UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MÉXICO
Campus Lago de Guadalupe
Cruz Martínez Edgar Abraham
Hernández Reséndiz Rebeca
Estrada Téllez Luís Andrés
“Síntomas, prevención, detección y tratamiento del Cáncer cervicouterino”
Àrea: Ciencias de la Salud.
Modalidad: Investigación Documental.
Asesor. Dr. Adolfo Sepúlveda Medina
Procedencia: Universidad del Valle de Mèxico Campus Lago de Guadalupe.
RESUMEN
El cáncer cervicouterino, una clase común de cáncer en la mujer, es una enfermedad en la cual se encuentra células cancerosas (malignas) en los tejidos del cuello uterino. Crece lentamente por un período de tiempo. Antes de que se encuentre células cancerosas en el cuello uterino, sus tejidos experimentan cambios y empiezan a aparecer células anormales (proceso conocido como displasia). La prueba de Papanicolaou generalmente encuentra estas células. Posteriormente, las células cancerosas comienzan a crecer y se diseminan con mayor profundidad en el cuello uterino y en las áreas circundantes. En general no hay síntomas asociados con el cáncer cervicouterino.
Si se encuentra células anormales, el médico tendrá que extraer una muestra de tejido (este procedimiento se conoce con el nombre de biopsia) del cuello uterino y lo observará a través del microscopio para ver si hay células cancerosas. Para efectuar una biopsia sólo se necesita una pequeña cantidad de tejido y puede hacerse en el consultorio médico. Si para hacer la biopsia el médico necesita extraer una muestra mayor en forma de cono (conización), la paciente quizás tenga que ir al hospital.
El pronóstico (posibilidades de recuperación) y la selección del tratamiento dependen de la etapa en que se encuentra el cáncer (si se encuentra en el cuello uterino o si se ha diseminado a otros lugares) y el estado de salud en general de la paciente.
INTRODUCCIÓN
Planteamiento del problema
El cáncer cervicouterino (CaCu) se ha convertido en un serio problema de salud que en estos días esta latente en todo el planeta, pero sobre todo en los países latinoamericanos donde no existe una cultura suficiente acerca de la prevención. Incluso se clasifica como un tema censurado en distintas poblaciones rurales en Latinoamérica.
Antecedentes
Se realizó un estudio ecológico de tendencias y comparación de grupos para conocer el comportamiento secular y la distribución geográfica y por edad del cáncer cervicouterino en el instituto mexicano del seguro social (IMSS). En los últimos 10 años se ha mantenido como la población femenina como la población femenina se ha ubicado en el primer lugar. En el grupo de 30 a 44 años es la tercera causa de muerte y una de las primeras 10 en todos los grupos de edad hasta los 64. (Escandón, 1992)
En los últimos tres lustros la tendencia de mortalidad por esta causa se ha mantenido estable, con rango de 3.3 a 4.5 defunciones por 100 mil derechohabientes usuarios. Las tasas específicas de mortalidad se incrementan a medida que aumenta la edad. Si se toma como referencia a las mujeres menores de 40 años y se compara con cada uno de los grupos etéreos, el riesgo de fallecer por esta neoplasia es cinco veces mayor para el grupo de 40 a 49 (IC 95% 4.2/6.4) y se eleva hasta diez veces en las mujeres mayores a los 80 años (IC95%/7.13/12.6).
La incidencia del cáncer cervicouterino fue de 98.7 casos por 100 mil casos, persona de observación de 1989. Tanto como la mortalidad se distribuyen en forma desigual a nivel nacional.
