Partida 52
TRANQUILO, COMO UN TIGRE
M. Botvinnik ‐ I. Kann
Moscú, 1931
Defensa Holandesa [A96]
Uno de los mejores jugadores de Estados Unidos me dijo una vez que
le gustaban las partidas donde no pasa nada. Esta de Botvinnik le
encantaría, estoy seguro. Hay pequeñas combinaciones a lo largo del
juego, pero aparecen sólo en las anotaciones. Botvinnik gana puramente
por la calidad de su posición. El control de la columna d, sobre todo de la
casilla clave d5, permite a sus piezas penetrar en la posición adversaria.
Los cambios que tienen lugar sobre el movimiento treinta eliminan
algunas piezas pesadas, y dejan a Botvinnik con un peón de ventaja en un
final de torre y peón.
1.d4
e6
Si las negras se embarcan en la
Defensa Holandesa con 1...f5,
deben estar preparadas para
enfrentar los peligros del Gambito
Staunton. En este, con 2.e4 el
blanco sacrifica un peón en aras
de un desarrollo rápido y la
posibilidad de generar un ataque.
El negro tiene un peón de ventaja
como consuelo y, como una vez
mencionó Steinitz, "un peón de
ventaja es el valor de un pequeño
problema".
2.c4
f5
3.g3
k
f6
4.
j
g2
j
e7
5.
k
f3
d6
6.0–0
0–0
7.b3!
Al parecer, el alfil de dama va a
ser ubicado en b2, desde donde
ejercerá presión sobre la gran
diagonal, y dificultará al negro el
movimiento liberador ...e5. Pero
los planes de Botvinnik para el
alfil son más sutiles que este
fianchetto. El alfil va a ser
desarrollado en a3, donde su
influencia será más fuerte que en
b2. Esta disposición también
permitirá la colocación del caballo
de dama en c3, un lugar más
agresivo que d2 para esta pieza.
7...
m
e8
8.
m
c2
m
h5
9.
k
c3!
Esto además evita que las negras
inicien el típico contraataque de
la Holandesa 9...
k
e4 seguido de
g5,
l
f6 y
l
h6.
9...
k
c6
10.
j
a3!
Las blancas están dispuestas a
responder a 10...e5 con 11.dxe5
dxe5 12.
j
xe7
k
xe7 13.
k
xe5, y
atrapan un peón.
10...
j
d7
Botvinnik sugiere 10...a5 seguido
de 11...
k
b4. El caballo entonces
obstruye al alfil, y le priva de
cualquier
influencia
en
la
diagonal.
11.d5!
Por supuesto que no 11.e4,
tentador aunque no es lo que
parece, ya que tras 11...fxe4
12.
k
xe4
k
xe4 13.
m
xe4 d5 hay
un ataque simultáneo sobre la
dama y el alfil, y el negro gana
una pieza.
11...
k
d8
Prácticamente forzado, puesto
que 11...
k
e5 pierde pieza por
12.
k
xe5 dxe5 13.
j
xe7.
12.
k
e5
"Atraído por la superioridad de
dos alfiles sobre alfil y caballo",
dice Botvinnik, "el blanco entrega
a su adversario espacio para
respirar. Era preferible 12.
l
ad1,
aumentando la presión".
12...
dxe5
13.
j
xe7
l
f7
14.
j
a3
exd5
Este movimiento y el siguiente del
negro despejan el camino del alfil.
15.
k
xd5
f4!
¡Las cosas comienzan a verse con
más luz! El negro intenta jugar
16...
j
h3 seguido de 17...
k
g4.
16.
l
ad1!
Este movimiento, tomando el
control de la columna de dama,
es el primer paso en el proceso de
centralización. Botvinnik está tan
familiarizado con los beneficios
que se derivan del control del
centro como Nimzovich, haya
leído o no ese famoso principio
que rige la estrategia en este tipo
de situaciones, "un ataque en un
flanco debe responderse con un
juego fuerte en el centro".
16...
k
xd5
Este cambio no ayuda al negro. La
recaptura traerá otra de las piezas
blancas al centro. Una línea
preferible del juego era 16...
j
e6
17.
k
xf6+
l
xf6 18.
j
f3
m
f7
19.
l
fe1.
17.
j
xd5
j
e6
18.
m
d3!
Más fuerte que la probable
18.
m
e4, el movimiento que las
negras sin duda esperaban. La
respuesta a eso sería 18...c6,
obligando a un intercambio
ventajoso para el negro, ya que
después de 19.
j
xe6
k
xe6 su
caballo se vuelve activo de nuevo.
Después del movimiento real de
las blancas, la respuesta 18...c6
sería fatal, ya que entonces
19.
j
f3 ataca la dama, y también
amenaza la vida del rey con
20.
m
xd8+
l
xd8
21.
l
xd8+,
dando mate en el próximo
movimiento.
18...
j
xd5
No había más remedio, ya que
19.
j
f3 estaba todavía en el aire.
19.
m
xd5
Muy superior a 19.cxd5, que corta
la acción de la dama y la torre
blancas sobre la columna d.
