PARTIDA 37
EL PODER DEL JUEGO DE POSICIÓN
J.Capablanca · Germann, Miller & Scillicorn
London, 1920
Defensa Ortodoxa del Gambito de Dama [D63]
Esta es una partida típica de Capablanca. Es decir, que su apariencia exterior
de simplicidad clásica puede ocultar un funcionamiento interno de ingenio
diabólico. Capablanca exprime una victoria desde una posición donde su
ventaja, adquirida en la apertura, y llevada a través del medio juego al final, es
tan ligera como para ser casi imperceptible. Consiste en tener un rey que está
situado más cerca del centro que el otro, y una torre que es más activa que la
de su oponente. Esto es bastante poco, pero permite a Capablanca poner su
mira en un peón, sitiarlo y ganarlo. Una vez que tiene un peón de ventaja, y un
camino despejado para el avance de un peón pasado, la victoria es fácil para
él. Todo esto lo hace sin problemas y sin esfuerzo, como si estuviese
mostrando un final compuesto en el que se afirmara "Blancas juegan y
ganan". No podemos esperar jugar como Capablanca, pero podemos aprender
mucho sobre su técnica viéndolo en acción.
1.d4
d5
2.c4
e6
3.Cf3
Cf6
4.Ag5
Cbd7
5.e3
Ae7
6.Cc3
a6
Listo para empezar a avanzar los
peones del flanco de dama mediante
7...dxc4 8.Axc4 b5 9.Ad3 c5, con un
vigoroso (pero tal vez prematuro)
contrajuego. Una línea más segura es
6...0–0 7.Tc1 c6, la cual no enseña la
mano tan pronto.
7.Dc2
0–0
8.Tc1
La torre se mueve a una columna en la
que puede ser útil. Tarde o temprano
un intercambio de peones abrirá la
columna, y la presencia de la torre se
hará sentir.
8...
dxc4
9.Axc4
b5
10.Ad3
Ab7
11.a4
Este ataque debilita la estructura de
peones negros en el flanco de dama, y
hará difícil el movimiento liberador c5.
11...
b4
12.Axf6
Cxf6
13.Ce4
Esto provoca más cambios, ya que el
blanco amenaza tanto ganar un peón
mediante 14.Cxf6+ Axf6 15.Axh7+,
como conseguir un poderoso control de
la situación jugando 14.Cc5.
13...
Axe4
14.Axe4
Cxe4
Una vez más obligado, ya que las
alternativas son:
(1) 14...Tc8 15.Ab7, y las blancas ganan
un peón,
(2) 14...Ta7 15.Ce5 Cxe4 16.Cc6 Da8
(¿qué otra cosa hay?) 17.Cxe7+ Rh8
18.Cc6 y las blancas ganan material.
15.Dxe4
c5
Gane o pierda, el negro debe avanzar el
peón c, o se quedará con una posición
estratégicamente perdida. Cualquier
retraso permitirá a las blancas jugar
16.Dc6, con una presión intolerable.
16.dxc5
Da5
17.b3!
¡Simple y fuerte! El negro tiene que
perder tiempo para capturar el peón c,
y en consecuencia sus piezas quedarán
mal situadas. Un intento de aferrarse al
peón pasado, sin embargo, conduce a
complicaciones nada claras. Si 17.c6
Dxa4 18.0–0 Tfc8 19.Tc4 Tc7 20.Tfc1
Tac8 21.Cd4, y las blancas no tienen
ventaja definida.
17...
Axc5
18.Cg5
Este no es el comienzo de un ataque en
el flanco de rey, a pesar de que las
blancas estén amenazando 19.Dxh7
mate. El objeto de este y del próximo
movimiento es forzar un aflojamiento
de la estructura de peones negros en el
flanco de rey.
18...
g6
19.Dh4
h5
20.Ce4
Esto es mejor que el intento plausible
de romper el flanco de rey negro
mediante 20.g4 seguido de gxh5. Las
negras responden a 20.g4 con Ae7
clavando el caballo, y después de 21.f4
Axg5 priva al blanco de un pieza
valiosa.