Es necesario impulsar la realización de estudios que permitan conocer mejor la ocurrencia de este padecimiento, y la participación de los diferentes factores de riesgo conocidos en su presentación. (Escandón, 1992)
Se realizó un estudio del tipo transversal de enero de 1997 a diciembre de 1998, en la Ciudad de México; se incluyeron a 2.107 mujeres en edad reproductiva que acudieron a un servicio de planificación familiar, las cuáles respondieron a un cuestionario con preguntas sobre características: sociodemográficas, factores de riesgo reproductivo asociados a cáncer cervical, historia de vida sexual, uso de métodos anticonceptivos, conocimiento de la utilidad y utilización del Papanicolaou. Para el análisis de los datos se construyeron modelos multivariados de regresión logística no condicional. (Lazcano 1998)
Los predisponentes de utilización del programa de detección oportuna de cáncer en esta población fueron: el conocimiento de la utilidad del Papanicolaou incrementó en seis veces más la posibilidad de utilización (IC 95% 4,70-7,67); el antecedente de utilización de dos o más métodos de planificación familiar (OR=2,38; IC 95% 1,75-3,24); el antecedente de historia de infección vaginal (OR=2,18; IC 95% 1,73-2,75), y la aceptación del esposo para la realización de exploraciones ginecológicas (OR=1,56; IC 95% 1,07-2,29). (Lazcano 1998)
Otro estudio pretendió desarrollar nuevos sistemas de diagnostico de terapia génica contra lesiones tempranas CaCu. La detección oportuna del CaCU está supeditada a un diagnóstico adecuado y al tiempo de la infección por HPV, por lo que el desarrollo de un sistema de diagnóstico basado en el patrón de anticuerpos séricos contra E4, E7 y VLPs de HPV; en combinación con otras técnicas de diagnóstico como PAP y PCR, podrían ser de utilidad para detectar oportunamente a mujeres con lesiones tempranas de cervix uterino, con alto riesgo de progresión a cáncer. Además, se propone el desarrollo de una nueva estrategia de terapia génica contra el CaCU a través de un modelo de carcinoma cervical experimentado en ratones. (Madrid 2006)
Objetivos
Hacer una recopilación de todos los datos relacionados con el cáncer cervicouterino.
Usar la información recabada para integrarla a un trabajo de investigación documental.
Dar a conocer los resultados a la población vulnerable principalmente los estratos sociales de bajo nivel educativo.
Recomendar los métodos de prevención y tratamientos mas adecuados para la población femenina desinformada acerca del tema.
Desechar los mitos que hay acerca de la información empírica sobre este tipo de cáncer.
HIPOTESIS
Con este proyecto de investigación se puede inferir que se encontraran datos e información previa que nos ayuden a formular nuevas preguntas sobre el tema en si y a crear mas conciencia no solo en la población femenina enferma si no también en las sanas, hombres y todos aquellos que podemos llegar a estar envueltos en algún momento de la vida en situaciones como esta.
Se cree que si las mujeres de México estuvieran mas relacionadas con el tema del virus del papiloma humano, su vía de transferencia y sus consecuencias gravísimas para la salud, podrían cuidarse mejor, tomar las debidas precauciones y evitar el doloroso tratamiento ya sea químico o quirúrgico que se necesite para salvar su vida.
Se ha registrado una mayor incidencia de CaCu entre los 35 y los 65 años. La mayor incidencia del cáncer in situ se observa entre los 30 y 39 años, mientras que la mayor frecuencia de los micro invasores e invasores se detectan en la sexta década de la vida y la menor en la tercera. Se ha encontrado mayor riesgo si el primer parto ocurre antes de los 16 años, tanto para alteraciones displásicas como para cáncer cervical. El riesgo aumenta si el parto ocurre en el primer año después del inicio de la vida sexual. Es importante la profesión de la pareja sexual, ya que se ha visto que la presencia de la neoplasia es cuatro veces mayor en parejas de campesinos que en las de obreros o profesionales. El CaCu podria ser considerado dentro de las enfermedades de transmisión sexual, de la pobreza y de la nutrición deficiente en la mujer. En forma global la incidencia es mayor en los países de Centroamérica con una incidencia de 51.0 x 100,000 habitantes. Durante 1990 se registró en México una tasa de mortalidad por CaCu de 5.27 x 100,000 habitantes, la cual se incrementó a 12.4 x 100,000 habitantes en seis años. Las investigaciones sobre tendencia de la mortalidad indican que ésta se ha incrementado durante los últimos cuatro años, así como la frecuencia en inmigrantes latinas al sur de Estados Unidos, con una tasa de mortalidad de 15.1 x 100,000 de 1984 a 1986, que es la más alta que se ha informado en las mujeres latinas con CaCu.
