
na en el resto de la caja, nos
dispondremos con el chasis de
metal. Si observamos, al haber
rebajado la cabina, las pesta-
ñas ahora penetran más hacia
el interior del chasis, topando
con el mismo. Por ello debere-
mos realizar unas hendiduras

en la zona que permitirán que
las pestañas queden perfecta-
mente alojadas en su lugar. Di-
chas hendiduras o canales las
podremos realizar con el mini-
taladro y disco abrasivo, te-
niendo cuidado, si no quere-
mos desmontarlos, de tapar
bien los bogies enrollando con
cinta de celofán alrededor, por
ejemplo, para que no se ensu-
cien con el polvillo y esquirlas
del limado. En las pestañas de
la cabina añadiremos, justo de-
trás del final de la punta, unos
pequeños taquitos o tiras de
plasticard, para evitar que ha-
ya una holgura vertical, e im-
pedir que al coger la máquina
por la cabina se desencaje la
misma. Así, conseguimos pro-
longar (o retrasar, según se mi-
re) la función de sujeción de la
pestaña (foto 6).

Si el acoplamiento de las tres

piezas es correcto, pasamos a
rellenar con masilla o pasta de
ciano-carbonato aquellas zo-
nas que hemos desbastado o
que podamos haber corrompi-
do como consecuencia de nues-
tro trabajo (foto 7).

La siguiente tarea es realizar

los armarios que van a cada la-
do de los capots y bajo las ven-
tanillas frontales cuadradas de
la cabina, y que le confieren su
especial “aire” adicional que
las distingue de las locomoto-
ras americanas. Para ello utili-
zaremos perfil cuadrado de
plasticard de 4,8 mm. de lado,
referencia Evergreen 196, pe-
gando dos trozos consecutivos
de longitud igual a la que hay
desde el suelo de la cabina has-
ta el marco de la ventana. Una
vez pegados, por la parte supe-
rior rellenamos con nuestra par-
ticular pasta de ciano-carbona-
to y, una vez seca, daremos for-
ma con lima fina. Prestar aten-
ción a la suave pendiente de la
zona superior, y biselar las es-
quinas externas ligeramente con
papel de lija fino de grano 500.
Pegaremos dichas piezas a la

6

TrenManía

MODELISMO

(FOTO 7). Detalle

de la zona enrasada

para permitir el pe-

gado de los nuevos

armarios.

(FOTO 8). Nuevo ar-

mario de plasticard

adosado al conjunto

y escalerillas extre-

mas eliminadas.

(FOTO 9).
Comprobación del
encaje de la cabina,
nuevas rejillas
añadidas.

▼

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Locotractor CP serie 1100

zona del capó, con la cabina
montada para evitar que nos
queden rendijas. Primeramente
habremos tenido que retirar los
tiradores de las puertas que van
en esa zona con el cutter, como
se puede ver en las fotografí-
as 6 y 7, y alisar la zona que si-
mula el marco con masilla, li-
ma y lija fina (foto 8).

Como se puede observar en

las fotos del modelo real, exis-
ten rejillas tanto en los armarios
como en las puertas existentes
en la zona baja de los laterales
de las cabinas. Las realizaremos
con plancha de plasticard gra-
bada, que simula listones (ref.
2020, “CAR SIDING” con 0,5
mm. de separación). Tras cortar
los pequeños trozos, disminui-
mos su grosor como hemos ex-
plicado otras veces en artículos
de este tipo, esto es, pasando di-
chas piezas por la cara de una li-
ma fina o un trozo de papel de
lija fina adosado a un taquito
de madera, y haciendo presión
con el dedo en movimiento de
vaivén, hasta que resulten del
grosor más fino posible sin
romperse, casi como un papel.
Retiramos cuidadosamente las
rebabas surgidas al limar con
ayuda de un cutter, limpiamos
con un pincelito y pegamos con
cianocrilato o pegamento nor-
mal para plástico (mejor, pues
nos permitirá rectificar su po-
sición antes de secarse), pin-
chándolas ligeramente con el
mismo cutter hasta colocarlas
en su emplazamiento definiti-
vo (foto 9).

Deberemos recortar, de su

posición cercana a los testeros,
las cuatro escalerillas de acce-
so, para volver a pegarlas de
nuevo de manera que queden
situadas a la altura de la zona
central de cada bogie. Refor-
zaremos por el lado interno con
la pasta de ciano-carbonato y/o
con otro tipo de pegamento re-
sistente, como puede ser el epo-
xídico Araldit. Después utili-
zando un par de mangueras de

repuesto de Electrotrén (se ven-
den de despiece), las pegamos
en el centro de cada testero con
cianocrilato (fotos 10 y 10b).

