Partida 58
ĄSORPRESA SORPRESA!
T. Petrosian  L. Pachman
Bled, 1961
Apertura Reti [A04]
Hace m�s de 400 ańos, el gran jugador espańol Ruy López
recomendaba la colocación del tablero de manera que el sol brillara en los
ojos del oponente. Los maestros de ajedrez actuales no tienen necesidad
de tales estratagemas. Hay formas m�s sutiles de distraer al rival. Aqu�, el
astuto Petrosian reśne varias amenazas contra un peón en el flanco de
dama. Pachman se mantiene ocupado defendiendo esa zona, cuando de
repente se produce un sacrificio dama en el flanco de rey que pilla a
Pachman completamente desprevenido. Este sorprendente movimiento
es seguido por una jugada tranquila, y de la nada surge una amenaza de
mate que no puede ser evitada. Cuando a un eminente teórico como
Pachman se le puede sorprender as� casi en la apertura, hay razones para
creer que el resto de los mortales tambi�n podemos aprender algo de las
ideas de Petrosian en esta partida.
Por extrańo que parezca, Ąeste
1.kf3 c5
movimiento natural podr�a ser el
2.g3 kc6
error decisivo! En lugar de esto,
3.jg2 g6
las negras deber�an jugar 7...d5, y
4.0 0 jg7
luchar por una parte del centro.
5.d3 e6
8.e5!
Esto conduce a un debilitamiento
casi imperceptible de las casillas
ĄUn movimiento muy bueno! Esto
negras, pero es suficiente para el
comprime el juego negro, y al
profundo estratega Petrosian, al
mismo tiempo deja la casilla e4
que le gusta trabajar sobre
disponible para las piezas blancas.
pequeńas debilidades que otros
no ven.
8... d6
6.e4 kge7
7.le1 0 0
Un comprensible intento de
eliminar el molesto peón de rey
de las blancas.
Esto es preferible a 12...kxf3+
9.exd6! mxd6
13.mxf3 mb6 14.je3 jd4
10.kbd2!
15.jxd4 cxd4 16.mf6 kc6
17.jxc6, y el peón de dama cae.
Las blancas ganan tiempo
desarroll�ndose con una
13.ke5!
amenaza, 11.ke4, un ataque a la
dama y al peón c5.
Con esta bonita amenaza: 14.kc4
mb5 (no 14...mb4 por 15.c3 y el
10... mc7
blanco gana pieza) 15.a4, y la
dama atacada debe abandonar el
Dejando claro que se propone
peón c5, o perder su propia vida
consolidar su posición mediante
si se niega a hacerlo (15...b4
11...e5, si le dejan solo.
16.jd2).
11.kb3! kd4
13... kxb3
14.kc4!
Bastante plausible, pero el negro
podr�a haber mejorado la defensa
Una intermedia importante.
con 11.b6, y si 12.jf4 md8.
14... mb5
15.axb3
La apertura de la columna
suministra al blanco nuevos
medios de ataque. La amenaza
ahora es 16.la5, un ataque a la
dama y al peón detr�s de la
dama.
15... a5
12.jf4
16.jd6!
Los jugadores de ajedrez sueńan
ĄUna astuta jugada! Si
con hacer este tipo de
directamente 16.jc7, kc6
movimiento, Ąel desarrollo de un
protege el peón de torre. Despu�s
pieza con ganancia de tiempo!
del movimiento real el caballo
queda clavado, y la protección
12... mb6
mediante 16...le8 convierte a la
torre en un objetivo. El blanco en prolongar un juego perdido)
juega entonces 17.jc7, y si el jugando 18...kf5, renunciando a
negro intenta salvar el peón de la calidad. As� es como estaban las
cosas antes de que cayera el
torre con 17...kc6 sucede
golpe:
18.kd6, con una horquilla
decisiva de caballo.
16... jf6
17.mf3! ng7
La sutileza de la estrategia de
Petrosian se puede ver en la
forma en que ha reducido a su
oponente a un estado de
pasividad Ąen tan sólo 17
movimientos! Comparemos las
19.mxf6+!
dos posiciones: La torre de dama
negra y el alfil de dama est�n sin
Un sacrificio brillante, que debe
desarrollar, mientras que su dama
haber sacudido a Pachman de su
est� atada a la defensa de dos
silla.
peones d�biles. En el flanco de
rey, el caballo negro est� clavado,
19... nxf6
su alfil debe proteger al caballo, y
20.je5+ ng5
el rey debe custodiar al alfil que
protege al caballo. Las blancas,
por otro lado, presionan sobre En caso de 20...nf5, hay mate en
dos columnas semiabiertas con
tres por 21.lf4+ ng5 22.jf6+
sus torres, tienen dos piezas
nh5 23.lh4 mate.
fuertemente centralizadas, el
caballo y el alfil, y dominan la
21.jg7! Rinden
gran diagonal con su dama y el
alfil de rey. Esto es juego de
Si 21...e5 22.h4+ nh5 23.jf3+
posición por excelencia.
jg4 24.jxg4 mate. O si
21...kf5 22.f4+ ng4 23.ke5+
18.le4 ld8
nh5 24.jf3 mate.
ĄLas negras no sospechan nada!
1 0
Podr�an haber aguantado m�s (si
es que hay algśn m�rito particular