Propósito
Año tras año millones de mujeres alrededor del mundo sufren las consecuencias de la falta de información adecuada para prevenir o atacar el padecimiento a tiempo lo que ha traído consigo que tengan que enfrentarse a la posibilidad de ser parte de un índice de mortandad en aumento. Por lo que es propósito fundamental de este trabajo dar a conocer técnicas de tratamiento del CaCu.
Fundamentación
Se ha recopilado información médica acerca del problema de este tipo de cáncer, se han consultado diversos textos y manuales actualizados. Se ha basado en entrevistas con especialistas en oncología de diversas instituciones dedicadas al tratamiento del CaCu. Se han realizado presentaciones con diapositivas acerca de diversos grados del desarrollo de la enfermedad.
Métodos.
Se realizará una investigación en la literatura para conocer acerca de los síntomas, formas de detección y la manera de prevenirlo, así como también se realizará una investigación minuciosa de la incidencia de las mujeres que presentan CaCu.
Se requerirá recurrir a cuestionarios acerca de preguntas específicas de CaCu, así como de libros especializados en el tema para la investigación bibliográfica.
Se recurrirá con especialistas en el tema, es decir, oncólogos, para así poder conocer desde la perspectiva del médico como es que se debe tratar esta enfermedad.
RESULTADOS
En México la mortalidad por este tipo de cáncer ocupa el primer lugar. De hecho, cada dos horas fallece una mujer en la época más productiva de su vida a causa del descuido, ignorancia o atención tardía de este tipo de problema.
Este cáncer no discrimina edad, ya que se han presentado casos desde los 15 años y se presenta con mayor frecuencia en mujeres mayores de 45 años y después de la menopausia.
El cáncer cervicouterino es una neoplasia que afecta el útero, sobre todo en su cuello y en el endometrio, que es su pared interna, en la que se forma cada mes la capa sanguínea que produce la menstruación.
Se cree que su origen puede estar relacionado con la producción de estrógeno, ya que esta hormona estimula el crecimiento del endometrio. Antes de la menopausia la producción de diversas hormonas como la progesterona, el estrógeno y otras intervienen en el ciclo menstrual, pero si por alguna razón durante el ciclo solamente se produce estrógeno, el endometrio crece sin control desarrollando el cáncer.
La mayoría de los casos de cáncer de endometrio se conocen como adenocarcinomas y provienen del tejido glandular, la mayoría empieza, como ya decíamos con un desarrollo excesivo del endometrio, problema que se puede detectar oportunamente mediante el estudio llamado Papanicolau, que se recomienda se realice por lo menos una vez al año.
El riesgo de desarrollar cáncer cervicouterino es muy alto, ya que se calcula que un 25% de mujeres entre los 30 y 50 años, presentan tumores benignos llamados leiomiomas que además de ser un antecedente del cáncer, pueden ocasionar inflamación, dolor, malestar y sangrados menstruales abundantes y prolongados que pueden a su vez causar anemia. También son causantes de aborto espontáneo y problemas de fertilidad y si ocasionan la deformidad del útero, pueden llegar a presionar la vejiga ocasionando daños en los órganos cercanos, algunos pueden ser cistitis, estreñimiento, dolor crónico de espalda o coito doloroso.
Clasificación del Cáncer Cervicouterino
Una vez detectado (diagnosticado) el cáncer cervicouterino, se harán más pruebas para determinar si las células cancerosas se han diseminado a otras partes del cuerpo. Este proceso se conoce como clasificación por etapas. El médico necesita saber la etapa de la enfermedad para planear el tratamiento adecuado. Las siguientes etapas se usan en la clasificación del cáncer cervicouterino:
Etapa 0 o carcinoma in situ
El carcinoma in situ es un cáncer en su etapa inicial. Las células anormales se encuentran sólo en la primera capa de células que recubren el cuello uterino y no invaden los tejidos más profundos del cuello uterino.