Observando las fotos, en la

parte delantera de los capots
van situadas unas planchas cu-
ya función es servir de aviso
ante situación de peligro de
contacto con la catenaria en ca-
so de subida de personal a di-
chos capots para realizar tare-
as de mantenimiento. Las rea-
lizaremos cortando una plan-
chita de latón de 2,5 por 1,5
mm. (verificar con calibre) a la
que soldaremos un vástago de
alambre fino de cobre, prove-
niente de un trozo pelado de hi-
lo telefónico. Después realiza-
mos un taladro, insertamos el
vástago y pegamos por el la-
do interior de la caja con cia-
nocrilato. Son cuatro paneles
de advertencia, dos en cada la-
do colocados de forma simé-
trica (foto 11).

Otra de las tareas más com-

plejas es la realización de las
barandillas, y que por su deli-
cadeza, dejamos para el final.
Al ir situadas las escalerillas de
acceso a la altura del centro de
los bogies, hay que modificar-
las, puesto que el modelo ame-
ricano monta otra disposición
distinta. La inclusión en nues-
tro locotractor de los armarios
contiguos a la cabina es moti-
vo también de que dicha dis-
posición sea distinta. Como di-

jimos anteriormente, reutiliza-
remos parte de las mismas,
mientras que el resto las reali-
zaremos nuevamente con hilo
telefónico, de cobre. Para ello
emplearemos unos alicates de
punta fina con los que creare-
mos una especie de “L”, en cu-
ya esquina soldaremos otro tro-
cito perpendicularmente por el
lado interno de dicha esquina.
Previamente, y para enderezar

MODELISMO

(FOTO 10 y 10b).
Detalle de la realiza-
ción de la nueva ba-
randilla de hilo de co-
bre telefónico.

(FOTO 11). Modelo

completamente

imprimado.

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Locotractor CP serie 1100

el cable desprovisto
de su camisa plásti-
ca, lo sujetaremos

con los alicates a
unos 10 cm. de su
extremo. Sin soltar-
lo, desplazamos los
alicates hacia dicho
extremo de manera

enérgica y repetimos

este proceso un par de ve-

ces. El cable nos quedará to-
talmente enderezado. Para sol-
dar, previamente impregnare-
mos un poquito de decapante
de fontanería en la zona de las
piezas a ser soldadas. Acer-
camos el soldador y estañamos
independientemente cada pie-
za. Después sujetamos una de
las piezas con unas pinzas fi-
jas o de papelería, metálicas,

mientras que para la otra lo ha-
cemos con los alicates. Jun-
tamos las piezas, acercamos el
soldador y se unirán instantá-
neamente. Después recortare-
mos el sobrante con unas te-
nacillas de precisión y limare-
mos las posibles rebabas con
mucho tiento. El resto de ba-
randillas se realizarán a partir
de parte de las originales de
plástico, recortando el sobran-
te. Apoyarse en las fotografías
10 y 10b para mayor compren-
sión (foto 12).

Una vez realizadas las nue-

vas barandillas, practicaremos
los pequeños agujeros con ayu-
da de un portabrocas manual y
broca de 0,4 o 0,5 mm. Rea-
lizar primero un pequeño inci-
so, con un alfiler calentado con
un mechero o una pequeña
punta de clavo, para que al ta-
ladrar no se nos desplace la pe-
queña punta de la broca. Reco-
miendo portabrocas con mue-
lle. Estos van provistos de un
casquillo, el cual al desplazar-
lo linealmente a través del eje
espirado provoca que el con-
junto gire. El muelle facilita el
retorno hacia atrás de dicho
casquillo provocando el giro
del portabrocas en sentido con-
trario. La velocidad de giro de
la broca es fácilmente contro-
lable y depende pues, de la ve-
locidad con la que desplacemos
el casquillo. Su precio no es
muy elevado y merece la pe-
na por la utilidad que presenta

y la precisión que nos aporta.
La inversión en herramienta
siempre es útil y se amortiza
con el buen acabado que nos
proporciona y el tiempo que
nos ahorra. Insertamos los ex-
tremos de las barandillas y en
las zonas que podamos, apli-
camos cianocrilato. No hace
falta sellar todos los puntos de
inserción de las barandillas,
pues nos permitirá su fácil ex-
tracción en caso de rotura o
desperfecto (foto 13).

Tras acabar con la caja, nos

resta por añadir en el chasis
metálico, los cilindros que van
situados bajo la cabina. Se re-
alizan con tubo plástico de
Evergreen referencia 226, de
4,8 mm. de diámetro. Se re-
cortan por la mitad longitudi-
nalmente, y se realizan las cin-
chas o tirantes de sujeción con
alambre fino de latón, de 0,33
mm, disponible en el catálo-
go de Mabar. Se les da forma
redondeada en los extremos,
rellenando por los mismos con
nuestra útil pasta de ciano-car-
bonato y limando. También
longitudinalmente con una li-
ma de media caña para per-
mitir su acople perfecto en la
zona redondeada del chasis
donde posteriormente se pe-
garán con cianocrilato. Se le
aplica una ligera capa de im-
primante Humbrol y cuando
esté seco se pinta en negro
mate de Humbrol número 33
(foto 14).

