Partida 51
LA INCONTENIBLE AVALANCHA DE PEONES
Marshall,F  Capablanca,J
Nueva York, 1909
Defensa Tarrasch [D33]
Capablanca muestra el proceso que lleva a la victoria en su habitual
estilo natural y carente de esfuerzo. Aunque Marshall no comete ningśn
error apreciable, Capablanca gestiona el juego para obtener una mayor�a
de peones en el flanco de dama en sólo quince movimientos. Esta ligera
ventaja posicional, en sus manos, es suficiente para ser decisiva. Los
peones avanzan en cada oportunidad que se presenta, y su progreso
constante finalmente obliga a Marshall a renunciar a una pieza para evitar
que uno de ellos corone. A partir de ah�, la continuación es inusualmente
interesante. En sólo catorce jugadas m�s, Capablanca, que ha ganado un
alfil por dos peones, teje una red de mate alrededor del rey de Marshall.
Al comentar esta partida, Lasker (que no era dado a elogiar abiertamente
a sus compańeros) dijo: "El juego de Capablanca es un ejemplo de cómo
deben ser utilizadas las pequeńas ventajas".
1.d4 d5
de rey mediante 6...kf6 7.jg2
2.c4 e6
je7 8.0 0 0 0.
3.kc3 c5
7.jg2 je7
Impresionado por la forma en que
8.0 0 kf6
Mieses batió a Rubinstein en la
9.jg5
segunda partida de su match,
Capablanca adopta la misma
La l�nea m�s fuerte, descubierta
defensa.
tiempo despu�s, es 9.dxc5 jxc5
10.ka4 je7 11.je3 0 0
4.cxd5 exd5
12.kd4 y la posición de las
5.kf3 kc6
blancas es superior.
6.g3 je6
9... ke4!
Ańos m�s tarde se vio que era
preferible el desarrollo del flanco
Un buen movimiento, que libera
el juego negro.
simplemente 27...lxh2) y el
blanco es incapaz de protegerse
10.jxe7 mxe7 de las amenazas de mate.
"żAlguien que luche contra un
11... kxd4!
Gambito de Dama quiere una
posición mejor que esta despu�s
Esto es mejor que tratar de
de diez movimientos?" dice
romper los peones blancos con
Tarrasch con orgullo justificando
11...kxc3 12.bxc3 kxe5 13.dxe5
su criatura, la Defensa Tarrasch.
md7 14.f4 0 0 15.mc2, y las
blancas tienen buen juego.
11.ke5
12.kxe4 dxe4
Pero no 11.dxc5 kxc3 12.bxc3
13.e3
mxc5, y el flanco de dama blanco
se rompe. En la partida
Pero no 13.jxe4 jh3, y de
Rubinstein Mieses mencionada
repente tres piezas blancas est�n
antes, el blanco continuó 11.lc1,
en peligro.
lo que permitió a Mieses explotar
su presión sobre la columna
13... kf3+
abierta, y con un peón de m�s en
14.kxf3 exf3
el flanco de dama. Yo doy la
15.mxf3 0 0
continuación aqu�, no sólo porque
16.lac1
es interesante, sino porque es
extrańo que Rubinstein fuese
Marshall evita 16.mxb7, ya que
golpeado con tanta rapidez y
despu�s de 16...mxb7 17.jxb7
eficacia. El juego continuó 11.lc1
lab8 18.je4 lxb2, el negro
kxc3 12.lxc3 c4 13.ke5 0 0
tiene un peón pasado y una torre
14.b3 mb4! 15.md2 lac8
en s�ptima, pero el movimiento
16.ld1 b5 17.f4 kxe5 18.fxe5 a5
que ha hecho no supone ninguna
19.bxc4 lxc4! 20.lb3 (si
gran mejora, ya que su torre
20.lxc4 mxd2 21.lxd2 dxc4 y el
"muerde el granito". Marshall
negro pronto tendr� dos peones
deber�a haber comenzado el
pasados conectados) 20...ma4
desplazamiento de peones en el
21.e3 lfc8! 22.jf1 lc2 (la flanco de rey, donde tiene
todopoderosa s�ptima fila)
mayor�a, con e4 seguido de me3,
23.me1 b4 24.jd3 mxa2! 0 1. f4 y f5. Tendr�a entonces los
El blanco se rindió en vista de la ingredientes de un ataque al
flanco de rey. Capablanca
continuación 25.jxc2 lxc2
comentó sobre el movimiento de
26.lbb1 lg2+ 27.nf1 jh3 (o
Marshall que "la inactividad del 21& cxb3. Esto pr�cticamente
blanco en su ala m�s fuerte le fuerza la respuesta 21.b4, lo que
distanció de todas las deja al negro con un potente
posibilidades que ten�a de peón pasado.
empatar el juego".
