Nuestro C�rculo
Ańo 15 N� 704 Semanario de Ajedrez 20 de febrero de 2016
1.d4 d5 2.c4 dxc4 3.Cf3 Cf6 4.Da4+ c6 Tercera jugada clave:
 AJEDREZ COMPARADO
5.Dxc4 Af5 6.Cc3 Cbd7 7.g3 Ce4 8.Ag2 La dama se moviliza y logra inutilizar el
Cd6 9.Da4 Cb6 10.Dd1 Dc8 11.0-0 Ah3 enroque corto negro (si 19& 0-0 10.Ah6
12.e4 Axg2 13.Rxg2 e6 14.d5 y se pierde la torre negra). La necesi-
Primera jugada clave: Botvinnik rompe dad de proteger el peón de g7 logra que
el centro con esta jugada: si el negro la torre tenga que protegerlo y colabora
captura el peón, se comienzan a abrir con la descoordinación de piezas del
las columnas c y e peligrosamente. equipo negro. El Rey sigue en e8
Todav�a Levenfish no ha enrocado, por desprotegido.
lo que su Rey se halla en peligro.
14& .Ae7 15.e5 Cb5 16.d6 19& .Tg8 20.De4 Th8 21.Ae3 Cd7
22.Cd2 f5 23.Da4
�ste es el t�tulo del libro que escribió
Don Esteban Guillermo Souto, un
profesor de ajedrez que es lector de
 Nuestro C�rculo y en tal car�cter nos
hizo llegar un ejemplar de su obra.
�sta se desarrolla en 208 p�ginas de
14,5 x 20,5 cm., que fueron ilustradas
por la artista Eica Roncari. e impresas
por Digital S.R.L.
Segunda jugada clave: En un abrir y
Imposibilitados de resumir en tres
cerrar de ojos los dos peones centrales Cuarta jugada clave:
p�ginas los contenidos del libro, nos
blancos se encuentran en territorio La dama desde aqu� clava el caballo de
limitaremos a reproducir sólo algunas
enemigo formando una cuńa que co- d7 y permite que en la siguiente jugada
p�ginas en las que su autor expone su
mienza a paralizar los movimientos del (24.f4) se forme la cadena de peones
variado e interesante temario.
segundo equipo. La mayor�a de las que ser� fundamental para retener al
veces un peón que llega a la sexta fila alfil inmovilizado en d8 dominando con
Una valiosa cadena.
adquiere una importancia superlativa. facilidad todo el flanco Rey. Obs�rvese
En este caso adem�s no tiene a un los cinco peones de la cadena (h2-d6).
Si hab�a algo que caracterizaba a
peón frente a �l que lo detenga, ni El negro buscar� contrafuego mediante
Botvinnik era su tenacidad para asimilar
tampoco peones en las columnas c o e su expansión en el ala dama, pero no
diferentes temas estudi�ndolos hasta el
que lo puedan amenazar. alcanzar� para amenazar el dominio de
cansancio. Ello contribu�a para que
Es un verdadero clavo en el zapato. Botvinnik.
durante el transcurso de una partida
16& .Cxc3 17.bxc3 Ad8 (Este alfil no se
pudiera conjugarlos y combinar las
mover� m�s de esta casilla, y ser� el 23& .Rf7 24.f4 a6 25.Rg1 b5 26.Dc2
diferentes herramientas a su alcance,
germen de la derrota de su equipo. Dc6 27.c4 Tf8 28.Cb3 b4 29.a3 bxa3
logrando dictar verdaderas c�tedras
18.Dd4 c5 19.Dg4 30.Txa3 a5 31.Dg2 Dxg2+ 32.Rxg2 a4
sobre los puntos m�s importantes a
33.Cxc5 Cxc5 34.Axc5 Tc8 35.Af2 Txc4
tener en cuenta por un ajedrecista
36.Tfa1 Tc2 37.T1a2 Txa2 38.Txa2 Rg6
profesional. En la siguiente partida, con
39.Txa4 Tf7 40.Ta8
una maestr�a inigualable, entabla una
pequeńa  charla informativa mostrando
Quinta jugada clave:
al maestro Levenfish cómo se deben
llevar a cabo los planes generales sin
Concluye el plan que termina de anular
descuidar los detalles sutiles que es-
al alfil negro, atando a la torre negra a
conden todo enfrentamiento entre
su defense.
gigantes.
40& .Td7 41.Rf3 Rf7 42.Re2 y las
Botvinnik, Mikhail
negras abandonan. 1-0
Levenfish, Grigory
[D23]
(continśa en p�gina 2111)
Moscś 1935
2110
 rov desplegar el resto de sus piezas con propinando un escarmiento ejemplar
una mayor din�mica por tal descuido.
7& .exd5 8.Ch4 16.Ah3 (amenaza 17.Ch6+ ganando la
dama).
Primera jugada �lave: Deteng�monos 16& . Rh8 17.Ce4 (aprovechando la
un momento aqu�. El movimiento del mala ubicación de la dama, traslada el
caballo a la casilla h4 ha permitido, caballo al sector de la batalla; si el
liberar al poderoso alfil de g2 clavando negro come el caballo pierde la dama).
al peón negro de d5; si �ste captura al
peón de c4, el alfil blanco matar� al alfil Axb2 18.Cg5
de b7 y luego comer�la torre sin que
nada lo pueda impedir.
