Partida 62
UNA SINFONÍA GRANDIOSA
L. Evans ‐ H. Opsahl
Dubrovnik, 1950
Gambito de Dama Rehusado [D36]
Calificar esta partida simplemente como una obra maestra no le hace
justicia. Es más que eso. Es una sinfonía jugada sobre un tablero de
ajedrez con una orquesta formada por piezas y peones. Consta de cuatro
movimientos, cuyo estilo y tempo pueden describirse como sigue:
(1) El Ataque de Minorías, alegre y vigoroso (este es el tema dominante
del movimiento, y determina el juego de toda la composición).
(2) El tour del caballo, ligero y lleno de gracia.
(3) Las maniobras de las torres, con energía e ímpetu.
(4) El final de peones, sencillo y preciso.
Por mis comentarios precedentes usted puede pensar que estoy loco por
esta partida, y que me gustaría que hubiese durado más de los ochenta y
un movimientos que contiene. Si es así, entonces he logrado transmitirle
correctamente mi impresión.
1.d4
k
f6
2.c4
e6
3.
k
c3
d5
4.
j
g5
k
bd7
5.e3
j
e7
6.
m
c2
0–0
7.cxd5
exd5
La Variante del Cambio, una línea
de juego que ha sido durante
mucho
tiempo
favorita
de
maestros de estilos dispares
como Marshall, Keres, Reshevsky
y Botvinnik. Al parecer, tiene algo
que ofrecer tanto al táctico como
al estratega. El cambio de los
peones centrales parece liberar el
juego
negro,
pero
ciertas
debilidades permanecen en su
estructura de peones del flanco
de dama. Estos son susceptibles
de recibir el llamado Ataque de
Minorías. Este es un concepto
notable, ya que implica un asalto
a tres peones con sólo dos
peones. Su propósito es separar
los peones negros y dejar un peón
aislado, que es difícil de defender.
8.
k
f3
c6
Las negras apoyan su centro de
peones y proporcionan una salida
para su dama.
9.
j
d3
l
e8
La torre se mueve hacia el centro,
donde ejercerá presión sobre la
columna semiabierta. Mientras
tanto, la casilla f8 queda a
disposición del caballo de dama,
que ayudará a defender el ala de
rey.
10.0–0
k
f8
11.
l
ab1
El
comienzo
del
ataque
minoritario. La torre apoya el
peón b, que avanzará a b4 y b5,
con la idea de romper la
estructura de peones negros.
11...
k
e4
Un intento de detener el ataque
mediante 11...a5 sólo sería un
impedimento temporal, ya que
las blancas podrían persistir en su
plan con 12.a3 seguido de 13.b4.
12.
j
xe7
Por supuesto que no 12.
k
xe4
dxe4 13.
j
xe7
m
xe7 y el negro
gana una pieza por la horquilla
del peón.
12...
m
xe7
13.b4
a6
Listo para responder un eventual
b5 con ...axb5, abriendo la
columna a para su torre.
14.a4
k
xc3
15.
m
xc3
j
g4
16.
k
d2
m
g5
Con la amenaza transparente de
17...
j
h3, ganando la calidad.
17.
l
fc1
l
e6
Las negras juegan para un ataque
en el ala de rey, no sólo porque
sus posibilidades se hallan en esa
zona, sino para desviar al blanco
de sus proyectos en el otro
flanco.
18.b5!
El blanco no es disuadido. Su
intención es forzar cambios que
dejen al negro con una estructura
de peones permanentemente
débil en el flanco de dama.
18...
axb5
19.axb5
Ahora
vemos
una
de
las
probables
consecuencias
del
avance. Si el negro jugara
19...cxb5, quedaría con dos
peones débiles, uno en b7 y el
otro en d5, los cuales serían
buenos objetivos de ataque para
el blanco.
19...
j
h3
20.g3
Esto debilita los escaques blancos
y crea agujeros en la posición.
Como Nimzovich dijo una vez:
"No
siempre
podemos
ser
felices". La alternativa 20.
j
f1
sería peligrosa, si no fatal,
después de 20...
j
xg2 21.
j
xg2
l
g6.
20...
l
ae8
21.bxc6
bxc6
Las blancas han logrado lo que se
proponían hacer con el ataque
minoritario. Las negras han
quedado con un peón retrasado
en una columna abierta, el cual es
vulnerable al ataque y sólo puede
ser defendido por piezas. Contra
este alfeñique dirigirá el blanco su
fuego.
22.
j
f1!
¡Excelente!
Las
blancas
se
aseguran de que su rey está
adecuadamente protegido antes
de iniciar un ataque contra el
peón débil. El negro ahora debe
retirar el alfil de su fuerte
posición, o permitir su cambio, y
en cualquier caso el blanco tiene
ventaja. Habría sido apresurado
jugar 22.
l
b6, con consecuencias
dolorosas tras 22...
l
xe3! 23.fxe3
m
xe3+ 24.
n
h1
m
f2 (amenaza
mate en g2) 25.
l
g1
l
e1! y el
blanco tiene que hacer frente a
¡cuatro amenazas de mate!