También permitiría al negro
disponer de contrajuego con
19...
l
f6
seguida,
bien
de
20...
l
h6, o bien de la entrada del
caballo en el juego (20...
k
f7 y
21...
k
g5). Después de la jugada
hecha por las blancas, dominan la
columna
d,
la
dama
es
centralizada, el alfil tiene un
efecto demoledor a lo largo de la
diagonal que lleva a f8, y sigue
amenazando
mate
con
20.
m
xd8+! ¿Qué más se puede
pedir?
19...
k
c6
El caballo guarda la casilla d8,
protege el peón de rey y está listo
para responder a la invasión
20.
m
e6 con 20...
k
d4. Una pieza
valiosa. Este problemático caballo
debe ser expulsado si las blancas
quieren seguir avanzando. Pero
¿cómo? La inmediata 20.b4
bloquea el alfil de a3 y el negro
tiene tiempo para ponerse en
movimiento con 20...
l
d8. Si
después de eso el blanco persiste
en ser agresivo y juega 21.
m
e6,
se encuentra con el desastre de la
siguiente manera: 21...
k
d4 22.g4
m
g5 23.h4
m
xh4 24.
m
xe5
m
xg4+ 25.
n
h2
l
f5 26.
m
xf5
m
xf5 27.e3 (con la esperanza de
ganar
el
caballo
clavado)
27...
k
f3+ 28.
n
g2
m
g4+ 29.
n
h1
m
h3 mate.
20.
j
c5!
Este es el movimiento exacto y no
era fácil de descubrir, de acuerdo
con Botvinnik. El alfil mantiene la
presión sin obstruir el peón b.
Este peón va hacia b5, donde
intentará desalojar al caballo de
su buen emplazamiento.
20...
l
e8
21.b4
a6
Prepara el escenario para un final
brillante. Las negras deberían
haber jugado 21...h6 (para dar al
rey un poco de aire) y luego, si
22.b5, 22...
k
d8 manteniendo
aún la fortaleza.
22.b5
axb5
23.cxb5
k
a5
La alternativa 23...
k
d8 era aún
peor por 24.
m
xd8.
24.
m
e6!
¡Una espectacular entrada en
territorio enemigo! Esta jugada, y
la siguiente invasión de la séptima
con la torre, son reminiscentes de
una maniobra similar sucedida en
la monumental partida que
Rubinstein ganó a Maroczy en
1920 (la cual figura en mi Ajedrez
Lógico Jugada a Jugada).
24...
l
a8
25.
l
d7
m
g6
26.
m
d5
¡Una vez más el blanco amenaza
mate en la última fila! Las negras
pueden evitarlo, pero sólo a costa
de un peón.
26...
h6
27.
l
xc7
l
e8
28.
j
b4
"Nuestra vida es desperdiciada
por los detalles", dice Thoreau,
"¡Simplifique! ¡Simplifique!". Las
blancas tienen la intención de
cambiar alfil por caballo para
obtener un peón pasado, el cual
avanzará en cada oportunidad
que se le presente.
28...
b6
29.
j
xa5
bxa5
30.b6
m
e6
Puede parecer extraño que las
negras ofrezcan un cambio de
damas, pero ¿de qué otra forma
puede liberar a su inmovilizada
torre y las piezas atadas a su
defensa?
31.
m
xe6
l
xe6
32.
l
b1
l
e8
Si 32...
l
xb6 33.
l
c8+ y las
blancas ganan una torre; o bien si
32...
l
xc7 33.bxc7
l
c6 (33...
l
e8
34.
l
b8 ganando) 34.
l
b8+, y el
peón se convierte en dama.
33.
l
xf7
n
xf7
34.b7
l
b8
35.gxf4
exf4
36.
n
g2
n
e6
37.
n
f3
g5
38.
n
e4
Rinden
1–0
El negro está en zugzwang. Debe
hacer un movimiento, y cualquier
movimiento pierde. Si su rey va al
flanco de rey, las blancas atacan
el flanco de dama, así pues
38...
n
f6 39.
n
d5
n
e7 40.
n
c6
n
d8 41.
l
d1+
n
e7 42.
n
c7, y las
blancas ganan. Si su rey va al
flanco de dama, las blancas
atacan en el flanco de rey, por lo
tanto 38...
n
d6 39.
n
f5
n
c7
40.
n
g6
l
h8 41.b8
m
+
l
xb8
42.
l
xb8, y el blanco recoge los
peones del flanco de rey. Si el rey
regresa, el blanco mantiene la
oposición y fuerza al negro a dejar
paso, así: 38...
n
e7 39.
n
e5
n
e8
40.
n
e6
n
d8
(si
40...
n
f8
42.
n
d7 y ganan) 41.
n
d6
n
e8
42.
n
c7 y ganan. Las jugadas de
peones no tienen sentido y
rápidamente se agotan. Las
blancas simplemente esperan
moviendo la torre arriba y abajo a
lo largo de la columna. El juego de
Botvinnik ha sido simple, claro y
lógico.