20... lfd8
16... lab8
Se apodera de la śnica columna
17.me4
abierta.
Amenaza 18.jh3, que propicia el
21.ld1 lxd1+
cambio de alfiles, o induce a un
debilitamiento de la estructura de 22.jxd1 ld8
peones negros tras 18& f5.
23.jf3 g6!
17... mc7 No es el propósito de este
18.lc3 movimiento amenazar 24...jd5
25.mg4 h5, ganando una pieza,
como los cr�ticos (Tarrasch,
Schlechter, Panov, Golombek,
Reinfeld, Goetz y otros) sugieren,
puesto que las blancas podr�an
ahora confundir a todos ellos
jugando 26.mf4, y si 26...mxf4, la
captura 27.exf4 devuelve la
protección a su alfil. El propósito
de la jugada negra es
proporcionar una salida para el
18... b5!
rey y liberar a la torre de la
vigilancia de la śltima fila. Es el
Capablanca pone en marcha su
preludio de una invasión (por la
mayor�a de peones en el flanco de
torre negra) de la s�ptima fila.
dama. A partir de ahora los
F�jese en que ahora las blancas no
peones avanzar�n en cada
pueden impedir la entrada de la
oportunidad que tengan.
torre jugando 24.lc2, ya que la
respuesta 24...jf5 les costar�a la
19.a3 c4
torre.
20.jf3
24.mc6 me5!
Si 20.b3 sucede 20...ma5, que
ataca la torre y tambi�n amenaza
Esto es mejor que 24mxc6
31... b3!
25.jxc6, porque el peón b negro
queda atacado. 32.ld2
25.me4 mxe4 Si 32.lc3 lxb2 33.jxc4 lc2 y el
negro gana pieza.
26.jxe4 ld1+!
Un movimiento importante que 32... lc1
impide a las blancas traer su rey
al centro.
Con la potente amenaza 33...lc2.
Las blancas evitan esto, pero aśn
27.ng2 a5 debe sacrificar una pieza para
detener a los peones.
La clave de la estrategia negra:
avanzar los peones del ala de
33.jd1 c3
dama, y tambi�n iniciar un ataque
34.bxc3 b2
sobre el peón b blanco, un punto
35.lxb2
d�bil.
Claramente no 35.jc2, ya que el
28.lc2 b4
negro gana al instante con
29.axb4 axb4
35...lxc2!
30.jf3
35... lxd1
Si las blancas intentan traer el rey
36.lc2
al juego con 30.nf3, podr�a
suceder b3 31.le2 jh3!, y de
repente la torre blanca est�
rodeada y amenazada de captura
con 32...jf1.
30... lb1
31.je2
Marshall se defiende con uńas y
dientes. No sólo amenaza el peón
A partir de ahora, Capablanca
c, sino que se prepara para
muestra cómo sacar el m�ximo
castigar un juego precipitado. Si
provecho de un ligera ventaja
31....c3, el blanco salva la partida
material. Logra concluir el juego
con 32.bxc3 b3 33.ld2 b2
con movimientos simples y
34.jd3 y el peón caer�.
precisos, lo que resulta una
maravillosa lección para el
estudiante. Cu�ntas partidas no
38.lb3
se ganan o se dan por perdidas
por no saber cómo seguir
La torre de Marshall tiene poca
luchando.
movilidad, estando atada a la
defensa de un peón.
36... jf5
38... je4+
Las torres deben estar detr�s de
los peones pasados, por eso
Lleva al rey al borde del tablero,
Capablanca expulsa a la torre
ya que 39.f3 pierde un peón por
blanca de la columna que �l se
39...lc2+.
dispone a ocupar.
39.nh3 lc2
37.lb2 lc1
40.f4 h5
Perfecto.
Esto da inicio a una amenaza de
46.nh4 ng7
mate que gana un peón
47.lc7+ nf6
inmediatamente. El blanco debe
48.ld7 jg2
protegerse contra 41...jf5+
49.ld6+ ng7
42.nh4 lxh2+ 43.ng5 ng7
44.lb7 lh3 45.g4 hxg4 y el
Si ahora 50.ld7+ entonces
negro da mate r�pidamente.
50...nh6 seguido de 51...lh3
mate, o si 50.ng5 lg3+ 51.nh4
41.g4 hxg4+
lg4 mate.
42.nxg4 lxh2
43.lb4 f5+
50. Rinden 0 1
44.ng3
Capablanca consideraba esta
O bien 44.ng5 ng7, y mate.
partida como una de las m�s
precisas de toda su vida.
44... le2
45.lc4 lxe3+