8

TrenManía

MODELISMO

(FOTO 12). Cabina
completamente pin-
tada, techo y calca
de la compañía CP.

(FOTO 14). Detalle
lateral del cilindro
bajo el bastidor.

(FOTO 13). Pieza

mayor pintada y aca-

bada y nueva dispo-

sición de las escale-

rillas en zona central

de los bogies.

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Locotractor CP serie 1100

El proceso de pintado es sen-

cillo, utilizando preferible-
mente aerógrafo y, comenzan-
do por aplicar una capa bien di-
luida de imprimante Humbrol
para permitir un mejor agarre
de la pintura, sobre todo en las
zonas metálicas. Tras secar,
bien al aire o acelerando el pro-
ceso con un secador de pelo,
aplicaremos una capa unifor-
me de color Humbrol amarillo
24 mate. Después, enmasca-
rando con cinta Tamiya de 6
mm. (MASKING TAPE), pin-
tamos el techo en un tono ma-
rrón, empleando para ello
Humbrol 70. Este mismo color
lo podremos emplear para dar
el aspecto de ligera corrosión
de los depósitos debajo de la
cabina y los bogies, por técni-
ca de pincel seco. Esto es, mo-
jando el pincel en el color de-

seado, escurriendo bien y des-
cargando previamente el grue-
so de la pintura en un trapo. Se
recomienda un pincel de cerdas
duras y punta roma. Después,
damos ligeros toquecitos y pa-
sadas en las zonas más salien-
tes, resaltándolas. Pintaremos
así mismo, las placas que ad-
vierten del contacto con la ca-
tenaria, dejando su cara inter-
na en amarillo y aplicando
blanco mate Humbrol número
34. Una vez secas, y con la
ayuda de un pequeño alfiler, si-
mulamos el rayo en color rojo
Tamiya XF-7 mate. Las rejillas
delanteras en el frontal de los
testeros irán en negro, por lo
que si no las hemos enmasca-
rado previamente, deberemos
repintarlas con Humbrol mate
negro 33 (foto 15).

MODELISMO

(FOTO 15). Detalle
conjunto de los cilin-
dros laterales.

(FOTO 17 y 17b). Vista frontal del

modelo, transferibles matrícula y

manguera.

(FOTO 16). Bogies y cilindros si-
mulando envejecido y oxidación a
pincel seco.

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▼

Aplicamos los distintos pro-

ductos para la colocación de
calcas, de la casa MicroScale
atendiendo a las sugerencias
indicadas en artículos prece-
dentes. Las inscripciones en ne-
gro de la compañía portugue-
sa “CP” se realizaron impri-
miendo en papel calca virgen
con una impresora láser, y apli-
cando el barniz. Previamente,
se realizó el diseño escanean-

do una foto del logotipo origi-
nal y tratándolo con un pro-
grama de retoque gráfico en
PC, hasta conseguir el tama-
ño apropiado (unos 8 mm. de
longitud). Incluimos el dibujo
del logotipo en cuestión a es-
cala H0 exacta para aquellos
que lo deseen realizar por el
procedimiento descrito (foto 16
y foto B).

Las inscripciones con el nú-

mero de matrícula de los tes-
teros se realizaron con transfe-
ribles de Woodland Scenics de
1,5 mm, colocándolos uno a

uno (fotos 17 y 17b).

Así pues, llegados a es-

te punto, sólo nos resta

barnizar para proteger las
calcas e incluso la pintu-
ra, empleando para ello

MicroScale Satin, dilui-

do en 3 partes de agua por

cada una de barniz, removien-
do bien y aplicando preferi-
blemente con aerógrafo. Tras
ello, reinsertamos los topes de
nuevo en sus alojamientos y
damos el proceso por conclui-
do (foto 18).

Una vez seco, ya podemos sa-

carlo de talleres para formar
nuestras composiciones en la
maqueta y... a disfrutar de pieza
tan singular (foto 19 y 20).

Agradecimientos: a Gonzalo,

por dejarme “mangonear” su
GE 44.

10

TrenManía

(FOTO 20). Vista
semifrontal modelo
terminado.

(FOTO 18). Vista la-
teral del modelo fi-
nalizado.

(FOTO 19). Vista inferior bajos simulando suciedad y envejecimiento.

Foto B. Logotipo CP para su esca-

neado y reproducción en papel cal-

ca virgen.

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Locotractor CP serie 1100

MODELISMO