Etapa I
El cáncer afecta el cuello uterino, pero no se ha diseminado a los alrededores.
etapa IA: una cantidad muy pequeña de cáncer que sólo es visible a través del microscopio se encuentra en el tejido más profundo del cuello uterino
etapa IB: una cantidad mayor de cáncer se encuentra en el tejido del cuello uterino
Etapa II
El cáncer se ha diseminado a regiones cercanas, pero aún se encuentra en la región pélvica.
etapa IIA: el cáncer se ha diseminado fuera del cuello uterino a los dos tercios superiores de la vagina
etapa IIB: el cáncer se ha diseminado al tejido alrededor del cuello uterino
Etapa III
El cáncer se ha diseminado a toda la región pélvica. Las células cancerosas pueden haberse diseminado a la parte inferior de la vagina. Las células también pueden haberse diseminado para bloquear los tubos que conectan los riñones a la vejiga (los uréteres).
Etapa IV
El cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
etapa IVA: el cáncer se ha diseminado a la vejiga o al recto (órganos cercanos al cuello uterino
etapa IVB: el cáncer se ha diseminado a órganos distales como los pulmones
La enfermedad recurrente significa que el cáncer ha reaparecido después de haber sido tratado. Puede volver al cuello uterino o a otro lugar.
Tratamiento del Cáncer Cervicouterino
Existen tratamientos para todas las pacientes con cáncer cervicouterino. Se emplea tres clases de tratamiento:
Cirugía (extracción del cáncer en una operación).- El médico puede emplear uno de varios tipos de cirugía disponibles para el carcinoma in situ con el fin de destruir el tejido canceroso:
La criocirugía consiste en la eliminación del cáncer por congelamiento.
La cirugía con rayo láser consiste en el uso de un haz de luz intensa para eliminar células cancerosas. El médico puede extraer el cáncer empleando una de las siguientes operaciones:
La conización consiste en la extracción de un pedazo de tejido en forma de cono en el lugar donde se encuentra la anormalidad. La conización puede emplearse para extraer un pedazo de tejido para hacer una biopsia, pero también puede utilizarse para el tratamiento del cáncer incipiente del cuello uterino.
Excisión electro quirúrgica (LEEP, siglas en inglés) para extraer el tejido anormal. El LEEP usa una corriente eléctrica pasada por un aro de alambre delgado que sirve como cuchilla. También puede usarse un rayo láser como cuchilla para extraer el tejido
La histerectomía es una operación en la cual se extrae el útero y el cuello uterino además del cáncer. Si el útero se extrae a través de la vagina, la operación se llama histerectomía vaginal. Si se extrae mediante un corte (incisión) en el abdomen, la operación se llama histerectomía abdominal total. A veces los ovarios y las trompas de Falopio también se extraen; este procedimiento se llama salpingoforectomía bilateral.
La histerectomía radical es una operación en la cual se extrae el cuello uterino, el útero y parte de la vagina. También se extrae los ganglios linfáticos de la región. Este procedimiento se denomina disección de los ganglios linfáticos. (Los ganglios linfáticos son estructuras pequeñas en forma de frijol que se encuentran por todo el cuerpo y cuya función es producir y almacenar células que combaten las infecciones.
4. Exenteración. Si el cáncer se ha diseminado afuera del cuello uterino o los órganos femeninos, el médico puede extraer el colon inferior, el recto o la vejiga (dependiendo del lugar al que se haya diseminado el cáncer) junto con el cuello uterino, el útero y la vagina. Este procedimiento se llama exenteración y raramente se necesita. A veces es necesaria la cirugía plástica para formar una vagina artificial después de esta operación.
Radioterapia. La radioterapia consiste en el uso de rayos X de alta energía para eliminar células cancerosas y reducir tumores. La radiación puede provenir de una máquina fuera del cuerpo (radioterapia externa) o se puede derivar de materiales que producen radiación (radioisótopos) a través de tubos plásticos delgados que se aplican al área donde se encuentran las células cancerosas (radiación interna). La radioterapia puede emplearse sola o además de cirugía
Quimioterapia La quimioterapia consiste en el uso de medicamentos para eliminar células cancerosas. Puede tomarse en forma de píldoras o se puede depositar en el cuerpo por medio de una aguja introducida en la vena. La quimioterapia se considera un tratamiento sistémico ya que el medicamento es introducido al torrente sanguíneo, viaja a través del cuerpo y puede eliminar células cancerosas fuera del cuello uterino.
