Partida 38
ESA VIEJA MAGIA NEGRA
O. Berstein - J. Mieses
Coburg, 1904
Defensa Siciliana [B45]
Este es el mejor ejemplo que conozco para comprender los misterios
de las casillas negras. En esta partida, las blancas consiguen un dominio
absoluto de la posición a través del control de las casillas negras. Los
peones de su oponente están retenidos con garras de acero, y son
incapaces de moverse sin sufrir pérdidas. La consecuencia es que las
piezas detrás de los peones son incapaces de entrar en el juego. Las piezas
blancas, por su parte, no sufren restricciones y son libres de deambular
por todo el tablero. La explotación de la superioridad blanca es muy
instructiva, y el rey mismo da una notable exhibición de poderío en el
final.
1.e4
c5
2.
k
c3
e6
3.
k
f3
k
c6
Esto no puede ser malo, ya que se
desarrolla una pieza. Más
enérgica, sin embargo, es 3...d5
para establecer firmemente un
peón en el centro.
4.d4
cxd4
5.
k
xd4
k
f6
6.
k
xc6
bxc6
7.e5
¡Excelente! Esto desaloja el
caballo de su buen puesto, y
fortalece el asidero de las blancas
en la casilla d6. Este es el primer
paso de la campaña blanca por el
control de las casillas negras.
7...
k
d5
8.
k
e4
Intensifica la presión sobre d6,
razón más que suficiente para
mover una pieza dos veces en la
apertura.
8...
f5
Si 8...
m
c7 9.c4 (pero no 9.
k
d6+
j
xd6 10.exd6
m
xd6 11.c4
m
e5+
y el negro escapa de la clavada).
9.exf6
k
xf6
10.
k
d6+
j
xd6
11.
m
xd6
El cambio de piezas ha dejado al
negro con el alfil malo, uno que
es ineficaz porque su ruta está
atestada de peones. Un alfil
puede tener poca movilidad si las
casillas a las que está limitado
están ocupadas por peones. Las
negras también deben hacer
frente al hecho de que su rey no
podrá enrocar, y su peón d está
bloqueado.
11...
k
e4
La dama debe ser expulsada, o el
negro se ahogará por falta de
aire. No hay alivio en 11...
m
e7
12.
j
f4
m
xd6 13.
j
xd6
k
e4
14.
j
a3! y las blancas aprietan
con mano dura.
12.
m
d4
k
f6
13.
m
d6
k
e4
14.
m
b4
¡Muy fuerte! Si la dama no puede
establecer su residencia
permanente en d6, esta casilla es
la segunda mejor opción. En b4
(aunque es un lugar extraño) la
reina ataca al caballo, controla
una diagonal que hace imposible
el enroque al negro, y en una
tercera dirección impide que la
torre de dama negra se apodere
de la columna abierta.
14...
d5
Bastante plausible, ya que parece
lograr la igualdad. El caballo está
protegido y las negras tienen la
intención de continuar con
15...
m
d6, lo que permite el
enroque.
15.
j
d3
Un movimiento ideal, ya que una
pieza es desarrollada con la
amenaza 16.
j
xe4 dxe4 17.
m
xe4
y las blancas ganan un peón.
15...
m
d6
16.
m
xd6
El blanco está feliz con la
simplificación. Podrá disfrutar de
las ventajas que proporcionan
dos poderosos alfiles y un agarre
duradero en las casillas negras.
16...
k
xd6
Las negras están satisfechas con
su parte del botín: sus torres
disponen de columnas abiertas
sobre las que operar, y el grupo
de peones en el centro limitaría el
alcance de los alfiles rivales.
17.f4
Esto evita 17...e5, y la liberación
del alfil negro. Se trataba de
movimientos de este tipo de los
que el gran comentarista Marco
dijo: "Una mirada a lo
microscópico delata al maestro".
17...
a5
Obviamente preparando la
entrada del alfil en juego por
estribor.
18.
j
e3
¡Una excelente jugada! Impide el
avance del peón c negro,
mientras que dos cuadros oscuros
más (d4 y c5) quedan bajo
dominio blanco.
18...
j
a6
19.
n
d2
El rey es una pieza fuerte y debe
utilizarse agresivamente en el
final. A medida que el número de
piezas disminuye en el tablero, el
peligro de que el rey quede
expuesto a un ataque de mate
también disminuye, y su poder
propio como una pieza de lucha
aumenta. En el final, el rey es
insuperable como un medio de
provocar daño al colocarse entre
los peones enemigos.