22...
j
xf1
23.
k
xf1
El cambio de piezas ha fortalecido
notablemente la posición de las
blancas. Los alfiles están fuera del
tablero, pero mientras que el
negro ha perdido un fuerte
atacante,
el
blanco
lo
ha
sustituido por otra pieza. El
caballo,
desde
su
modesta
ubicación en f1, custodia los
peones e y g, los dos puntos
vulnerables del blanco en el
flanco
de
rey.
Cualquier
esperanza que el negro tuviera de
romper mediante un sacrificio en
e3, ahora se ha hecho añicos.
Otra consideración en favor del
blanco es que los cambios
adicionales de piezas acentuarán
la debilidad del desdichado peón
c6.
23...
k
g6
24.
l
b6
k
e7
Todos
los
puntos
están
salvaguardados, pero el negro se
limita a medidas defensivas
mientras que su oponente puede
darle problemas con toda clase de
amenazas.
25.
m
b4
h5
Principalmente, esto proporciona
al rey una casilla de escape contra
amenazas de mate en la última
fila, pero el negro también tiene
en mente iniciar un ataque con
25...h4 y 26...hxg3.
26.
l
b8
El blanco está, por supuesto,
ansioso de llevar el juego al final
cambiando tantas piezas como
sea posible.
26...
l
xb8
27.
m
xb8+!
n
h7
28.
m
f4
m
xf4
29.gxf4
La desaparición de las damas
pone fin a cualquier posibilidad
del negro de llevar a cabo un
ataque en el flanco de rey, y se
llega a un final favorable al
blanco.
29...
g6
30.
k
d2
El caballo se dirige a c5, donde
puede ocupar un buen puesto
avanzado y bloquear el peón
retrasado.
30...
l
d6
El negro también busca mejorar
su posición, maniobrando con la
torre hacia una columna abierta.
31.
n
f1
n
g7
Los reyes también se mueven
hacia el centro, donde pueden
tomar parte activa en el final.
32.
l
a1
Un intento de hacerse con el
control de la séptima fila...
32...
l
d7
...que es rechazado de inmediato.
33.
k
b3
l
b7
34.
k
c5
l
b2
Esto ofrece más posibilidades que
la pasiva 34...
l
c7.
35.
l
a7
n
f6
36.
l
a6
Evans pierde algunas jugadas aquí
antes de asestar la combinación
decisiva,
probablemente
por
apuros de tiempo.
36...
l
b1+
37.
n
g2
l
b2
38.
l
a7
l
b1
39.
l
c7!
Por fin consigue ponerse detrás
del peón. Las negras ahora están
sometidas a un estricto control,
su rey y su caballo no son capaces
de mover sin pérdida de material.
39...
l
a1
40.
k
d3
n
e6
Pero no 40...
l
a2 (para evitar
41.f3 seguido de 42.e4) ya que
entonces 41.
k
b4
l
e2 42.
k
xc6
l
c2
(la
clavada)
43.
k
xe7!
(rompe la clavada pulcramente)
43...
l
xc7 44.
k
xd5+, y las blancas
recuperan la torre, ganando una
pieza y la partida.
41.
k
c5+!
El comienzo de un notable viaje
del caballo (que recuerda a la
famosa maniobra de Capablanca
contra Yates en 1924) que se
traduce en la ganancia de un
valioso peón.
41...
n
f6
Claramente, no 41...
n
d6 42.
l
d7
mate.
42.
k
d7+
n
e6
Aquí si 42...
n
g7, 43.
k
e5
n
f8
44.
k
xc6
l
c1 45.
l
xe7
l
xc6
46.
l
d7 gana dos peones.
43.
k
f8+
n
f6
El rey no tiene otra opción. Si
43...
n
d6, 44.
l
d7 mate.
44.
k
h7+
n
e6
En caso de 44...
n
g7 45.
l
xe7
n
xh7 46.
l
xf7+ atrapa un peón y
gana.
45.
k
g5+
n
d6
El negro evita 45...
n
f6, ya que la
respuesta
podría
ser
46.f3
seguido de 47.e4 y 48.e5+, con
consecuencias peligrosas.
46.
l
b7
f6
¡El negro pierde su oportunidad!
Tenía que haber jugado 46...f5 en
su
lugar,
aunque
parezca
arriesgado. Si entonces 47.
k
h7
(amenaza 48.
k
f8 y 49.
l
d7 mate)
47...
n
e6 48.
k
f8+
n
f6 (pero no
48...
n
f7 por 49.
k
xg6
n
xg6
50.
l
xe7 ganando un peón) y el
negro se aferra a sus peones por
el momento.
47.
k
h7
Un nuevo ataque sobre el peón,
al que la respuesta 47...f5 sería
fatal. Habría seguir 48.
k
f8!
(amenaza mate en una) 48...c5
(forzada) 49.dxc5+
n
xc5 50.
l
xe7
y las blancas han ganado una
pieza.
47...
n
e6
48.
k
f8+!
¡El caballo vuelve al tour!