Tratamiento por Etapas
Los tratamientos para el cáncer cervicouterino dependen de la etapa en que se encuentra la enfermedad, del tamaño del tumor, y de la edad de la paciente, su estado de salud general y su deseo de tener hijos.
El tratamiento del cáncer del cuello uterino puede ser postergado durante el embarazo dependiendo de la etapa en que se encuentre el cáncer y el progreso del embarazo.
Se puede recibir tratamientos estándares, cuya eficacia ya ha sido probada en pacientes que participaron en pruebas anteriores o se puede optar por participar en un ensayo clínico. No todas las pacientes se curan con la terapia estándar y algunos tratamientos estándar podrían tener más efectos secundarios de los deseados. Por estas razones, los ensayos clínicos están diseñados para encontrar mejores maneras de tratar a las pacientes con cáncer y se basan en la información más actualizada.
Aplicación de Tratamientos en cada etapa del cáncer.
ETAPA |
TRATAMIENTO ADECUADO |
ETAPA 0 (Carcinoma in Situ) |
Criocirugía
Histerectomía Vaginal (Para mujeres que no desean tener hijos) |
ETAPA IA |
Histerectomía Radical (Se extirpa el cáncer, el útero, el cuello uterino, parte de la vagina y los ganglios linfáticos de la región pélvica)
|
ETAPA IB |
Histerectomía Radical y disección de los Ganglios Linfáticos
Radioterapia y Quimioterapia |
ETAPA IIA |
Histerectomía Radical y disección de los Ganglios Linfáticos
Radioterapia y Quimioterapia |
ETAPA IIB |
Radioterapia Interna y Externa, mas quimioterapia |
ETAPA III |
Radioterapia Interna y Externa, mas quimioterapia |
ETAPA IVA |
Radioterapia Interna y Externa, mas quimioterapia |
ETAPA IVB |
Quimioterapia |
CÁNCER RECURRENTE |
Quimioterapia para aliviar algunos síntomas ocasionados por el cáncer |
Relación del Cáncer Cervicouterino con el Virus del Papiloma Humano (VPH)
Los virus del papiloma humano son virus que pueden causar verrugas. Algunos son transmitidos sexualmente y causan crecimientos en los genitales similares a las verrugas. Los científicos han identificado más de 70 tipos de virus del papiloma humano. Los tipos 16, 18, 31, 33 y 35 pueden provocar alteraciones celulares en la vagina y el cuello uterino llamadas displasias.
El virus del papiloma humano es un factor mayor de riesgo de cáncer del cuello del útero. De hecho, casi todos los cánceres del cuello del útero muestran evidencia de virus del papiloma humano. Sin embargo, no todos los casos del virus se convierten en cáncer del cuello del útero. Una mujer que tenga el virus del papiloma humano debe comunicarle cualquier inquietud a su médico. Los VPH se consideran ahora como la causa principal de cáncer cervical
Esta infección es más común entre los grupos de jóvenes, en particular, en las mujeres entre los 16 y 20 años de edad. La forma de adquirir la infección por HPV es a través del contacto sexual. Los condones pueden prevenir la diseminación de diferentes enfermedades venéreas o el SIDA, pero no previenen el contagio del HPV. El virus puede estar en reposo hasta durante 20 años, por lo cual no siempre se puede relacionar la displasia con un contacto sexual reciente. Por lo tanto el riesgo de displasia persiste durante muchos años y por tanto la vigencia de la práctica de citología es cada vez más importante ante el riesgo de displasia y/o cáncer. La eliminación del virus es muy difícil a pesar de la cirugía y otras técnicas aplicadas directamente sobre el cuello uterino. El sistema inmune es el responsable de la eliminación del virus y para ello es importante suprimir el tabaquismo, consumir vitaminas y las medidas aconsejadas por un ginecólogo experto.
Métodos de prevención.