19...
k
c4+
El plan negro se manifiesta:
quiere forzar un cambio de
caballo por alfil. Esto dejaría
alfiles de colores opuestos en el
tablero, una circunstancia que
generalmente da lugar a un
empate. El negro también está
buscando un engaño: si 20.
n
e2
k
xe3 (con la esperanza de
20...
k
xb2 21.
j
xa6
l
xa6
22.
l
ab1
k
c4 23.
l
b8+ y las
blancas ganan), las negras
sencillamente responden
20...
k
xe3 y se deshacen del alfil
que está conteniendo a sus
peones.
20.
j
xc4
j
xc4
21.a4
¡El bloqueo! El peón a es parado
en seco. Ahora es un objetivo fijo,
siempre en peligro de ser atacado
por el alfil. El negro debe velar
por el peón constantemente con
su torre de dama, ya que la
pérdida del peón permite a las
blancas un peón pasado en la
columna de torre. Las negras por
lo tanto quedan así privadas de
los servicios activos de su torre de
dama.
21...
n
d7
El rey viene al centro para el final.
Las torres están ahora unidas,
mientras que el rey se dirige a d6
para apoyar al peón c, cuyo
avance ayudaría a liberar su
juego.
22.b3
j
a6
¡La única casilla de escape abierta
al infeliz alfil!
23.
j
b6
¡Y ahora un ataque sobre el peón!
23...
j
c8
¡...que sólo puede ser contenido
con la retirada del alfil!
24.
n
e3
Continúa el viaje a d4, e5, y como
veremos más adelante,
¡apuntando al norte! Las blancas
están dispuestas a hacer frente a
24...
n
d6 con 25.
n
d4, después
de lo cual los peones centrales de
las negras se mantienen sujetos.
24...
l
a6
25.
j
c5
¡Dominando todas las casillas
importantes del tablero! El rey
negro no puede llegar a d6, sus
torres no pueden apoderarse de
ninguna columna abierta, su alfil
tiene poco margen (una casilla
frente a ocho del blanco) y su
centro de peones está paralizado.
Las blancas tienen un juego
ganado estratégicamente.
Lo que queda es lo que llaman
cuestión de técnica, algo que los
maestros dan por sentado, pero
que no siempre es fácil de
demostrar. Se hace aquí en
magnífico estilo.
25...
n
c7
26.
n
d4
¡Tensa la soga! el fortalecimiento
del asidero de las blancas en las
casillas negras impide que el
centro de peones del oponente se
mueva, y esto a su vez mantiene a
las piezas detrás de los peones y
no pueden tomar parte activa en
el juego. La última jugada del rey
también despeja el camino para
la entrada de la torre de rey,
quien hará un buen uso de la
columna e.
26...
j
d7
Las negras intentarán maniobrar
con el alfil hacia el flanco del rey,
sobre g6. Su torre de rey parece
tener un gran alcance, pero ¿qué
utilidad tiene? Si se mueve a b8
(donde hay una columna abierta),
¿en qué punto puede penetrar?
No hay una casilla útil en esa
columna para la torre.
27.
l
he1
Mucho más fuerte que la
inmediata ocupación de e5 por el
rey. El blanco tiene la intención
de utilizar esta casilla clave como
punto de transbordo para su
torre en su camino hacia la
columna g. Una vez la torre llegue
allí, las blancas asentarán su rey
en e5, y cerrarán el grillete sobre
los escaques negros.
27...
h5
28.
l
e5
Segunda parada en el camino a
g5.
28...
g6
29.
l
g5
Ataca el peón g, y al mismo
tiempo hace aún más hueco para
la entrada con el rey.
29...
l
g8
El peón debe ser protegido y esto
es, por supuesto, preferible a
29...
l
h6, donde la torre no
podría ni respirar.
30.
n
e5
Penetrando a lo largo de los
escaques negros. La amenaza
ahora es 31.
n
f6 (doble ataque
contra el peón g) 31...
j
e8
32.
l
e1 (más fuerte que 32.
n
xf6)
seguido de 33.
l
xe6.
30...
j
e8
Las negras abandonan el peón e,
ya que no pueden esperar salvar
todos sus peones.
31.
l
e1
Antes de comprometerse a una
acción decisiva, el blanco aplica
más presión. Observe cómo el
maestro pone cada pieza a
trabajar antes de dar el golpe.
