La lotería de
Navidad
La primera vez que apareció la lotería con la denominación
de Sorteo de Navidad fue del 23 de diciembre de 1892.
Actualmente el sorteo extraordinario de Navidad, que se
celebra todos los años el día 22 de diciembre, es el más
importante y popular de todos los sorteos de lotería
realizados en España.
La lotería de Navidad en España es una tradición, una
costumbre, un rito... No exageramos si decimos que toda
España juega a esta lotería: se juega dentro de las
empresas, con los amigos, con los familiares, se regalan
billetes de lotería a los clientes en el mundo de los
negocios... Todo el mundo desea que le toque el premio
más importante, el conocido como Gordo de Navidad.
Desde las ocho de la mañana del día 22 todos los
españoles están pendientes de las radios o de las
televisiones que comienzan presentándonos a los niños
del colegio de San Ildefonso encargados, desde hace ya
más de dos siglos, de cantar los números ganadores.
Para actuar en el sorteo, se selecciona a los escolares
que tienen buen timbre de voz y pronunciación clara, a
los que se entrena para la fácil y rápida lectura de los
números.
Hay dos tipos bien diferenciados de bolas, las de
números, que son 85.000, y las 1.787 correspondientes a
los premios, estas bolas se encuentran en dos bombos:
uno para los premios y otro para los números. Los niños
sacan primero una bola del bombo de los números y
después otra bola del bombo correspondiente a los
premios.
En el vídeo que hay a continuación pueden ver cómo se
celebra el sorteo.
El sorteo de Navidad
Dulces navideños
La riqueza gastronómica de España adquiere en Navidad su
máxima expresión. Se trata de una época de celebraciones
y festejos, pero también de grandes comidas y, por
supuesto, de dulces típicos: turrón, mazapán, mantecados,
polvorones...
El turrón está elaborado a base de almendras y azúcares, y
su origen se remonta varios siglos atrás. Fueron los árabes
quienes introdujeron este dulce en España. Aunque se
produce en varios puntos de nuestra geografía, es la zona
de Levante (Jijona, Alicante) su principal productora. Hay
una gran variedad de turrón, sin embargo los clásicos son el
de Jijona, de textura blanda, y el de Alicante, que es duro.
El mazapán, como el turrón, es de origen árabe e
igualmente se elabora a base de almendras y azúcares. El
punto de producción de mazapán de mayor prestigio se
sitúa en la ciudad de Toledo y localidades cercanas como
Sonseca, Ajofrín, Gálvez o La Mata. Aunque también en el
Levante y Andalucía se producen buenos mazapanes.
El origen del mantecado data del siglo XVI. Los
mantecados tienen su origen en Andalucía (Antequera o
Estepa). Estepa ha sido la ciudad que ha impulsado su
comercialización y, aunque actualmente el mantecado se
fabrica en una amplia zona geográfica, no solo en
Andalucía, Estepa sigue siendo su principal centro
productor y el punto de referencia en su fabricación
artesanal e industrial.
Existen varias clases de mantecados: el más habitual es el
de almendra, por ser esta su principal ingrediente.
Mantecado de artesanía, moldeado a mano y amasado con
esencias de canela y coronado con ajonjolí, se diferencia
del mantecado de canela y ajonjolí en que su fabricación
es completamente industrial. Mantecado de chocolate:
tiene el chocolate como componente esencial y es el que le
da su color y textura. Mantecado de limón: con el sabor de
la ralladura del limón.
Nochebuena
En España a la noche del 24 de diciembre, víspera de
Navidad, se le llama Nochebuena. Tradicionalmente esa
noche se hace una gran cena familiar. El menú es muy
variado, aún hoy cada región tiene platos típicos para
estas fechas: el cochinillo y el cordero (preparados en
muchos lugares de Castilla y León y Castilla La Mancha),
aves, como el pavo, una gran variedad de mariscos y
pescados: camarones, cangrejos, langostas, merluza,
lubina, dorada, y besugo (por la costa).
En España, hasta hace algunos años, en la Navidad no se
intercambiaban regalos, pero en la actualidad, por
influencia anglosajona, Papa Noel está cada día más
presente en los hogares españoles.
Villancicos
Desde finales del siglo XIX hasta nuestros días el nombre de
villancico ha quedado exclusivamente para denominar a los
cantos populares, religiosos o profanos, pero con alusiones
al misterio de la Navidad. Sin embargo esto no ha sido
siempre así.
En su origen el villancico no tuvo contenido religioso. En sus
inicios fue una forma poética española, y significaba canción
de la villa o canción campesina. Eran canciones sencillas,
que reflejaban la vida en las villas. Hablaban de los sucesos
que acontecían en la comarca y se cantaban en las fiestas.
De todos ellos, se desarrolló con más fuerza el que hablaba
de la Navidad y así ha llegado hasta nuestros días.
Hoy no hay, en período de Navidad, centro comercial, fiesta
escolar de fin de año, fiesta de oficina ni celebración de
Nochebuena sin villancicos.