Partida 50
LA MARCHA DE LOS PEONES
H. Pillsbury - I. Gunsberg
Hastings, 1895
Defensa Grunfeld [D94]
Prácticamente cada torneo trae su cuota de momentos emocionantes,
pero me atrevo a decir que ninguno ha contribuido más que el que se jugó
en Hastings en 1895. Para empezar, fue el evento más importante desde
que se creó la institución de Torneos Internacionales de Ajedrez en 1851.
AÅ„adido a esto, el hecho de que los principales maestros del mundo no
habían coincidido previamente en ningÅ›n torneo. Podrá hacerse una idea
del interés que despertó este evento. Ni Lasker, campeón del mundo, ni
Steinitz, que le precedió en el título, habían coincidido en ningÅ›n torneo.
Tampoco ninguno de ellos se había encontrado nunca con Tarrasch,
ganador de cuatro Torneos Internacionales consecutivos. Había otros
grandes jugadores, como Tschigorin, que había jugado recientemente un
amargo match con Tarrasch; el joven Schlechter, cuya reputación como un
formidable rival le había precedido, y las estrellas emergentes Janowsky y
Mieses, que eran conocidos y temidos por el vigor de su juego de ataque.
Y estaba el contingente de Inglaterra, encabezado por Blackburne y
Teichmann, ambos obstáculos peligrosos para cualquier maestro. Y
también participaban Schiffers, Bardeleben, Walbrodt, Gunsberg, Marco y
Burn.
Lógicamente, nadie pudo vaticinar que un desconocido Pillsbury podría
hacer algo importante. Imagínese entonces el vivo interés que surgió
cuando este joven procedió a ganar partida tras partida con una facilidad y
exactitud asombrosas. Imagínese si puede el entusiasmo de los
espectadores cuando se llegó a la ronda final. Tres jugadores competían
por el primer premio: Pillsbury con 15 puntos, Tschigorin con 15, y Lasker
con 14. Lasker, como correspondía a un Campeón del Mundo, tumbó a
Burn en 20 movimientos. Tschigorin tuvo algunos problemas para someter
a Schlechter, pero finalmente ganó una larga partida. Pillsbury, por su
parte, pensando que un empate sería suficiente para ganar el torneo, jugó
una apertura dócil contra Gunsberg, permitiendo que la mayor parte de
las piezas fuesen cambiadas. De pronto, viendo cómo transcurrían las
otras partidas y consciente del peligro de ser superado, Pillsbury comenzó
a jugar con la energía y el brillo con el que había eliminado previamente a
Tarrasch, Steinitz, Janowsky, Pollock y Burn. Su admirable manejo del final
fue descrito por Reinfeld: "De repente, las cosas empezaron a sucederse
en el tablero de Pillsbury: el incoloro final de rey y peones volvió a la vida.
żPillsbury sacrificó un precioso peón, o lo perdió? Permitió a Gunsberg
crear peones pasados amenazadores sobre ambos lados, corriendo hacia
la coronación. Parecía imposible que el rey de Pillsbury pudiera contener
los peones en ambas alas. La emoción en la sala del torneo era
insoportable ya que la situación apurada de Pillsbury se hizo evidente a los
espectadores. Sólo un hombre fue capaz de mantenerse aparentemente
tranquilo: Pillsbury. Había calculado todo hasta el más delicado detalle.
Con la inspiración del genio al rojo vivo, había intuido sus posibilidades en
una posición aparentemente estéril, y con una precisión inexorable fue
realizando las jugadas. Por fin, se llegó al punto que Pillsbury había
previsto: Grunsberg inclinó el rey". Tan bellamente condujo Pillsbury este
final que está considerado como un clásico en el campo de los finales de
caballo, así como en el de rey y peones.
1.d4 d5
8.jxc4 kd5
2.c4 c6
9.f4 je6
3.e3 g6
4.kc3 jg7
Siempre que una pieza carece de
la protección de un peón, está en
Lasker comenta que "las negras
peligro. Aquí, por ejemplo, se
eligen una peculiar forma de
amenaza 10...jxe5 11.fxe5 kxc3
desarrollo. La objeción a este
(atacando la dama) 12.bxc3
modo de sacar el alfil es que
jxc4, y las negras ganan una
cuesta dos tiempos, lo sitśa en
pieza.
una diagonal que está bloqueada
y da posibilidades a las blancas de
10.mb3
atacar el flanco de rey jugando
h4". Tartakower, por su parte,
Lasker recomienda, en cambio,
aprueba esta formación diciendo
10.mf3 para seguir pronto con
"una concepción profunda, una
h4.
combinación de Gambito de
Dama y Fianchetto de Rey".
10... b5
11.jxd5
5.kf3 kf6
6.jd3 0 0
Las blancas tienen que cambiar,
7.ke5 dxc4
ya que la retirada 11.jd3 pierde
un peón por 11...kxe3. 23.jc5! a6
Mejor era 23...a5, aunque sólo
11... jxd5
sea para evitar que las blancas
12.kxd5 mxd5
den apoyo adicional a su bien
13.mxd5 cxd5
situado alfil mediante 24.b4. El
14.kd3
juego, si las blancas persisten,
podría continuar 24.b4 axb4
Al caballo le gustaría instalarse en
25.jxb4 jxb4 26.kxb4 nd6
c5.