8& .c6 9.cxd5 Cxd5 10.Cf5
Observemos la posición final.
El bando negro se rinde por una simple
razón. El alfil, tarde o temprano, ser�
capturado por el blanco ; aqu� se puede
ver lo que Botvinnik estaba percibiendo
con la jugada 16.d6 y 24.f4. El alfil de
d8 no puede moverse. Del Ala Rey se lo
impide la cadena de peones. Del ala
dama, a5 lo custodia la torre blanca, b6
lo controla el alfil blanco y e7 el peón Cuarta jugada clave: el caballo de c3
blanco de d6. llega a su destino a salvo. Los dos
El plan final del blanco es llegar con el peones de ventaja no compensan la
Rey a c6 para atacar la torre, cercando caballer�a blanca al acecho del indefen-
finalmente a las piezas negras. Segunda jugada clave: El nuevo salto so Rey arrinconado en h8.
del caballo lo ubica en una casilla
Los cinco latigazos. cercana al Rey y con un interesante 18& .Dc6 19.Ce7 Df6 20.Cxh7
ataque al alfil de e7. Marjanovic adem�s
Kasparov es un ajedrecista con una deber� preocuparse por no quedar con
gran capacidad para explotar los erro- peones doblados. (peones en una
res del contrario por m�s pequeńos que misma columna) ante la posibilidad de
estos sean. En �l habitan un esp�ritu de que el blanco como el caballo de d5 con
lucha in menso y una agudeza profunda su alfil.
para aprovecharsede los deslices
ajenos. Su agresividad queda demos- Cc7 11.Cc3 d5 12.e4 Af6 13.exd5
trada en la siguiente partida que obser- cxd5 14.Af4
varemos.
Kasparov,G (2595) - Marjanovic,S
[E17]
Malta, La Valetta, 1980
Quinta jugada clave: La dama negra no
logra encontrar un lugar de descanso.
1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cf3 b6 4.g3 Ab7
El movimiento Ce7 se aprovechó de su
5.Ag2 Ae7 6.0-0 0-0 7.d5
mala ubicación, oblig�ndola a que
mueva a f6, pero este nuevo ataque
equino vuelve a espantarla. (Si
20& Rxh7 21.Dh5 y la dama negra est�
ante la triste necesidad de transformar-
se en escudo delante de su Rey y ser�
Tercera jugada clave: Los dos alfiles capturada por el alfil de f4). Kasparov
blancosest�n ocupando lugares es- ha sabido aprovechar al m�ximo sus
trat�gicamente importantes; su apoyo turnos, cinco jugadas lapidarias (de la
ser� vital para que los caballos blancos 16 a la 20). En esta posición las negras
ingresen al flanco Rey con gran facili- deber�an abandonar, pero continśan
dad. esperanzadas por el dominio de la
14& .Cba6 15.Te1 Dd7 diagonal a1  h8.
Si se observa con detenimiento, el El error a castigar. La dama negra se 20& Dd4 21.Dh5 g6 22.Dh4 Axa1
blanco acaba de sacrificar un peón, tres ubica en una casilla que le resultar� 23.Cf6+ 1-0
piezas negras est�n atacando la casilla incómoda. A partir de ete torpe movi- Y no hay escapatoria. Las negras se
d5 y sólo dos piezas blancas defienden miento, Kasparov lograr� hilvanar una rinden. (Si 23& Rg7 24.Dh6+ Rxf6
el peón avanzado. Sin embargo, la serie de cinco latigazos mortales, 25.Ag5++)
p�rdida de este peón permitir� a Kaspa-
2111
Entr� al salón del torneo apenado Firm� la planilla, se la entregu�
VIAJANTE Y
por la próxima despedida y preocu- temblando al director del torneo y
pado por enfrentarme en la śltima sal� rajando no sin antes recoger el
AJEDRECISTA
ronda con Rivas, fuerte jugador local. bolso que casi dejo olvidado.