48...
n
f7
El único movimiento para evitar el
mate o la pérdida del caballo.
49.
k
xg6
¡Finalmente gana un peón!
49...
n
xg6
50.
l
xe7
La posición todavía tiene que ser
ganada, ya que los finales de
torre y peón a menudo conducen
a un empate incluso con un peón
de
más.
Este
final
es
extraordinariamente instructivo.
50...
n
f5
51.
l
c7
l
c1
52.
l
c8
n
g6
53.
n
g3
l
c2
54.h4
n
f5
55.
l
h8
n
g6
56.f5+
Fuerza un cambio favorable al
blanco. Se deshace el peón
doblado y adquiere un peón
pasado en la columna de torre.
56...
n
xf5
57.
l
xh5+
n
g6
58.
l
h8
n
f5
59.
l
g8
Corta el paso del rey hacia el
peón pasado.
59...
l
c1
La torre intenta ponerse detrás
del peligroso peón.
60.
n
g2
l
a1
Frustrada en el intento de
colocarse detrás del peón, la torre
se apresura a atajar su avance.
61.h5
l
a7
62.
l
g3
Mientras
que
esta
torre,
cumpliendo con el precepto de
Tarrasch, se prepara para apoyar
al peón desde la retaguardia.
62...
l
h7
63.
l
h3
n
g5
64.
n
f3!
Permite al negro capturar el
peón, ya que el final resultante
sería desesperanzador para él tras
64...
l
xh5
65.
l
xh5+
n
xh5
66.
n
f4
n
g6 67.
n
g4 f5+ 68.
n
f4
n
f6 69.f3 (el movimiento de
reserva que asegura la victoria)
69...
n
g6 70.
n
e5
n
g5 71.
n
d6
n
h4 72.
n
xc6
n
g3 73.f4, y el
resto es elemental.
64...
l
h6
65.
l
h1
n
f5
66.
n
g3
n
g5
El negro combate duro. No hay
esperanza en 66...
n
e4 67.
n
g4
f5+ 68.
n
g5
l
h8 69.
l
h4+
n
f3
70.
l
f4+ seguido de 71.h6.
67.
l
h4
n
f5
68.
l
f4+
n
g5
69.
l
g4+!
¡Esta jugada lleva a la victoria! Las
negras tienen ahora que capturar
el peón, o bien permitir al rey
blanco llegar a h4.
69...
n
f5
La alternativa es 69...
n
xh5
70.
l
h4+
n
g5 71.
l
xh6
n
xh6
72.
n
f4
n
g6 73.
n
g4 y las
blancas ganan, como se muestra
en los comentarios a la jugada 64
blanca.
70.
n
h4
l
h8
En caso de 70...
n
e6, 71.
l
g6
fuerza la retirada del bloqueador.
71.
l
g7
Amenaza 72.
l
c7, ganando otro
peón.
71...
l
a8
La torre intenta una vez más
colocarse detrás del peón pasado.
En lugar de esto, la defensa del
peón c con 71...
l
c8 sucumbe
ante 72.h6
n
e4 73.h7
l
h8 (de lo
contrario 74.
l
g8 gana) 74.
n
h5
f5 75.
n
h6 y las blancas ganan.
72.h6
l
a1
73.
l
g3
l
h1+
74.
l
h3
l
g1
Aquí también, el negro no debe
cambiar torres por 74...
l
xh3+
75.
n
xh3
n
g6 76.
n
g4
n
xh6
77.
n
f5
n
g7 78.
n
e6, y los
peones del lado de dama caerán.
Es el turno de las blancas, y si se
apresuran
pueden
arruinarlo
todo. Si juegan 75.h7, que parece
que gana en el acto, las negras se
salvan con 75...
l
g4+ 76.
n
h5
l
g5+ 77.
n
h6
l
g6+ 78.
n
h5
l
g5+, y fuerzan un empate por
jaque
perpetuo.
Muchos
maestros, por un error de este
tipo, se han suicidado, o (peor
aún) han renunciado al ajedrez.
75.
l
f3+
n
g6
Esto permite el cambio de torres,
pero si en su lugar jugara
75...
n
e6, seguiría 76.h7
l
h1+
77.
l
h3 y las blancas ganan.
76.
l
g3+
l
xg3
77.
n
xg3
n
xh6
78.
n
g4
n
g6
79.
n
f4
n
g7
Si 79...f5 80.
n
e5
n
g5 81.f3
n
g6
82.f4, y el negro debe abandonar
su peón.
80.
n
f5
n
f7
81.f3
Ahora el negro debe ceder el
paso, y permitir la entrada del rey
blanco por e6 o g6, con efecto
decisivo. Si 81...
n
g7, las blancas
juegan 82.
n
e6 y luego capturan
los peones del flanco de dama. O
si 81...
n
e7, entonces sigue
82.
n
g6
n
e6 83.f4
n
e7 (si
83...f5 84.
n
g5 gana el peón)
84.f5, y las blancas ganan el peón
y la partida.
83...
Rinden
1–0
Una gran partida, de la que Evans
puede sentirse orgulloso.