27.g4 f6, y después de 28...e5 la
posición está perfectamente
14... kd7
igualada.
Pero el negro no lo permitirá.
24.b4 f6
25.g4 jxc5
15.jd2 lfc8
Gunsberg se impacienta, seguro
16.ne2
de que la posición es de fáciles
tablas. Pero la recaptura del alfil
La posición parece de tablas, ya
da a las blancas un peón pasado,
que la columna c abierta presagia
siempre un arma peligrosa en un
un intercambio temprano de
final.
todas las torres. Como mucho, el
blanco podría decir que está una
26.bxc5 kb8
pizca mejor porque su rey se halla
más cerca del centro para el final
del juego.
16... e6
17.lhc1 jf8
18.lxc8 lxc8
19.lc1 lxc1
20.jxc1 jd6
A esta jugada le falta vida. La
enérgica 20...b4 seguida de
Las negras esperan consolidar su
21...a5 habría hecho las cosas
posición asentando su caballo en
más difíciles para Pillsbury.
c6, pero la timorata defensa
brinda a Pillsbury una ocasión
21.jd2 nf8
para efectuar una de sus míticas
22.jb4 ne7
rupturas. Una línea más enérgica 28... a5
es la siguiente, sugerida por 29.c6!
Lasker: 26...a5 27.f5 g5 28.c6
Ä„Otra sorpresa! Si el caballo se
kb6 29.kc5 exf5 30.gxf5 nd6
toma, 30.c7 gana.
31.kb7+ nxc6 32.kxa5+ nc7 y
el negro tiene en todo caso la
29... nd6
mejor oportunidad, ya que
30.fxe6!
amenaza ...kc4 seguido de kd6.
ĄY aśn otra! Si ahora 30...axb4,
27.f5!
sigue 31.e7 nxe7 32.c7, y el peón
corona.
La primera sorpresa, Ä„y más que
seguirán! La amenaza blanca es
30... kxc6
28.fxe6 nxe6 29.kf4+ y el peón
d5 cae. Si el negro acepta la 31.kxc6 nxc6
oferta de un peón con 27...gxf5
28.gxf5 exf5, entonces 29.kf4
gana el peón d5 y deja a las
blancas con la gran ventaja de
tener dos peones pasados
conectados en el centro. O si el
negro intenta 27...exf5, sigue
28.gxf5 g5 29.kb4 y otra vez el
blanco gana el peón d5 quedando
con dos peones pasados
conectados.
Ahora observe la posición. żHa
sobreestimado Pillsbury sus
27... g5
posibilidades? żPerderá el peón
de rey, cuya ayuda parece
Esto evita que el caballo se mueva
inaccesible? żO acaso va a
a f4.
encontrar un mágico movimiento
salvador?
28.kb4!
32.e4!
El caballo salta en cualquier caso,
y amenaza eliminar la mayoría de
Ä„Precioso! Este brillante
los peones con 29.fxe6 nxe6
movimiento (y el siguiente)
30.c6 nd6 31.c7 nxc7 32.kxd5+
asegurará al blanco la obtención
nd6 33.kxf6 h6 34.kg8.
de dos peones pasados
conectados.
corone) 43.nxa1 g4 44.b5 h4
45.b6 g3 46.hxg3 hxg3 47.d6+!
32... dxe4
(dejándolo en jaque cuando el
33.d5+!
peón b corone) 47...nxd6 48.b7
nc7 49.e7 g2 50.b8m+, Ä„y las
Tremendo. Este insolente peón
blancas ganan por un
no puede ser capturado.
movimiento!
33... nd6
37.gxh5 a3
34.ne3 b4
38.nc4
O bien 34...f5 35.gxf5 g4 36.f6 a4
Por supuesto que no valía la
37.f7 ne7 38.d6+ nf8 39.d7
apresurada 38.h6, ya que el
ne7 40.f8m+ nxf8 41.d8m+ y negro escapa en el śltimo minuto
el blanco gana fácilmente. mediante 38...b3 39.h7 (si
39.nc3 bxa2 y ganan) 39...bxa2 y
35.nxe4 a4 las negras coronan con jaque y
empatan.
36.nd4 h5
38... f5
Esto pierde rápidamente,
39.h6 f4
mientras que 36...ne7 habría
40.h7 Rinden
dado lugar a un emocionante
final: 37.nc4 b3 38.axb3 a3
Exquisito final de juego de
39.nc3 f5 (para crear un peón
Pillsbury, y un adecuado colofón a
pasado en el flanco de rey)
una gran victoria en el torneo.
40.gxf5 h5 41.b4 a2 42.nb2
a1m+ (forzando al rey a situarse
1 0
en la Å›ltima fila, donde recibirá
jaque cuando el otro peón