Yo no pod�a, entonces y tampoco Llegu� finalmente a la estación, que
ahora, dominar mis nervios cada vez por suerte no estaba muy lejos, casi
que me sentaba a jugar una partida sin aliento y con el sudor que cubr�a
dif�cil. Y todos sabemos cu�nto ello todo mi cuerpo por el esfuerzo y la
afecta nuestra capacidad de an�lisis tensión que me embargaba. Descu-
e influye luego en el resultado de la bro, por fin, la figura et�rea de Diana
partida. que me miraba sonriente desde
lejos& Un abrazo y pronto subimos
Tengan en cuenta que no era mi al ómnibus que nos llevar�a de regre-
situación muy cómoda, pues deb�a so a Buenos Aires. Ella se ve�a her-
jugar la śltima partida apremiado por mosa como siempre, con la piel
Lo que voy a relatar sucedió en el
el tiempo y con uno de los mejores tostada por el sol y yo blanco como
verano del 75, cuando yo trabajaba
jugadores. La partida se desarrolló todos los ajedrecistas noct�mbulos-
como viajante de comercio reco-
as�: consumidores de caf�. Cuando logr�
rriendo pueblos de la provincia y en
serenarme ca� en la cuenta de que no
las horas libres me distra�a estudian-
Juan Rivas - Negras: Viajante hab�a podido hacer tiempo para ver a
do y jugando ajedrez. Se explica
uno de los comerciantes y perd�a por
entonces que, estando en un pueblo
1.e4 d5 2.exd5 Cf6 (ten�a que romper ello una buena comisión& Pero qu�
de la costa donde se realizar�a un
con lo m�s trillado) 3.d4 Ag4 4.f3 Af5 importaba ahora si a mi lado viajaba
importante torneo, yo no dudara un
5.c4?! e6! (no hab�a logrado sere- la mujer de mis sueńos, la que casi
instante en inscribirme para jugar los
narme aśn y ya comenzaba a pensar logra sacarme el vicio del ajedrez. A
tres d�as del fin de semana con la
en Diana& la cuestión era terminar trav�s de la ventanilla, los postes
esperanza de ganar alguno de los
r�pido con un golpe ines-perado) pasaban velozmente sobre el fondo
tentadores premios que ofrec�a el
6.dxe6 Cc6 7.Ce2?! Cb4 8.Cg3 Cc2+ inmóvil de la inmensa pampa y cada
club local.
9.Rf2 Ag6 10.Ae3 Ac5! 11.Ca3 Cxe3! tanto �rboles y vaquitas solitarias
(mi corazón ya comenzaba a latir pastando, como ignorando que
El mismo d�a en que se iniciaba el
m�s fuerte y mis esperanzas en pronto se convertir�an en sabrosos
torneo, me encontraba tomando un
llegar a la cita a tiempo iban crecien- bifes. Cuando, de repente, me enfren-
caf� en el bar del hotel cuando des-
do& ) 12.Rxe3 Cg4+ 13.fxg4 Dg5+ to con la cara del comerciante que no
cu-bro en una mesa contigua a la
14.Rf3 fxe6! (aqu� ya respiraba m�s hab�a podido ver: un encuentro
m�a, sola como yo, a una muchacha
hondo y los curiosos rodeaban mi milagro-so que me permitió cerrar,
de singular encanto y belleza. Se
mesa sorprendidos de que un simple ah� mismo, la venta m�s importante
cruzan nuestras miradas y al rato
viajante le pudiera hacer fuerza al de la temporada...
est�bamos conversando animada-
jugador local) 15.Ad3 0 0+ 16.Cf5
mente. Hab�a puntos en comśn en
exf5 17.dxc5 fxg4+ 18.Rg3 h5 (Otra Ya en mi departamento de Buenos
nuestras opi-niones, factor que,
vez mi cuore a 200 pulsaciones por Aires, no hab�an pasado m�s de tres
unido a la atracción que despertaba
minuto. ĄQu� linda era Diana!, żpodr- d�as cuando en mi cama siento, bien
en m� su hermosa figura, sus ojos y
�a llegar a tiempo?) 19.h3 h4+ 20.Rh2 temprano, que me despierta una
su voz, explica que en la primera
g3+ 21.Rg1 De3 mate 0 1 (Ąel delirio! caricia y la suave mano de Diana me
partida no pudiera concentrarme
Pero yo deb�a disimular& ) alcanza un sobre con la leyenda
como exige el ajedrez cuando se
 C�rculo de Ajedrez de Villa&  con
juega en serio.
una nota y un cheque como ĄĄĄ Pre-
mio a la mejor partida del torneo !!!...
Al d�a siguiente fue creciendo en
Ya ven ustedes que a veces se dan
ambos lo que entonces las revistas
todas las cosas favorables juntas:
de moda llamaban un amor a primera
Amor& Honores & Dinero&
vista. Y segu� jugando y obteniendo
buenos resultados pese a mis expli-
żQu� m�s pod�a pedir?
cables distracciones. Estuve con ella
nuevamente en la playa y pasamos
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
juntos la tarde del s�bado hasta la
hora en que se reanudar�a el torneo.
(Este relato forma parte de la colec-
ción de cuentos cortos de ajedrez del
Restaba la jornada del domingo, que
Club San Marti de Barcelona)
dedicar�a en parte a cerrar trato con
algunos comerciantes, uno de los
Aqu� mi adversario levantó la vista y
cuales adquirir�a una importante
con una sonrisa paternal estrechó mi
cantidad de mis productos. Estuve
mano& mientras yo no ve�a nada
NUESTRO C�RCULO
con ella por la tarde y quedamos en
m�s que luces y ojos de aficionados
Director : Arqto. Roberto Pagura
ver-nos por śltima vez a las 9 de la
que miraban azorados lo que para
[e-mail]
noche en la estación terminal, desde
ellos era una verdadera hazańa:
(54 -11) 4958-5808 Yatay 120 8�D
la cual Diana partir�a para la Capital
ĄĄĄganarle al cr�dito local y en brillan-
1184. Buenos Aires  Argentina
Fe-deral.
te forma!!!
2112