162 MARIA PAULA MALINOWSKI RUBIO
porque, su respuesta fue “porque no hay nieve”. Para un nino polaco el inviemo significa nieve y si no hay nieve no puede ser inviemo. Para hacer congruentes texto e imagen habrfa que cambiar esta ultima de modo que en la misma hubiese nieve. Otro problema seria que, si cambiasemos el dibujo y anadieramos nieve, la imagen tal vez perderfa su congruencia eon el resto del relato, pero eso es otro problema, eso es jotro cuento...!
Ahora bien, la traducción no se refiere unicamente a la interpretación del código verbal de una lengua mediante el código verbal de otrą lengua, que seria lo que Jakobson denominó traducción interlingiiistica13, sino que se refiere tambien a la refor-mulación de lo expresado en una lengua mediante otros signos de la misma lengua, que seria lo que Jakobson Ilamó traducción intra-lingiiistica, y a la interpretación de los signos verbales a traves de los signos de un código no verbal, que seria lo que Jakobson denominó traducción intersemiótica, la cual, en una acepción mas amplia, se refiere a la traducción entre sistemas de signos diferentes , (y siguiendo la linea de pensamiento de este autor podrfamos definir igualmente la traducción intrasemiótica15). A pesar de ello la traductologfa apenas se ocupa de las traducciones intralingiilstica e intersemiótica, tal ver por estar de aeuerdo eon Jakobson quien, tras diferenciar los tres tipos de traducción antes mencionados, afirmó que la verdadera traducción era, sin embargo, la traducción interlin-giiistica, y son muchos ąuienes estan de aeuerdo eon esto criticando, algunas veces acidamente, a quien defiende como tal la traducción intersemiótica, la cual, sin embargo, no es menos traducción que la traducción interlingiiistica, sobre todo si nos fijamos en la etimologla del verbo traducir. “del latin ‘traducćre’, conducir al otro lado, pasar”16, aunque nos podamos plantear ciertas dudas en lo que se
13 R. Jakobson, On Unguistic Aspects ofTranslation, ten:] R, A. Brower (ed.). On transla-tion, Har/ard University Press 1966.
14 Vease por ejempo A. Hurtado Albir, Traducción y traductologfa. Introducción a la traductologfa, Madrid 2001, p. 45-46.
15 Vćase por ejemplo: J. Konieczna-Twardzikowa, Traducción intralingual de la traducción linter- o intrasemiótica? En bose a mi traducción interlingual, polaca, del "Crimen del cine Oriente” de Javier Tomeo", [en:] Actas del Congreso Intemacional de la Asociación Ibśrica de Estudios de Traducción e Interpretación AlETI, Granada 2003.
16 M. Moliner, op. cit.
refiere a la traducción intralingiilstica e intrasemiótica. Asi pues, en este trabąjo, consideraremos tan verdadera la una como la otrą y, de cara al tema que nos ocupa, tomaremos como ejemplo de traducción intersemiótica, la ilustración de textos, es decir, la traducción de textos a imagenes. Como ya se senaló, en la traducción audkmsual o en la traducción icónico-grafica, la traducción de los textos se ve condicionada por la imagen o incluso, puede algunas veces Uegar a ser imposible si la interrelación, la simbiosis, en que se encuentran texto e imagen no es extrapolable entre las culturas soporte de la lengua de partida y de la lengua de llegada. Es decir, quien determina las soluciones traductoras en este caso es lo no verbal, es la imagen, el sonido o el soporte tecnico en el que el texto se encuentra. Ahora bien, cuando se trata de una traducción intersemiótica, es unicamente el código de partida el que condiciona la traducción, aunque esta se pueda ver afectada, como ocurre eon cualquier tipo de traducción, por las posibilidades que ofrece el código de llegada de expresar lo dicho en el código de partida. Asi pues, si traducimos de un código verbal a un código no verbal (que es una de las traducciones intersemióticas mas practicadas) quien manda, quien “lleva la pala-bra”, es el código verbal al cual tiene que someterse el código no verbal si no queremos que surja una incongruencia. En la ilustración de textos, que seria un caso muy simple de traducción intersemiótica, igual que ocurrfa en el caso de las traducciones icónico-graficas o audiovisuales, texto e imagen aparecen juntos, pero la relación que entre ellos se da no es interactiva como en las traducciones icónico-graficas o audiovisuales (imagen y texto, juntos, constituyen el original) sino subordinada (en este caso uno, la imagen, es traducción del otro, del texto) por lo que la imagen ha de responder, siempre, a lo que “dice” el texto. Para poder ilustrar un texto, es decir, para efectuar su traducción intersemiótica, para expresar mediante imagenes lo expresado verbalmente, el ilustrador, es decir, el traductor, ha de conocer muy bien el texto (como en cualquier traducción, ya que en cualquier caso para traducirlo bien hay que conocer bien el original). Aunque esto parezca tan simple el traductor intersemiótico tambien puede cometer errores de traducción si no presta suficiente atención al texto, o si solo se fija en