La prueba de Papanicolaou (también conocida como la prueba Pap o examen de citología) es una manera de examinar células recolectadas del cuello uterino y la vagina. Esta prueba puede mostrar la presencia de infección, inflamación, células anormales, o cáncer. La prueba de Papanicolaou es simple, rápida y no causa dolor; puede realiza prueba, se saca una muestra de células de adentro y de alrededor del cuello del útero con un raspador de madera o un cepillo cervical pequeño. El espécimen (muestra) se pone en una lámina de vidrio o se lava en líquido fijador y se envía a un laboratorio para que sea examinado. Las mujeres que son o han sido sexualmente activas, o mayores de 18 años, deben hacerse pruebas de Papanicolaou y exámenes físicos con regularidad. Sería bueno que las mujeres consulten a su médico acerca de la frecuencia con que deben hacerse estos exámenes.
No se sabe de una edad en la que la prueba de Papanicolaou deja de ser eficaz. Las mujeres mayores deben seguir haciéndose exámenes físicos con regularidad, entre ellos el examen pélvico y la prueba de Papanicolaou. Las mujeres que han tenido resultados consistentemente normales en la prueba de Papanicolaou podrían preguntarle al médico con qué frecuencia deben hacerse la prueba de Papanicolaou.
Las mujeres que han tenido una histerectomía (cirugía en la que se extrae el útero, incluyendo el cuello del útero) deben consultar con su médico acerca de si tienen que seguir haciéndose pruebas de Papanicolaou con regularidad. Si la histerectomía se llevó a cabo debido a una condición precancerosa o cancerosa, tendrán que seguir sacándose muestras del final del canal vaginal para determinar cambios anormales. Si el útero (incluyendo el cuello del útero) ha sido extraído debido a una condición no cancerosa como fibroides, las pruebas de Papanicolaou rutinarias pueden no ser necesarias. Sin embargo, sigue siendo importante que la mujer continúe teniendo exámenes ginecológicos con regularidad como parte del cuidado de su salud.
Un médico podría tan solo describir los resultados de la prueba de Papanicolaou como "anormales". Las células en la superficie del cuello del útero a veces se ven anormales pero no son cancerosas. Es importante recordar que las condiciones anormales no siempre se convierten en cáncer y, algunas condiciones pueden ser más graves que otras. Es aconsejable que la mujer le pida al médico información específica acerca del resultado de su prueba de Papanicolaou y lo que éste significa.
Existen varios términos que se pueden utilizar para describir los resultados anormales de un papanicolaou que son las siguientes.
Displasia es un término utilizado para describir células anormales. La displasia no es cáncer, aunque se puede convertir en cáncer temprano del cuello del útero. Durante la displasia, las células cervicales sufren una serie de cambios en su apariencia. Las células aparecen anormales en el microscopio, pero no invaden los tejidos saludables de alrededor. Existen tres grados de displasia, clasificados como leve, moderado o grave, dependiendo de qué tan anormales se vean las células en el microscopio.
Lesión intraepitelial escamosa (SIL, por siglas en inglés) es otro
término que se utiliza para describir cambios anormales de las células en la superficie del cuello del útero. La palabra escamosa describe las células que son delgadas, planas y yacen en la superficie de afuera del cuello del útero. La palabra lesión se refiere a tejido anormal. Una lesión intraepitelial significa que las células anormales están presentes solamente en las capas superficiales de las células. Un médico puede describir una lesión intraepitelial escamosa como de grado bajo (cambios tempranos en el tamaño, forma y número de células) o de grado alto (un número grande de células precancerosas que tienen una apariencia bastante diferente a la de las células normales).
Neoplasia intraepitelial cervical (CIN, por sus siglas en inglés) es otro término que se utiliza a veces para describir células anormales. Neoplasia significa un nuevo crecimiento anormal de células. Intraepitelial se refiere a las capas superficiales de las células. El término neoplasia intraepitelial cervical, junto con un número (del 1 al 3), describe qué tanto del cuello del útero contiene células anormales.
Carcinoma in situ describe un cáncer pre-invasor que involucra solamente las células superficiales y no se ha extendido a tejidos más profundos.