31...
l
a8
¡Para regresar al juego, esta torre
tiene que volver a casa! No había
defensa satisfactoria con
31...
n
d7, ya que la respuesta
32.
n
f6 descubre el ataque de la
torre sobre el peón e.
32.
n
f6
Esto completa el concepto de
cerco. Observe los efectos de la
disposición de los peones negros
en e6, d5 y c6. Las propias piezas
negras se mantienen bajo arresto,
mientras que el blanco puede
utilizar los debilitados escaques
negros c5, d4, e5 y f6 para
efectuar la entrada en los órganos
vitales de la posición enemiga.
Observe también que estos
escaques negros son "agujeros"
(como Steinitz los llamó), casillas
donde las piezas no pueden ser
desalojadas por peones del
adversario. Las blancas no
recurren a un ataque brutal o una
combinación compleja para lograr
su propósito, si no que depositan
su confianza en el poder dinámico
inherente a una posición de
superioridad aplastante.
32...
j
d7
Con la esperanza de provocar que
el blanco juegue 33.
l
xg6, a lo
que seguiría 33...
l
xg6 34.
n
xg6
l
g8+ 35.
n
xh5
l
xg2, y resulta
que el negro de repente se
convierte en el agresor.
33.g3
l
ae8
34.
l
ee5
Bloqueando con fuerza el peón e,
por lo que al negro le es casi
imposible liberarse. Esto es más
fuerte que la captura del peón g,
que está condenado de todos
modos. Cuatro de los peones
negros están ahora inertes,
muertos en sus pistas, mientras
que los dos restantes pueden
avanzar pero sólo para ser
capturados.
34...
l
h8
"Mientras hay vida..."
35.
l
xg6
l
h7
36.
l
g7
El blanco sigue ganando terreno.
Ahora invade la séptima fila.
36...
l
eh8
37.
l
xh7
Lo más simple, de aquí en
adelante, es la forma científica de
forzar la victoria. En los finales
donde un bando tiene ventaja
material, la estrategia indicada es
cambiar piezas, no peones, y
llegar a una posición con sólo
peones. Los finales de peones, sin
piezas que estorben, son más
fáciles de ganar.
37...
l
xh7
38.
n
g6
Con cada reducción de piezas
sobre el tablero, el poder del rey
aumenta. Ahora el rey amenaza la
torre y ayuda al ataque sobre el
peón h.
38...
l
h8
¿Resuelve la cuestión el blanco si
toma el peón h ahora? ¡No, no,
mil veces no! Si 39.
l
xh5 sucede
39...
j
e8+ y las negras ganan la
torre y la partida. ¡Qué fácil es
equivocarse en un final simple! El
movimiento hecho por las blancas
destierra la torre de la zona.
39.
n
g7
¡Mire qué rey!
39...
l
d8
40.
l
xh5
j
e8
41.
l
h7
Una torre bien entrenada se
establece en la séptima fila
instintivamente.
41...
l
d7+
Esto conduce a un cambio de
torres, pero por lo demás la
continuación 42.
n
f6+,
j
d7
43.g4 gana con facilidad, ya que
el peón tiene el camino libre.
42.
n
h6
l
xh7+
43.
n
xh7
j
h5
¡Un destello de esperanza! El alfil
corre rápido a atrapar los peones
blancos del flanco de dama.
44.h4
Los peones en el ala de dama no
pueden ser rescatados, por lo que
las blancas comienzan a avanzar
los peones del flanco de rey.
44...
j
d1
45.c3
j
xb3
46.g4
n
d7
El rey se apresura a detener los
peones. Si en su lugar se juega
46...
j
xa4, sucede 47.f5
j
c2
48.
n
g6
n
d7 49.h5 y el peón h
llega a la meta. O bien 46...
j
xa4
47.f5
n
d7 48.f6
n
e8 49.
n
g7 y
el peón f corona.
47.g5
e5
Desesperación, pero no hay
buena defensa. Si 47...
n
e8 48.g6
j
c2 49.h5
j
f5 50.
n
g7 y las
blancas ganan.
48.f5
j
xa4
Si 48...
j
c2, 49.
n
g6 seguido de
50.h5.
49.f6
1-0
No hay respuesta a esto, ya que
después de 49...
n
e8 50.
n
g7 el
peón llega. Toda la partida ha
sido jugada con una hermosa
consistencia por parte de
Berstein.