20...
Tfc8
21.Dg5
Protege contra la pérdida de un peón
mediante 21... Axe3 22.Txc8+ Txc8 y las
blancas pueden no capturar el alfil. El
triple ataque contra el alfil obligará a
un cambio de damas, y la simplificación
de la posición da ventaja a las blancas.
21...
Ab6
22.Dxa5
Axa5
23.Re2
Siempre hay amenazas contra piezas
expuestas
en
las
posiciones
aparentemente más inocentes. En este
caso, el desprotegido alfil es un
candidato probable de secuestro. Una
posibilidad
es
24.Cd6
Td8
(para
controlar una de las columnas abiertas)
25.Cb7 (ataca torre y alfil) 25...Td5
26.e4 (ataca al defensor del alfil)
26...Te5 27.f4 Txe4+ 28.Rf3 y el blanco
gana una pieza.
23...
Ad8
24.Cd6
Tc7
25.Tc4
Td7
Abandona la columna c, pero en su
lugar el cambio de torres no resulta
muy atractivo. Si 25...Txc4 26.Cxc4 Rf8
27.Td1 Re7 28.f4 (si 28.Ce5 sigue Re8
defendiendo la amenaza de ganar un
peón con 29.Cc6+ o con 29.Td7+) y las
blancas tienen el control.
26.Ce4
Ae7
27.Td1
Naturalmente, Capablanca no intenta
ganar un peón con 27.Txb4, ya que
perdería pieza tras 27... f5 (pero no
27...Axb4 por 28.Cf6+, ganando la
torre) 28.Tc1 a5 29.Tb6 fxe4 30.Txe6
Tb8 31.Tc3.
27...
Txd1
Aquí, sin embargo, si 27...Tad8 28.Txd7
Txd7 29.Txb4 y las blancas ganan un
peón a causa de que 29...f5 es
respondida con 30.Tb8+.
28.Rxd1
Td8+
29.Re2
Td5
30.Tc6
a5
Si el blanco defiende el peón mediante
30...Ta5, la réplica 31.Cd2 seguida de
32.Cc4 aleja la torre y gana el peón.
Las blancas tienen un objetivo en el
peón a5. Pueden atacarlo poniendo su
torre detrás del peón y llevando el
caballo a c4. Las negras pueden
defender el peón con torre y alfil pero
la torre puede ser expulsada, y el peón
entonces capturado.
31.Cd2
Rg7
32.Cc4
Ad8
33.e4
Td4
La torre tiene que dejar la cuarta fila y
la defensa del peón a5. Si intenta
mantenerse y juega 33...Tg5, entonces
34.g3 amenaza ganar la torre mediante
35.f4 Tg4, 36.Rf3 seguido de h3.
34.f3
Td7
35.Ta6
Rf6
36.Cxa5
Axa5
Las negras proceden a los cambios para
llevar la partida a un final de torres, el
cual puede ser difícil de ganar incluso
con un peón extra.
37.Txa5
Td4
La protección del peón b4 con 37...Tb7
sucumbe ante 38.Tb5 Txb5 39.axb5 Re5
40.Rd3 seguido de 41.Rc4, y otro peón
muerde el polvo.
38.Tb5
e5
En caso de 38...Re7, 39.Re3 desaloja la
torre de nuevo, esta vez desde la
quinta fila.
39.a5
Re6
40.a6
Td6
O bien 40...Td7 41.Tb6+ Re7 42.Tb7
Rd8 43.Txd7+ y el peón no puede ser
detenido.
41.a7
Ta6
No hay esperanza en 41...Td8 por la
réplica 42.Tb8. Por eso el negro mueve
su torre detrás del peón para detener
su loca carrera.
¡Capablanca tiene una bella respuesta a
ese movimiento!
42.Tb6+
Esta
partida
desconocida
de
Capablanca es tan maravillosamente
precisa como sus famosas obras
maestras.
1-0