El cáncer del cuello del útero o cáncer invasor del cuello del útero, ocurre cuando las células anormales penetran con mayor profundidad el cuello del útero u otros tejidos u órganos.
Estos mismos términos mencionados se pueden comparar entre sí de la siguiente manera.
*Displasia Leve |
*SIL de bajo grado *CIN 1 |
*Displasia Moderada |
*SIL de grado alto *CIN 2 |
*Displasia Grave |
*SIL de grado alto *CIN 3 |
*Carcinoma in Situ |
*SIL de grado alto *CIN 3 |
Examen pélvico, el médico palpa el útero (matriz), la vagina, los ovarios, las trompas de Falopio, la vejiga y el recto, con el propósito de encontrar cualquier anormalidad en su forma o tamaño. Durante el examen pélvico, se utiliza un instrumento conocido como especulo para ensanchar la vagina de tal manera que la parte superior de la vagina y el cuello uterino puedan ser vistos.
La prueba de Papanicolaou y el examen pélvico forman parte importante del cuidado de la salud rutinario de una mujer, ya que con ellos se pueden detectar anormalidades que pueden conducir a cáncer invasor. Estas anormalidades pueden ser tratadas antes de que el cáncer se desarrolle. La mayoría de los cánceres invasores del cuello del útero se pueden prevenir si la mujer se hace pruebas de Papanicolaou y exámenes pélvicos con regularidad. Además, al igual que otros tipos de cáncer, el cáncer del cuello del útero puede ser tratado con mayor éxito cuando se detecta temprano.
El Cáncer CervicoUterino en México
El Cáncer CervicoUterino, es la primera causa de muerte entre mujeres mayores de 25 años por neoplasias. Es uno de los padecimientos que cuenta con procedimientos de detección temprana, así como tratamientos resolutivos de fácil aplicación en sus primeras etapas. La experiencia de otros países muestra que la mejor alternativa para el control de la mortalidad por Cáncer CervicoUterino es la detección y el tratamiento de los procesos inflamatorios Cérvico-Vaginales y Lesiones precursoras como son las displasias leves, moderadas, severas y aún el cáncer in situ. Para la detección temprana del Cáncer Cérvico Uterino, la Citología Cervical, conocida como Papanicolaou, es el método de tamizaje de elección.
En el año de 1942, en México la Secretaría de Salubridad y Asistencia, actualmente Secretaría de Salud, implementó la "Campaña de Lucha contra el Cáncer", más tarde, en Enero de 1944, comenzó la Detección de Cáncer de Cervix en el Hospital de la Mujer, además el Instituto de Cancerología inició la formación de Recursos Humanos, para la obtención y lectura de la Citología Cervical. A pesar de estos esfuerzos, la incidencia y la mortalidad por Cáncer Cérvico Uterino, mostraron un incremento paulatino, que alcanzó con los últimos años una meseta y se ha mantenido sin mostrar un descenso significativo. En los últimos 40 años, las tasas de incidencia y mortalidad para el Cáncer Cérvico Uterino, han disminuido en la mayor parte de los países industrializados. Este descenso se debe principalmente a la introducción de la Citología Cervical como método de tamizaje. A pesar de esta tendencia a la disminución, el Cáncer Cervical continua siendo una de las primeras causas de muerte entre las mujeres de países desarrollados y un importante problema de Salud para las mujeres del mundo, particularmente en países en vías de desarrollo. Las tasas de mortalidad más altas se observan también en países Latinoamericanos y de Europa del este. Existen factores de riesgo bien caracterizados que se asocian a la enfermedad, éstos incluyen múltiples parejas sexuales, menor edad al inicio de las Relaciones Sexuales, exposición al Virus del Papiloma Humano (VPH), Tabaquismo, Factores Biológicos y Factores relacionados a la atención proporcionada para la detección y tratamiento oportuno de la enfermedad. Cada vez se acepta más como factor de riesgo el no haberse realizado nunca una prueba de Papanicolaou. En cuanto a factores de riesgo biológicos para Cáncer Cérvico Uterino, se ha encontrado evidencia epidemiológica que sugiere que el Cáncer Cervical tiene un comportamiento parecido al de las Enfermedades de Transmisión Sexual. Los procesos inflamatorios del Cerviz juegan un papel importante sobre todo con relación con su etiología que puede ser de origen