¿Nos concede Dios el libre albedrío? Si es así, ¿por qué nos permite actuar mal?
Todo lo bueno procede de Dios, incluyendo al hombre, puesto que este puede actuar bien, siempre que lo quiera. Dios no nos concedió la libertad para que pecáramos, sino para que pudieramos elegir entre lo bueno y lo malo. Así, se puede distinguir entre los que son realmente buenos, ya que, podiendo actuar de cualquier manera, eligen el bien. Dios nos ha concedido el libre albedrío para poder premiar a los que actuan bien, y juzgar a los que practican el mal, puesto que sin la libertad, esto no hubiera podido ser.
En este texto nos encontramos con dos problemas, a los que un maestro y su discípulo intentan conseguir respuestas. En el primer lugar se preguntan si es el Dios, quién nos dio la librertad de elección, y luego buscan respuesta a la pregunta por qué. Creen haber encontrado las respuestas corectas, y haber demostrado que del Dios procede nuestro libre albedrío y dan razones que explicarían este hecho, y además afirman, que todo lo bueno, incluyendo la libertad de acción, procede del Dios.