bacteriano, micotico, parasitario o viral. Entre las bacterias, el estreptococo, el estafilococo y el gonococo son los agentes causales más comunes, de los hongos, la cándida albicans es la causa más común de cervicitis debido particularmente al uso amplio de antibióticos que alteran la flora bacteriana local; la tricomonas es el parásito de mayor prevalencia de los virus, el herpes simple es el más frecuente. La predisposición genética, el estado inmune, la presencia de enfermedades subyacentes y otros numerosos factores juegan un papel importante en la expresión final de la enfermedad, por lo que se considera que la lesión precursora y el Cáncer Invasor tienen una etiología multifactorial. Existe evidencia convincente que los programas de tamizaje por medio de la citología cervical es una medida efectiva en la reducción de la mortalidad por Cáncer Cérvico Uterino. El grado de disminución alcanzado en la mortalidad esta directamente relacionado con la proporción de la población que se somete a tamizaje. De hecho todos los estudios realizados a este respecto en el mundo, muestra que la detección oportuna del Cáncer, no solo disminuye la mortalidad sino que también reduce la incidencia. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los Programas del Control del Cáncer Cérvico Uterino, deben hacer el mayor énfasis en ampliar las coberturas de detección en las mujeres con edades entre 30 y 50 años, con controles rutinarios cada 2 o 3 años. Sin embargo, para países con tasas de incidencia y mortalidad altas como el nuestro, recomienda que el grupo de edad se extienda y la detección se inicie a partir de los 25 años, con una cobertura mínima del 70% y una óptima del 100% de las mujeres. Por tal motivo son necesarios programas de educación para pacientes y médicos encaminados a alentar la práctica de la prueba de Papanicolaou.
Conclusiones
El cáncer cervicouterino es la cuarta causa de muerte por cáncer no solo en México si no también a nivel mundial. Cada hora miles de mujeres en el planeta se enteran de que han desarrollado esta enfermedad y otras miles mueren cada minuto por no haber sido detectado a tiempo ni haber recibido un tratamiento que pudo salvarles la vida.
El cáncer del cuello uterino forma parte de la patología de la pobreza, porque su frecuencia en los países en desarrollo, como México, es muy elevada a diferencia de otros países primer mundistas ya que la enfermedad tendría la misma morbilidad y mortalidad en todos los países si no fuera porque en los desarrollados se han implementado en forma eficiente las técnicas de diagnóstico precoz y de tratamiento efectivo de la enfermedad en toda la población. El problema es que nuestro país no tiene acceso a esa solución porque no cuenta con los recursos necesarios para implementarla. Se debe entonces, buscar otra u otras estrategias, y para esto lo primero que se necesita es un conocimiento lo más completo posible de la realidad del padecimiento en nuestro medio. Además, es indispensable contar con un instrumento adecuado para la capacitación y consulta del personal técnico y profesional encargado del diagnóstico oportuno de la enfermedad. Hace cincuenta años estábamos obligados a usar datos epidemiológicos generados en otros países sobre las distintas enfermedades porque no existía información confiable sobre la realidad en México. Pero hoy se tiene la satisfacción de reconocer que tal carencia se ha ido aliviando y que en la actualidad ya contamos con estadísticas reales para muchas enfermedades, lo que permite organizar programas de trabajo efectivos y estructurar los servicios de salud de acuerdo con la realidad de nuestra patología. El cáncer cervicouterino hoy en día es un problema de salud pública que debe ser atacado de manera directa y persistente para combatir la falta de información entre la población y la ineficacia y carencia de una buena estructura en los programas para una detección oportuna que permita salvar a miles de mujeres de tratamientos dolorosos y muertes que pudieron haber sido evitadas.
Bibliografía
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Referencias de Internet
http://www.cancer.gov/cancertopics/factsheet/Risk/HPV-spanish
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